No son luciérnagas. Las luciérnagas son un tipo de escarabajo (lampyridae) y los gusanos de luz que pueblan el techo de las cuevas Waitomo, en la Isla Norte, son larvas del mosquito de los hongos (arachnocampa). Difieren en especie, hábitat y morfología, y en las reacciones químicas de su pequeño cuerpo, pero ambos producen luz, en el caso de los gusanos, una irisación verde azulada, que además sirve a las larvas para atraer a sus presas y a los ejemplares adultos para buscar pareja.
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Después de viajar al otro lado del mundo, quien quiera disfrutar de este asombroso fenómeno tiene que comenzar por recorrer el breve paseo por un bosque de helechos que conduce a la entrada principal de las cuevas Waitomo, cuyo principal escenario subterráneo se puede recorrer en barca. El recorrido habitual dura unos 50 minutos y se realiza en barcas silenciosas, sin motor. En cada barca viaja un máximo de 23 pasajeros. En la proa de la embarcación, un guía local señala y explica el origen de las cuevas, la singularidad de sus formaciones y el momento en el que hay que guardar silencio y observar, extasiados, los miles de puntos de luz que crean los insectos en el techo de las cuevas, una especie de Vía Láctea subterránea creada por seres vivos.
Lentamente, la linterna del guía va señalando las extrañas formas que cobran los bosques de estalactitas, piedras talladas por millones de años de erosión cuya figura compara el guía con un órgano, la trompa de un elefante, las joyas de un ajuar de novia o un bosque de corales cerebro. Colgados de la punta de las estalactitas, pegados a las paredes rocosas del cielo de la cueva, brillan miles de puntos de luz semiescondidos detrás de filamentos de seda. Parecen galaxias en formación, nubes de luz nacidas tras el Big Bang, un firmamento sedoso y brillante que asombra y fascina.
Además del paseo en barca por el principal río subterráneo, algunas secciones de las cuevas Waitomo admiten paseos a pie, recorridos espeleológicos, descensos en rápel, rafting por aguas embarradas y otros deportes extremos a los que son tan aficionados en Nueva Zelanda, el país donde nació el bungee jumping.
Una vez en este lejano lugar, se puede disfrutar también, muy cerca de Waitomo, de las cascadas de Marokopa, de 30 metros de altura, de otras grutas mágicas más pequeñas que Waitomo –Otorohanga, Aranui, Ruakuri y Hangatiki– y, a unos 15 minutos en coche, de Otorohanga Kiwi House, el mejor lugar de la isla norte para ver ejemplares del ave nacional, el kiwi, una criatura nocturna cuya imagen se ha convertido en símbolo del país. En el mismo lugar, también se pueden ver ejemplares del tautara, un reptil descendiente de los dinosaurios.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Cuándo ir
La mejor época para visitar las cuevas es de noviembre a abril, meses que se corresponden en el hemisferio sur con el final de la primavera, el verano y el comienzo del otoño. Dentro de las cuevas la temperatura es varios grados inferior a la registrada en el exterior. Con todo, el clima, en el área de Nueva Zelanda donde se encuentran las cuevas, es relativamente suave todo el año y no registra temperaturas extremas. Una agencia especializada en viajes a Nueva Zelanda desde España es Nueva Zelanda Viajes (nzviajes.com).
Cómo llegar
Desde España, compañías como Emirates, Cathai Pacific y Air New Zeland enlazan con una escala con el aeropuerto de Auckland, lo que supone más de un día de viaje. Las cuevas de Waitomo se encuentra en la isla Norte de Nueva Zelanda, a 220 kilómetros de Auckland y 160 de Rotorua, donde se puede alquilar un vehículo para moverse por la zona. Intercity Coachlines (intercity.co.nz) tiene servicios diarios de autobús desde Auckland y Rotorua a las cuevas, y también paquetes turísticos para visitarlas. El centro de visitantes de las cuevas ofrece también taxis o minibuses para recorrer la zona si se solicitan con anticipación (waitomocaves.com/visitor-information-i-site/booking-form).
Dónde dormir
El hotel más tentador del entorno de las cuevas es, al mismo tiempo, el más antiguo: Waitomo Caves Hotel (waitomocaveshotel.co.nz), un precioso edificio de arquitectura victoriana que acoge visitantes desde 1908. Cerca de las cuevas también, Waitomo Boutique Lodge (waitomoboutiquelodge.co.nz), alojado en una granja familiar con excelentes vistas. Interesante también consultar la oferta de Bed & Breakfast, con opciones como Waitomo Caves Guest Lodge (+647 878 76 41).
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