Con la premisa de «desconectar para reconectar», el hotel Bahía del Duque reúne todos los alicientes para viajar con niños. Lo primero, su acceso directo a dos playas, como la del Duque, resguardadas del viento y en la que se puede disfrutar de un montón de actividades acuáticas, pero también sus habitaciones, suites, villas privadas y casas ducales rodeadas de vegetación que recrean una hacienda colonial y son todo un reducto de paz y de tranquilidad. Además, está su exótico jardín botánico, sus restaurantes, pistas de tenis y squash, pitch & putt, su centro wellness y su observatorio astronómico para ver las estrellas en el firmamento.
Los puentes, pasadizos, jardines, piscinas y toda su arquitectura escenográfica forman un decorado perfecto de fantasía, donde los niños se divierten con los juegos organizados por el equipo de animación del Duqui Club. Búsquedas del tesoro, talleres de pintura, maquillajes y tatuajes, castillos acuáticos y terrestres, shows infantiles o minidisco son algunas de las actividades de las que pueden disfrutar. Mientras los jóvenes encuentran su refugio de privacidad en el Teen Lounge, inspirado en el estilo de vida surfero de las playas de California, donde hay Play Station, Wii y zona de relax.
El programa especial Recuerdos en familia del Bahía del Duque incluye alojamiento con cama extra para un niño de 2 a 12 años, desayunos buffet y cena en el buffet temático cada día, el acceso al miniclub El Duqui, obsequios especiales y amenities infantiles, masajes de 90’ para los padres, dos circuitos de talasoterapia en el Bahía Wellness Retreat, 2 horas de baby sitter y transfer en coche privado del aeropuerto al hotel y regreso. El precio del paquete para 7 días, desde 3.012 €. Una semana para desconectar con los más pequeños y regresar a casa con el mejor de los recuerdos.