Con el azul intenso del océano Atlántico como fondo, Costa Adeje no solo es uno de los principales destinos turísticos de Tenerife, también un reducto de paz y tranquilidad desde el que explorar las maravillas naturales que ofrece esta isla. Y no hay mejor lugar que el hotel Bahía del Duque. Situado junto al mar, este alojamiento dispone de 346 habitaciones, 58 suites y 40 villas privadas en las que relajarse tras cada jornada de aventura. Y si lo tuyo es precisamente la aventura, aquí tienes algunas ideas para conectar con la naturaleza en este pequeño paraíso.
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TRATAMIENTOS NATURALES EN BAHÍA DEL DUQUE
Reactivar el organismo, desconectar la mente o calmar el espíritu es lo que ofrece el Bahia Wellness Retreat –catalogado como uno de los más singulares por su arquitectura, interiorismo y tratamientos– con sus inmersiones wellness 360º, experiencias guiadas por profesionales en las que se orienta a cada persona sobre el tipo de programa más adecuado. Su circuito de talosoterapia al aire libre, rodeado de espectaculares jardines, es el mejor espacio de Costa de Adeje para sumergirte de lleno en su rica naturaleza. Los tratamientos se llevan a cabo con productos naturales de la zona y disponen de rituales holísticos, basados en el poder de la naturaleza, que permiten disfrutar de infinitas sensaciones e interiorizar el verdadero significado de la palabra bienestar. Entre su amplia carta destacan los programas Bespoke Wellness Booster, pack inspirado en equilibrar cuerpo, mente y alma a través de cinco puntos básicos detox, oxigenación, relajación, belleza y vitalidad y el Sleep Recovery Inmersion que ayudaa interiorizar los beneficios de una correcta respiración y una buena alimentación, entre diversas opciones concebidas para la desconexión.
DESCUBRIR EL ESPECTACULAR FONDO MARINO
Gracias a sus aguas cristalinas, a sus inmejorables condiciones y a sus cálidas temperaturas, la isla es un destino que atrae a buceadores de todo el mundo. Muchos de sus paraísos marinos están protegidos, como la cueva de San Juan o el Sebadal de San Andrés. En la zona sur, las aguas son más tranquilas y puedes ver multitud de peces y alguna que otra tortuga. Los barcos hundidos, cuevas y tubos volcánicos son un aliciente más para disfrutar de este deporte. Desde el hotel podrás obtener toda la información que necesites y luego probar la experiencia.
SENDERISMO POR LOS BOSQUES DE LAURISILVA
Más de 1000 kilómetros de senderos recorren la isla y para disfrutar basta calzarse unas botas y ponerse a caminar. Entre las numerosas opciones, están sus bosques de laurisilva, especialmente el sendero del Bosque Encantado que recorre el Parque Rural de Anaga, la mayor extensión de este tipo de bosque nuboso subtropical en Tenerife, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. Al norte, el bosque de Agua García y la ladera de Tigaiga son otras dos buenas opciones para una excursión.
PASEAR POR SUS PLAYAS
Los amantes de la tranquilidad encontrarán en la playa del Duque el lugar perfecto para pasear. Este rincón tinerfeño alberga bellos rincones de arquitectura de estilo rústico, jalonados de espacios verdes y fina arena blanca, además de los mejores servicios de restauración y ocio, incluido el hotel Bahía del Duque, un oasis que recrea una tradicional villa colonial canaria del siglo XIX. La playa de la Pinta, ideal para familias, la de los Morteros, próxima al Paraje Natural de Los Acantilados, o la paradisíaca las Galgas son otras opciones para pasar el día en la Costa Adeje.
OBSERVAR LAS ESTRELLAS
El cielo de Canarias es uno de los más limpios y espectaculares del mundo, por lo que no hay mejor plan en una escapada que disfrutar de una velada bajo las estrellas. En el Bahía del Duque –rodeado de 63.000 metros cuadrados de vegetación tropical y subtropical– te dan la posibilidad de contemplar el firmamento desde su observatorio astronómico.