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the ritz carlton abama el mirador swimming pool

Una vuelta al mundo sin salir de Tenerife

La costa suroeste de esta isla canaria esconde un secreto. Se llama Guía de Isora, un inmaculado rincón del litoral en el que se vive un eterno verano. Entre su exuberante vegetación tropical y un paisaje volcánico hemos descubierto un resort de lujo en el que crear tu propio álbum de experiencias y recuerdos.


Actualizado 10 de febrero de 2020 - 17:57 CET

La primera impresión es la que vale. Y la que uno se lleva cuando llega a The Ritz-Carlton, Abama (ritzcarlton.com/es/hotels/spain/abama), en la costa de Tenerife, es que alojarse en él es como hacer un viaje alrededor del mundo. Primero, lo evidencia su arquitectura, toda una mezcla de culturas. Una ciudadela de edificios moriscos interconectados en la que se combina la arquitectura modernista con tintes norafricanos y chinos. Después, su propuesta gastronómica, con 10 restaurantes –2 de ellos con estrella Michelin- que son un capricho culinario de clase mundial, pues en ellos se puede probar sabores de todos los rincones del planeta.

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La impresionante piscina del hotel, con vistas al mar.

Si en M.B, el espacio de Martín Berasategui, lo que impera son los exquisitos sabores vascos, los platos más tradicionales de España se disfrutan en Txoko. De aquí saltamos a Verona, un restaurante que muestra todos los secretos de la cocina rústica italiana. Mientras que el Mirador, especializado en pescados y mariscos, ofrece una cita gourmet con vistas al Atlántico y a la isla de La Gomera, perfecto para cerrar el día con un mágico atardecer. Aquellos que quieran cruzar el charco encontrarán en el Abama Kabuki, una cocina japonesa fusión con estrella, regada con una colección de vinos de prestigio mundial. Y, para terminar, 20/20 Steakhouse, donde degustar hasta 20 tipos de cortes de carne premium.

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The Ritz Carlton, Abama es un paraíso de relax en Guía de Isora.

Un lujo también despertar cada día en una de sus suites –que van desde los 65 a los 900 m2– o de sus villas luxury, que son un paraíso de bienestar, en las que maravillarse con su cuidada decoración y disfrutar de las mejores vistas de la isla. Algunas cuentan con terraza privada con piscina climatizada, otras con jacuzzi al aire libre y jardín japonés, las hay con dos habitaciones y otras pensadas para familias…

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Suite Imperial.

Sumergidos en un estado zen es momento de acercase al Carlton Spa, un oasis de calma en el que satisfacer todos los sentidos con tratamientos vigorizantes a base de ingredientes autóctonos que evocan el esplendor de la isla, como son la exuberante papaya o las piedras volcánicas.

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Baño turco del spa del hotel.

Y como extra, para los amantes del deporte, The Ritz-Carlton Abama cuenta con un renombrado campo de golf de 18 hoyos, par 72, diseñado por el famoso golfista Dave Thomas.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.