Tras los pasos del joven Rembrandt por Leiden
Otoño es una época ideal para visitar esta bonita ciudad holandesa llena de tiendas, cafés, terrazas flotantes… ¡y rembrandts! Mucho más en el año del aniversario del famoso pintor.
En Leiden nació Rembrandt van Rijn (1606-1669), del que este año se cumplen 350 años de su muerte, quien se movió entre su ciudad natal y Ámsterdam, donde desarrolló su carrera. Entre muchos otros actos, la ciudad está celebrando la efeméride con la exposición El Joven Rembrandt, estrella en ascenso, que reúne por primera vez 40 pinturas, 120 grabados y 20 dibujos en torno a los primeros años de creación del artista. Las obras, que revelan su talento excepcional, regresan ahora a la ciudad de su nacimiento; desde la temprana pintura El vendedor de gafas, la obra más antigua conocida del pintor, perteneciente a la propia colección del museo donde se exhibe, De Lakenhal; hasta la excepcional pintura Hombre con traje oriental, préstamo del Museo Metropolitan de Nueva York.
LAS HUELLAS DEL ARTISTA
Una ruta por la ciudad recorre los sitios emblemáticos de la juventud de Rembrandt, como el lugar donde estaba su casa natal, en la calle Weddesteeg, con una placa conmemorativa que lo recuerda y un conjunto escultórico que homenajea al pintor realizado por el artista alemán Stephan Balkenhol. Al otro lado de la calle vemos la réplica de un antiguo molino, De Put, que nos remite al origen de propio Rembrandt, hijo y nieto de molineros. El entorno tiene algo de nostálgico, aunque solo sea por el jardincito privado, primorosamente decorado, de una antigua casa junto al río, que es un apacible brazo del Rin.
En la misma zona, está el edificio Stadstimmerwerf, que data de 1612, y era la casa-taller de un rico carpintero. Su fachada de ladrillos, blanca y roja, tuvo que ser una visión cotidiana para el Rembrandt adolescente porque vivía enfrente.
El recorrido por los lugares que había pisado el artista nos lleva al estudio donde aprendió a pintar, a dibujar, y también la técnica del grabado. Estaba ubicado en una pequeña casa del siglo XVII situada en Langebrug, 89 y es ahora un pequeño centro de información y venta de recuerdos –The Young Rembrandt Studio–, donde proyectan un audiovisual muy entretenido e instructivo sobre los primeros años de su vida. Después se trasladaría a Amsterdam, donde abrió su taller definitivo, y se casaría, en 1934, con Saskia van Uylenburgh, que trabajó para él de modelo.
QUÉ MÁS VER EN LEIDEN
En tiempos de Rembrandt había 50 molinos desperdigados por la ciudad, de los que hoy se conservan 9. El molino de Valk (molennuseumdevalk.nl) es el único de Holanda que todavía está habitado. Su situación, junto a una ajardinada plaza, lo convierte en uno de los lugares más visitados y fotografiados de la ciudad. También se puede visitar el interior.
Quinientos años han pasado desde que el primer tulipán fue introducido en Leiden. A lo largo de todos estos años el jardín botánico más antiguo de Holanda, Hortus Botanicus (hortusleiden.nl) homenajea a su fundador, el botánico Carolus Clusius, que fue, precisamente, quien introdujo los primeros bulbos. El hortus ha seguido atesorando plantas, árboles y especies raras. Merece la pena la visita al invernadero del siglo XVII, el primero que se construyó en todo el país.
A orillas del Rapenburg, el canal principal de la ciudad, puedes encontrar dos interesantes museos: el Museo Naturalis (naturalis.nl), reinaugurado este mismo año y que alberga un interesante universo de biodiversidad animal; y la Casa Siebold (sieboldhuis.org), que es como trozitos de Japón coleccionados por Philipp Franz von Siebold, un diletante médico alemán enamorado de país asiático ¡y de Leiden!
Paseando por otra de las emblemáticas calles, la Rembrandtstraat, llegamos a Doelenpoort, construida en 1645, la puerta de la guardia municipal. Aquí conviene recordar que el padre de Rembrandt era miembro de esta guardia, la misma que luego recreará en el famoso cuadro Ronda de noche. La puerta, que en realidad es un arco, está enclavada en lo que antaño era el barrio rojo, de cuya época persiste hoy un pequeño edificio, pintado de rosa chicle, en el canal Groenhazengracht.
SHOPPING… Y CERVEZA CON CROQUETAS
Leiden tiene un centro muy agradable, con un par de grandes calles comerciales y decenas de tiendas de diseño. Los sábados, además, instalan un fantástico mercado popular a lo largo de Nieuwe Rijn. La calle Haarlemmerstraat es la de la ropa, zapatos, artículos deportivos y electrónica. Si te privan los artículos vintage, entonces no te pierdas el barrio de Pieterskwartier, donde podrás ver encantadoras tiendecitas de antigüedades escondidas en sus callejuelas.
Otra calle comercial es Breestraat, con delicatessen y vinotecas. Y paseando por el Pieterskwartier, también en el centro, puedes echar un breve vistazo a la iglesia gótica de St. Pieterskerk, determinante en nuestro Rembrandt tour, ya que allí se casaron sus padres, allí permanecen enterrados, y allí fue bautizado el propio Rembrandt. Métete por las callecitas que hay alrededor de la iglesia y verás tiendas de segunda mano, galerías de arte, y muchos rincones para fotos.
La zona del puente de Koorn, con vistas a los canales del Rin, es la predilecta de la gente joven que se lanza a la búsqueda de la merecida cerveza. Allí están los cafés bonitos y las cervecerías más populares. Siéntate en una terraza flotante… como la del Einstein Café (einstein.nu), o la del Aan de Rijn (aanderijnleiden.nl), con sus mesas sobre la gran barcaza. En el Stadscafé van der Werff (stadscafevanderwerff.nl) tienes todas (casi todas) las cervezas del país para acompañar el surtido de sus famosas bitterballen (típicas croquetas). Recomendable para comer, a cualquier hora (y esto es importante fuera de nuestro país), es el Italian bar-bistro City Hall (restaurantcityhall.nl), un gigantesco restaurante con terraza cubierta donde hay casi de todo. También, por si te acuerdas de España, puedes ir a La Plancha (laplancha.nl), un restaurante español donde comerás como en casa.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
CÓMO LLEGAR
Leiden está a 40 kilómetros de Ámsterdam. Se encuentra comunicada con el aeropuerto de Schiphol en con un trayecto de apenas 20 minutos, y con frecuencias cada 15 minutos. El precio del billete de tren es de 7 €.
DÓNDE DORMIR
El Boutique Hotel Rembrandt (rembrandthotel.nl), tiene vistas al molino de Valk y está cerca de todo. También está cerca de la estación de tren.
LA EXPOSICIÓN
El Joven Rembrandt se podrá visitar hasta el 9 de febrero de 2020 en el Museo De Lakenhal (lakenhal.nl)
También sobre Holanda:
Una ruta por los pueblos más bucólicos de los Países Bajos
Ciudades holandesas deliciosas más allá de Ámsterdam