Bahía de Halong, la postal más fotogénica del sudeste asiático

MARAVILLAS DESDE MI PANTALLA/2

Miles de islitas de paredes verticales forradas de vegetación se concentran en este universo natural que es la bahía de Halong. Navegando por sus canales se van descubriendo sus aldeas flotantes, sus pescadores, calas y grutas de belleza inspiradora. Un verdadero tesoro natural que parece un espejismo en la costa norte de Vietnam.

Este rincón natural situado muy cerca de la frontera con China y a 175 kilómetros de Hánoi, la capital de Vietnam, es uno de los lugares más místicos y bellos del sudeste asiático. Patrimonio de la Humanidad y elegida una de las Maravillas Naturales del Mundo, sus aguas color esmeralda se extienden a lo largo de una costa de 120 kilómetros de longitud.

SABÍAS QUE…

Entre las más de 2000 islas que flotan en la bahía hay islas con nombres curiosos como El Elefante, El Gallo de Pelea, El Tejado o La Cabeza Humana.

La única isla poblada es Cat Ba. Cuenta con unas increíbles playas, lagos, cascadas e incluso hoteles, para aquellos que prefieran descansar en tierra firme. Un tercio de esta isla es parque nacional y es el destino perfecto para practicar sederismo.

A este territorio anfibio se le conoce como la bahía de los dragones. Y es que su origen está asociado a diferentes leyendas con estos como protagonistas. Como la que dice que, durante una de las muchas luchas con los invasores chinos, los dioses se apiadaron de sus habitantes y mandaron a un ejército de dragones para ayudarles. O la que relata que fue la cola del dragón la que dio forma a estas islas.

IMPRESCINDIBLES

Dos o tres días son necesarios para visitar este rincón natural y vivir la experiencia perfecta de alojarse en uno de los barcos-hoteles que recorren sus aguas, así podrás contemplar el espectacular cambio de colores cuando cae la noche sobre la bahía.

Navegar por el archipiélago de Van Don en junco –la embarcación típica del lugar–, observar las aldeas flotantes de la bahía o bañarte en sus solitarias e intactas calas. Los más aventureros pueden visitar sus grutas, como las de Hang Trinh Un, Hang Dau Go –conocida como la gruta de las Maravillas– o Hang Bo Nau.  Y si te gustan los deportes acuáticos, este es también un lugar perfecto para practicar snorkel o para pasear en kayak.

Acude al puerto pesquero de Halong al atardecer para observar como cientos de barquitas regresan a tierra cargadas con la pesca del día que luego venden en el mercado.

MUY PRÁCTICO

Existen vuelos desde Madrid a Hánoi con Air France (airfrance.es) desde 552 € ida y vuelta. Desde la capital de Vietnam, a 180 kilómetros, se puede optar por ir en taxi compartido, en autobús, en una excursión de un día con alguna agencia local o, la opción más interesante, en hidroavión o helicóptero con Ahí Au (seaplanes.vn/en). No se recomienda alquilar un coche o una moto ya que las carreteras no son especialmente buenas y la forma de conducir del país es un poco caótica.

No es imprescindible ponerse vacunas para visitar el país. Respecto a la documentación necesaria, se debe tener el pasaporte con un mínimo de seis meses de vigencia y un visado que puede sacarse desde la embajada en España (embavietnam-madrid.irg).

UNA VISITA VIRTUAL

Para ir abriendo boca, nada como asomarte a las fotografías 360 grados que ofrece Air Pano (airpano.com/search.php?q=halong) de la bahía de Halong. Una experiencia inmersiva para seguir soñando durante la cuarentena y animarte a planear tu próxima escapada a Vietnam.