Hay un momento especial y concreto para acercarse a la naturaleza de esta isla que es más que un destino de sol y playa. Y es en otoño. Este año, del 23 al 27 de octubre, cuando los amantes del senderismo pueden conocer no solo los paisajes de la isla, también su cultura y saborear los platos tradicionales canarios. La cita, el Gran Canaria Walking Festival (grancanariawalkingfestival.com) y cumple su 8ª edición.
Con buen tiempo asegurado, el que siempre reina en este pequeño continente en miniatura, el programa del festival permite apuntarse a un puñado de rutas guiadas por profesionales por senderos y caminos rurales que muestran el lado más fascinante de la isla, como la denominada A la sombra del guardián, en la que apreciar la grandeza del Roque Nublo, o El Rincón de las Palmeras, donde las simbólicas cumbres de Gran Canaria acompañan un recorrido que finaliza en Santa Lucía de Tirajana, en el que los pinos dan la bienvenida a unos palmerales que parecen no tener fin.
Otros itinerarios llevan del Parque Rural de Doramas hasta Arucas, de La Cruz de los Llanes a Vega de San Mateo, por el valle de Agaete o a dar un paseo por las nubes bajo el cielo estrellado, admirando las mejores vistas de La Caldera de Tejeda y culminando el recorrido observando el universo y aprendiendo nociones básicas sobre astronomía de la mano de expertos en el tema.
La guinda al recorrido llega al final, cuando los senderistas pueden saborear un exquisito pícnic de la cocina local en antiguas haciendas o casas rurales de arquitectura tradicional en enclaves naturales espectaculares. Y hasta quedarse a dormir en algunos de estos alojamientos exclusivos (grancanarianaturalandactive.com) y apuntarse a las actividades de turismo activo que proponen en su entorno.
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