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Puebla, una joya mexicana retratada en ocho imprescindibles

Actualizado 10 de marzo de 2020 - 15:20 CET10 mar 2020 - 15:20 CET

BIBLIOTECA PALAFOXIANA

La biblioteca palafoxiana, registrada por la Unesco como Memoria del Mundo, es la primera de carácter público que existió en todo el continente americano. Fundada en el año 1646 con la donación de 5000 libros por parte del obispo Juan de Palafox y Mendoza, se trata de un tesoro nacional que cuenta hoy con más de 45.000 libros y manuscritos que datan de entre 1473 y 1821.

CALLEJÓN DE LOS SAPOS

Esta famosa calle de Puebla con casas coloniales debe su nombre a las inundaciones que provocaron la crecida del río San Francisco. Los vecinos, para dar un uso útil a este exceso de agua, decidieron instalar molinos, pero esta medida trajo consigo una plaga de sapos. Hoy día, estos animales son historia y esta calle de casas de colores es un mercado de referencia para los amantes del arte y las antigüedades.

CAPILLA DEL ROSARIO

Conocida como el relicario de América –nombre que le dio el Papa Juan Pablo II durante su visita en 1979– esta capilla dedicada a la virgen del Rosario es un claro ejemplo de los excesos del barroco mexicano. La planta de la capilla, que tiene forma de cruz latina, está revestida casi en su totalidad con estuco sobredorado con láminas de oro de 24 quilates. Llaman la atención, también, los sesenta ángeles colocados alrededor de la cúpula y la bóveda principal, todos con un semblante distinto.

CATEDRAL DE PUEBLA

Con sus 70 metros de altura, la Basílica Catedral de Puebla es una de las más altas de América y una de las más bellas. Esta obra de arquitectura colonial que data del siglo XVII cuenta con diferentes estilos que van desde su fachada renacentista, pasando por su baldaquino neoclásico, hasta la sillería mudéjar del coro. El interior es como un museo de arte, con excelsas pinturas barrocas, notables frescos y detalles de arte sacro. Está situada en el centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE CHOLULA

Situada en el municipio de San Andrés y San Pedro Cholula, a 15 kilómetros de la capital del estado, está esta ciudad prehistórica considerada como el núcleo urbano habitado más antiguo de América, ya que los diferentes estudios fechan su fundación en el siglo VI a.C.. En ella destaca la Gran Pirámide –dedicada a Tláloc– considerada la más grande del mundo teniendo en cuenta su base, que no su altura, con 400 metros por lado.

CUETZALAN

Visitar Cuetzalan los domingos es un imprescindible para quienes visitan Puebla. Es este día cuando tiene lugar, en la plaza central, el tianguis indígena, comúnmente conocido como el trueque, práctica que aquí sigue vigente. Desayunar los famosos tlayoyos rellenos de haba y frijol es una buena forma de comenzar la ruta por este pueblo de calles empedradas y casitas blancas. A mediodía se realiza, en la plaza, la ceremonia de voladores, un espectáculo único.

LA ESTRELLA DE PUEBLA

Esta noria turística ubicada en el parque lineal, junto a la zona comercial de Angelópolis, fue construida en 2013 convirtiéndose en la rueda de observación transportable más grande de Latinoamérica. Subirse a una de sus 54 góndolas que ascienden hasta los 80 metros permite obtener las mejores instantáneas de la ciudad, así como disfrutar de los atardeceres más mágicos.

RELOJ DE ZACATLÁN

Situado en la plaza Cívica de Zacatlán, en el corazón de la ciudad de Puebla, este reloj floral data de la década de los 80, fecha en la que lo donó la empresa Relojes Centenario, la más representativa del municipio. Desde entonces, se ha convertido en uno reclamo turístico. Dispone de hasta 9 melodías para marcar el paso de las horas.

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