Un hotel en el Palacio de Versalles o cómo dormir a cuerpo de rey

Le Grand Contrôle es el alojamiento perfecto para aquellos que viajen a París y quieran sentir el lujo francés de primera mano. Abre en primavera.

Actualizado 13 de febrero de 2020 - 14:03 CET13 feb 2020 - 14:03 CET

Ubicado en los jardines de Versalles, en el edificio Grand Contrôle –construido por Jules Hardouin-Mansart en la década de 1680–, este hotel del grupo Airelles (airelles.com) contará con 14 exclusivas habitaciones y apartamentos decorados al estilo del siglo XVIII. Alojarse aquí será casi como viajar en el tiempo, directos a la época de la Ilustración y a la corte de los reyes de Francia. Explorar el Petit Musée y echar un vistazo al contrato de matrimonio de Madame de Staël, firmado por el rey Luis XVI y María Antonieta son algunos de los privilegios de la estancia, pero no los únicos.

Chateau-de-Versailles-Jardins — Además de estar alojado en este increíble lugar podrás obtener ciertos privilegios, como visitas guiadas privadas o pasear en barca por el canal.

Con vistas al Pièce d’Rau des Suisses, el gran estanque ornamental construido por los guardias suizos en el siglo XVII, este alojamiento incluirá también un spa privado, con tratamientos relajantes y productos Valmont, e incluso una piscina cubierta de 15 metros. La gastronomía también será otro de los puntos fuertes del alojamiento, gracias a su restaurante dirigido por el reconocido chef Alain Ducasse. En él se podrá degustar así la alta cocina francesa inspirada en recetas del pasado con un toque creativo y moderno.

bocetos-hotel-versalles — La decoración de las estancias de este hotel estará inspirada en el siglo XVIII para no desentonar con todo el Palacio.

bocetos-2-versalles — Boceto de una de las habitaciones del nuevo hotel que abrirá en el interior del Palacio Versalles.

Entre los servicios del hotel habrá visitas guiadas privadas al palacio, acceso directo al invernadero y al lago de la Guardia Suiza o la posibilidad de dar un paseo en bote por el canal, mientras se disfruta de una copa de champán y uno se deja envolver por la grandeza de Versalles.