Lerma, el pueblo de Burgos que presume de ser villa ducal

Quien hace la ruta que une tres de los pueblos más bonitos de Burgos: Covarrubias, Caleruega y Lerma se sorprende al ir conduciendo por la A-1 y ver a lo lejos el perfil de esta última, con sus murallas y torres en lo alto de un cerro. Pero hay que acercarse a ella para pasear por las calles y descubrir lo que guarda esta villa ducal que hace cuatro siglos vivió su momento de esplendor al servicio de los Austrias. Esto es lo que no debes perderte en este lugar tan señorial y distinguido.

¿Por qué nos gustan tanto estos pueblos de Burgos?

EL PALACIO DUCAL

Tanto empeño puso Francisco de Rojas y Sandoval, el poderoso duque y valido del rey Felipe III, en convertir Lerma en una influyente corte desde la que gobernar el mundo que hizo que hasta aquí se desplazaran los mejores arquitectos de la época. Símbolo de su poder es esta majestuosa construcción de estilo herreriano levantada sobre el antiguo castillo medieval y coronada por cuatro imponentes torres. En su interior destaca el patio central, rodeado de galerías con columnas, donde hoy uno puede alojarse o sentarse a tomar un café, pues el edificio acoge el Parador de Turismo.

EL PASADIZO DEL DUQUE

Así se conoce al único tramo conservado de las galerías cubiertas que comunicaban en el siglo XVII el Palacio Ducal con las iglesias y conventos de la localidad para que el duque, el rey Felipe III y sus más allegados pudieran desplazarse a los distintos oficios sin pisar la vía pública. Se trata de un estrecho corredor elevado sobre arquerías y abovedado en cuyo interior hay una instalación audiovisual centrada en el personaje y la época en la que vivió.

LA COLEGIATA DE SAN PEDRO

En la plaza de Santa Clara está otro de los edificios importantes de Lerma, que llegó a ser una abadía dependiente de Roma. Para ver su interior y admirar sus retablos barrocos, sus atrevidas bóvedas, sus órganos o la estatua orante del arzobispo Cristóbal de Rojas, tío del duque de Lerma, hay que contactar antes con la oficina de turismo (citlerma.com), desde donde organizan visitas guiadas por la villa.

MIRADOR DEL ARLANZA

Entre los conventos de Santa Teresa y Santa Clara está la plaza de Santa Clara, presidida por la tumba del cura Merino, un héroe de la Independencia muy presente en el entorno, que da nombre incluso a una ruta. Por detrás de ella se abre un mirador de amplias vistas sobre el río Arlanza y los despejados horizontes de Castilla.

Diez excursiones magníficas a menos de una hora de Burgos

LA CASA DE ZORRILLA

Pasando el arco de la Cárcel se accede a la zona medieval, con la antigua plaza de la villa con sus típicos soportales. Se ven casas medievales en la calle del Reventón, la Paloma o de José Zorrilla, donde se conserva la casa del poeta y dramaturgo. De época medieval también es el puente que salva el Arlanza.

CERÁMICA Y DULCES

Lerma posee un gran número de conventos. En el de San Blas, las monjas dominicas realizan vistosos trabajos de cerámica pintada a mano; en el de la Ascensión, las clarisas venden a través de su horno productos de repostería; el de Santa Teresa acoge la oficina de Turismo y el centro de interpretación de la villa ducal (en la imagen); y luego están los de Madre de Dios y Santo Domingo.

EXCURSIONES DESDE LERMA

• Por tierras del bajo Arlanza. Excepcionales muestras de arte gótico y renacentista se descubren en Villamayor de los Montes, Presencio, Mahamud y Villahoz. Mención especial merece la imponente iglesia de Santa María del Campo, con su torre renacentista, entre las obras más bellas del Renacimiento español.
• La ruta del Conde Fernán González. Las tierras que vieron nacer el condado de Castilla, cuyo principal artífice fue el conde Fernán González, guardan hitos del patrimonio burgalés, como Quintanilla de las Viñas, el conjunto medieval de Covarrubias o el claustro románico de Santo Domingo de Silos.
• De paseo por la ribera del Arlanza. El río más largo de Burgos nace en los manantiales de Fuente Sanza, en la sierra de Neila y en sus 130 kilómetros de recorrido baña un bonito paisaje y numerosas poblaciones en sus riberas llenas de tesoros artísticos
• Peña de Cervera. Siguiendo al río Mataviejas, que forma un pintoresco desfiladero por el que se alcanza Santo Domingo de Silos, se alcanza también el impresionante desfiladero de la Yecla, la ermita con restos mozárabes de Barriosuso y las elegantes iglesias de Solarana y Castrillo de Solarana.

DÓNDE DORMIR EN LERMA

Ocupando el antiguo Palacio Ducal, el Parador de Lerma (parador.es) mantiene la majestuosidad de sus estancias, con un soberbio patio central. En el centro de Lerma está la Posada de Eufrasio (posadadeeufrasio.com), un pequeño hotel boutique de decoración castellana y un buen restaurante-asador. El Cedro (hotelruralelcedro.com) es un hotel rural de cuatro estrellas ubicado en una casa solariega de 1870 del casco histórico y dotada de un jardín sombreado por el cedro que da nombre al alojamiento.

DÓNDE COMER EN LERMA

A Lerma se va a degustar un buen lechazo asado, que tiene fama, acompañado de los vinos de la tierra con denominación de origen Ribera del Arlanza. Buenas direcciones son Alisa (hotelalisa.com), que también es alojamiento; Galoria (restaurantegaloria.com), enclavado en un antiguo y elegante palacete del siglo XIX; el Asador Casa Brigante (casabrigante.com) y Casa Antón (tel. 947 17 03 62).