Venecia y sus canales, la Italia más romántica

MARAVILLAS DESDE MI PANTALLA / 19

Romántica, bohemia y con una grandilocuencia teatral que se traduce en un decorado de palacios, museos y piazzales (pequeñas plazas) a ras del agua. Así es esta monumental ciudad construida sobre una laguna en el norte del mar Adriático. Y es que Venecia y su Gran Canal dejan perplejo a cualquiera. Aquí no hay coches, ni taxis convencionales, sí vaporettos y góndolas que surcan las aguas de este y del centenar de canales que serpentean por toda la ciudad.

Cualquier excursión por Venecia debe comenzar en su gran icono, la plaza de San Marcos, para, después de tomarse un café en Florian, perderse por sus estrechos callejones y saborear la verdadera esencia del lugar. Hoy está vacía, pero la que viera nacer a hijos tan ilustres como Marco Polo, Vivaldi y Giacomo Casanova recibe millones de turistas al año atraídos por su belleza, muchos de los cuales se juran amor eterno durante un paseo en góndola bajo sus puentes. No hay lugar más romántico para ello.

SABÍAS QUE…

Venecia posee más de 170 canales, 3000 callejones, 400 puentes y alrededor de 400 gondoleros.

En Venecia solo existe una plaza, la famosa piazza de San Marcos, todas las demás que podemos encontrar en un paseo por la ciudad se denominan piazzales o campos debido a que tienen menor importancia

Livio de Marchi, conocido como el carpintero de Venecia, creo un Ferrari F50 de madera, un vehículo con motor y volante que permite navegar y moverse por los canales.

IMPRESCINDIBLES

Visitar sus lugares icónicos, como son la plaza de San Marcos, donde hay que admirar el Palacio Ducal, la basílica y la torre del Campanile; el puente de los Suspiros; el puente Rialto; iglesias como las de la Pietà, San Pantaleón y Santa Maria Gloriosa dei Frasi o pasar por el campo Santa Margherita.

Las mejores instantáneas de la ciudad son los miradores de Scala Contarimni del Bovolo y el Campanile de San Marcos.

Pasear por los callejones de Venecia, sin prisa, sin GPS –ya que de nada sirve– y sin rumbo fijo. Solo así se descubren los rincones menos turísticos y más mágicos.

Coger el vaporetto para llegar al corazón del barrio de Dorsoduro, por el que se levanta desde la basílica barroca de Santa Maria della Salute hasta el Museo Guggenheim o las Gallerie dell’Accademia.

Visitar la librería Acqua Alta, una de las más bonitas del mundo; sentarte en alguno de sus cafés históricos, como los de la plaza San Marcos, y tomarte un auténtico gelatto italiano.

MUY PRÁCTICO

Existen vuelos directos desde España con diferentes compañías por menos de 100 euros. La experiencia de navegar en góndola la puedes contratar directamente a orillas de cualquier canal.

VISITA VIRTUAL

Antes de que podamos disfrutar de esta ciudad, buena idea es apuntarte al tour virtual por esta ciudad construida sobre el agua que ofrece Google Street View (google.com/maps/about/behind-the-scenes/streetview/treks/venice).