A pesar de su belleza, la cascada más grande de Asia oriental es una desconocida para los viajeros occidentales, y permaneció ignorada hasta que, en 1638, el mítico geógrafo y viajero Xu Xiake la visitó, estudió y describió con merecidos elogios. Fue el primero en reconocer su extremo valor y en recorrer a pie las mismas maravillas que hoy se pueden descubrir caminando por el gran Parque Nacional de las Cascadas de Huangguoshu, cuidadosamente organizado por las autoridades chinas en torno a los saltos de agua del río Baishui.
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LOS HITOS DEL RECORRIDO
El mejor itinerario se inicia en el Área Panorámica Tianxingqiao, seis kilómetros aguas abajo de la cascada principal, en un bosque frondoso surcado por las aguas del río Sancha. Entre umbríos rincones donde las raíces trepadoras cubren las rocas, orillando lagos y encajonándose entre paredes de piedra, se encuentran los hitos del recorrido: el Puente de las Estrellas Celestiales, un sendero de baldosas de piedra que emergen del agua; la gruta natural de Tianxing, con sus cuatro estalagmitas de 20 metros de altura, y el Bosque de Piedra en el Agua, en el que estrechas torres naturales de roca emergen de los remansados estanques.
LA GRAN CATARATA
El camino sigue en busca del gran espectáculo de las cascadas de Huangguoshu, en realidad una colección de 18 saltos de agua que varían de aspecto según la abundancia de lluvias. Protagonista es la gran catarata de 74 metros de altura y 81 metros de anchura que precipita una majestuosa cortina líquida sobre el estanque del Rinoceronte, situado a sus pies, a menudo cubierto de agua pulverizada que emana al caer con violencia formando una gran nube en la que se dibuja el arco iris en los días soleados.
LA MEJOR VISTA
Huangguoshu presume de poderse contemplar desde seis posiciones, delante, detrás, izquierda, derecha, arriba y abajo. La imprescindible es la vista desde abajo, desde las plataformas de madera situadas al borde del estanque del Rinoceronte, donde conviene ir cubierto con una capa impermeable para no terminar empapado. Desde allí, el camino asciende por la vertiente derecha del río proporcionando nuevos miradores sobre la cascada, hasta llegar a la entrada de la cueva natural de Shuiliandong, que se adentra en la parte posterior del manto de agua y permite mirar al exterior a través de la catarata y hasta tocar la monumental cortina de agua y escuchar su impresionante sonido.
EN FUNICULAR SOBRE LAS AGUAS BRAVAS
Continuando la ascensión se llega a la parte alta de la catarata, donde otros saltos menores convergen en el salto principal. Un kilómetro aguas arriba, la cascada Doupotang, es aún más ancha, con 105 metros de longitud, aunque solo tiene 21 de altura. Cruzando a la otra orilla se tienen nuevos puntos de vista. Existe una escalera mecánica incrustada en la naturaleza que salva un desnivel de 80 metros para bajar cómodamente hasta el fondo del cañón del río. En el área escénica del puente Tianxing hay un teleférico que pasa sobre los rápidos y saltos de agua.
MUY ÚTIL
Se necesitan dos días para recorrer a fondo el parque. La entrada permite visitarlo durante dos días, cuesta 24 €, y da acceso a todas las zonas, unidas por un autobús que se paga aparte.
OTRAS MARAVILLAS DE GHIZHOU
Además de su riqueza étnica, con uno de cada tres habitantes perteneciente a las minorías Bouyei, Miao, Gelao y Yi, que conservan su forma de vida tradicional, en esta provincia china hay que conocer otras tres maravillas: el paisaje de miles de montañas cónicas emergiendo de los campos de arroz del área de Wanfenglin, la falla de la garganta del río Mailing –con múltiples cascadas de más de 90 metros– o la gigantesca cueva de Zhijin, con espectaculares formaciones de estalactitas, estalagmitas y lagos subterráneos.
GUÍA PRÁCTICA
Cuándo ir
El volumen de agua en las cascadas es muy alto durante la temporada de lluvias, de mayo a octubre, con máximo flujo entre julio y agosto.
Cómo llegar
Las compañías aéreas Air China e Iberia tienen vuelos directos entre España y China. El Parque Nacional Huangguoshu está situado en el sudoeste de la provincia china de Guizhou, a 128 kilómetros de Guiyang, la capital provincial, a la que llegan vuelos desde las grandes ciudades del país. El aeropuerto más cercano es el Anshun Huangguoshu, que enlaza con Beijing y Shanghái, y se encuentra a 45 kilómetros de las cascadas. Hay servicio de autobuses desde Guiyang a Anshun y al parque nacional. La agencia española especializada China Internacional Travel (chinatravel-cit.com) organiza viajes a Guizhou.
Dónde dormir y comer
Solo hay un hotel dentro del parque nacional. Zhenning, a 7 kilómetros de las cataratas, es una pequeña población llena de confortables hoteles que facilitan el transporte hasta el parque, desde alguno de ellos gratuitamente. La ciudad más cercana, Anshun, se encuentra a 45 kilómetros. La mejor opción es la de dormir en el único alojamiento dentro del recinto del parque, el Huangguoshu Gran Hotel Resort, es el más próximo a la cascada, a cinco minutos caminando. A pocos kilómetros de las cascadas, en Zhenning, el Lotte Hotel es una buena opción por calidad de habitaciones y servicio atento, al igual que el Zuinongzhuang Hotel. Entre los hoteles de Anshun, son recomendables el suntuoso Howard Johnson Hot Spring Resort Anshun, sin duda la mejor opción, y el sencillo Yongshun Pubu Hotel. Todos carecen de página web. Para reservar alojamientos de manera particular es útil la plataforma Ctrip (es.trip.com).
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