MARAVILLAS DESDE MI PANTALLA / 20
Una atmósfera mágica envuelve a la gran plaza de Marrakech. Una explanada inmensa, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que hace de puerta de entrada a los zocos y es el mejor lugar para tomar el pulso a la ciudad. Desde que amanece hasta que el sol se esconde, la plaza Jemaa el Fna va cambiando su ambientación, como si de una obra teatral se tratase. Por la mañana es lugar de tenderetes de zumo de naranja y pinchitos; al llegar la tarde, locales y turistas se arremolinan en torno a los corros que forman los cuentacuentos, saltimbanquis, sacamuelas, encantadores de cobras, músicos y tatuadores de henna, pero al olor de sus chiringuitos humeantes donde se preparan las especialidades culinarias locales.
A diferencia de las ciudades europeas, a esta plaza que ofrece un espectáculo ininterrumpido no la rodean edificios monumentales, sino un puñado de tiendas, restaurantes y el minarete de la Koutoubia, que la vigila. Aunque Marrakech también sabe de lujos y de palacios, es en la calle y, sobre todo en esta plaza, donde se vive realmente la ciudad.
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SABÍAS QUE…
La Koutoubia, la torre almohade de la mezquita que se alza junto a la plaza, fue tomado como modelo para la Giralda de Sevilla.
Alfred Hitchcock escogió la plaza Jemaa el Fna para rodar algunas escenas de la película El hombre que sabía demasiado, con James Stewart y Doris Day.
En Jemaa el Fna se exhibían antaño trinchadas sobre lanzas las cabezas de los reos que el sultán mandaba ajusticiar.
IMPRESCINDIBLES
Contemplar la plaza desde una de las terrazas para obtener las mejores panorámicas. Destacan aquellas que se sitúan en las esquinas, El Glacier, La Place y el Argana, pero también el famoso Café de France. Disfruta de un té de menta o un zumo de naranja recién exprimido mientras contemplas el ir y venir de este concurrido lugar.
Cenar en alguno de los puestos que se levantan cuando cae la tarde y probar alguno de sus platos típicos con el bullicio de fondo es una experiencia inolvidable. Imprescindible es también comprar especias, dátiles, frutos secos o dulces típicos.
Visitar varias veces Jemaa el Fna a diferentes horas del día para disfrutar de su amplia oferta y ser testigo de sus diferentes caras y de sus personajes, como el aguador, el encantador de serpientes o las mujeres que pintan tatuajes de henna a los turistas.
Perderse por los zocos y regatear sin miedo por sus puestos, admirar las murallas, las tumbas saadianas y el palacio de la Bahía, llegar hasta el palmeral y el pabellón de La Menara.
MUY PRÁCTICO
Para viajar a Marrakech es necesario tener pasaporte con tres meses de vigor y rellenar un formulario una vez llegas allí. Existen vuelos directos desde Madrid desde 50 €.
Si quieres hacer fotos a los artistas callejeros,a los aguadores o a los puestos, lo mejor es preguntar previamente y una vez conformes darles alguna moneda, ya que si lo haces sin preguntar te pedirán dinero después.
VISITA VIRTUAL
Antes de que podamos sumergirnos en la bulliciosa Marrakech y en su plaza central, nada como admirar sus incontables encantos desde el sofá. En el canal de YouTube de VisitMorocco encontrarás diferentes vídeos como este; youtube.com/watch?v=g44eID01LP4, que te acerca, un poco, a este maravilloso destino o la opción inmersiva youtube.com/watch?v=xcg24vNzTbo&list=PLif1RkzE5446Fln1H2ItlpTSFSWNQyHuS