MARAVILLAS DEL MUNDO DESDE MI PANTALLA / 5
Estambul no es la capital de Turquía, pero como si lo fuera. Con uno de los patrimonios históricos y artísticos más esplendorosos de Europa que le han hecho merecedora del título de Patrimonio de la Humanidad, su belleza y riqueza se expande a una y otra orilla del Bósforo. Entre sus más de mil mezquitas, la más icónica y la que embellece su skyline es Santa Sofía, con sus afilados alminares y su cúpula de 30 metros de diámetro. Levantada por Constantino el Grande y reconstruida por Justiniano en el siglo VI, Hagia Sophia ha pasado de ser una basílica cristiana a una mezquita otomana, para, finalmente, convertirse en museo, el más importante de esta ciudad fundada sobre dos continentes, Asia y Europa.
IMPRESCINDIBLES
A la vez que respiras ese aire místico que desprende Santa Sofía y admiras el juego de luces de su interior puedes fijarte en la cúpula de dimensiones colosales, los suelos de mármol, las imponentes columnas, sus espectaculares mosaicos, la tribuna del sultán o el mihrab, una de las mejores obras de mármol de la época otomana.
Subir a la segunda planta para contemplar de cerca los enormes medallones con inscripciones árabes que hablan de Alá, Mahoma y los primeros califas y de paso prestar atención a las vistas desde sus ventanas al exterior.
Contemplar encima de la puerta del Emperador el más famoso de sus mosaicos, el del emperador Constantino y la emperatriz Zoe junto a Cristo Pantocrátor.
Hacer una visita guiada por el interior del templo o si no con audioguía.
Frente a Santa Sofía, no dejes de visitar la Mezquita Azul, con su cúpula de 23 metros y con sus más de 20.000 bellísimos mosaicos azules que crean un suntuoso interior. Otra mezquita imprescindible es la de Solimán o Süleymaniye, hasta 2019 la más grande de la ciudad.
SABÍAS QUE…
Santa Sofía no hace alusión a ninguna santa, es la iglesia de la Santa Sabiduría de Dios, pues Sofía significa sabiduría en griego.
El templo fue uno de los escenarios de la película basada en la novela Inferno, de Dan Brown. Su protagonista, Robert Langdon –interpretado por Tom Hanks– acude a este templo para investigar lo que se oculta bajo él.
Durante casi 1000 años, Santa Sofía fue la catedral cristina más grande del mundo, hasta que finalizaron las obras de la catedral de Sevilla, en 1520. En la actualidad, ocupa el cuarto puesto, por detrás de San Pablo en Londres, San Pedro en Roma y la catedral de Milán.
El templo tiene, en uno de los pilares de la nave lateral norte, un elemento milagroso: una columna que llora. Se decía que por una grieta de ella salía sudor de San Gregorio Taumaturgo, al que se le atribuían poderes curativos. Para evitar la masiva de llegada de peregrinos se revistió la columna de cobre, pero los fieles lograron hacer un agujero para tocar el líquido milagroso. Hoy el ritual consiste en meter el dedo y pedir un deseo, si sale húmedo significa que se cumplirá.
MUY PRÁCTICO
Existen vuelos directos de Madrid a Estambul con Turkish Airlines (turkishairlines.com) desde 130 €. Solo se necesita el DNI o el pasaporte en vigor y un visado que se puede sacar en el aeropuerto turco.
El mejor momento para visitar Santa Sofía es a primera hora (abre a las 9 de la mañana) ya que se forman grandes colas durante todo el día.
VISITA VIRTUAL
Para aquellos que quieran dar un paseo por la basílica mientras pasa la cuarentena es la visita que ofrece Visita Virtual 360 (visitavirtual360.com/hagia-sophia-estambul/)