En Venecia, en ciertas épocas del año, especialmente en la primavera y el invierno, ocurre un fenómeno desde tiempo inmemorial conocido como acqua alta, que no es otra cosa que la subida de las aguas del mar Adriático, lo que hace que las calles y viviendas que se encuentran en las cotas más bajas de la ciudad se inunden. Así ocurre en la librería Acqua Alta, la más curiosa de la ciudad de los canales y la que toma el nombre de este fenómeno.
Tras cruzar la puerta, todo lo que uno espera encontrar en un lugar así, cientos de libros apilados por todas partes aparentemente sin ningún orden donde resulta una aventura encontrar lo que uno busca. Lo curioso, sin embargo, y lo que distingue a este lugar, es que muchos de ellos se amontonan en una típica góndola veneciana situada en el centro de la tienda que salva de las aguas a muchos ejemplares.
En Aqua Alta también hay libros en otras barcas y hasta en bañeras viejas, no sea que suba la marea sin previo aviso y la librería haga aguas. Entre sus estanterías a rebosar lo mejor es curiosear sin prisas y si hay suerte encontrar un libro que llevabas tiempo queriendo encontrar, porque los hay en varios idiomas, aunque la mayoría están escritos en italiano. Curiosa también su pequeña terraza y su escalera, construida con viejos tomos de enciclopedias que permiten subir a disfrutar de unas vistas estupendas sobre la ciudad.
Para llegar a ella hay que caminar por el laberinto de callejuelas y canales que conforman el barrio del Castello hasta la pequeña placita Campiello del Tintor, en la que abre sus puertas esta librería de segunda mano, que tiene dos entradas, una por la calle Longa Santa Maria Formosa y otra lateral por la estrecha calle Pinelli.
