Planes gastro para un fin de semana por La Mancha

La Mancha es algo más que el lugar que inspiró a Cervantes, es tradición, son sus vinos criados con mimo, sus quesos que hacen la boca agua y su rica gastronomía, no apta para personas que busquen conservar la línea, porque aquí se come bien y mucho. Te invitamos a sumarte a una ruta por sus pueblos y sus tierras plantadas de viñedos.

Por Rocío Jiménez

No hay ruta por La Mancha que se precie que no empiece en los molinos de Consuegra, esos gigantes con los que batalló, sin mucho éxito, Don Quijote. Doce son los que custodian el pueblo desde lo alto del cerro Calderico, de los cuales tres se pueden visitar. En su interior se puede conocer la maquinaria original en funcionamiento y hasta comer un rico menú degustación en el único restaurante ubicado dentro de un molino manchego, el Caballero del Verde Gabán (gastromolino.es).

Una vez abierto boca, hay que dirigirse a Tomelloso para conocer de cerca, en la Cooperativa de Ganaderos Manchegos, el proceso de elaboración de sus quesos con denominación de origen. Y después hacer una cata en una cueva centenaria acompañada de un buen vino, porque aquí se viene a comer sí, pero también a beber. La localidad se presta a un agradable paseo, que pasa por las chimeneas de las antiguas fábricas de alcohol, la Posada de los Portales, y el Museo del Carro, Aperos y Labranza. Entre monumentos y museos, el mejor lugar para reponer fuerzas es el Rinconcito Bar (Don Víctor Peñasco, 2), un pequeño establecimiento en el que degustar exquisitos caldos y abundantes tapas.

Es hora de pasar a los platos fuertes y un buen lugar para ello es el restaurante Casa Ruiz (Avenida Juan Carlos I), donde probar algunos de sus bocados más típicos: las gachas, las migas manchegas o los tipicos duelos y quebrantos (huevo revuelto, chorizo y tocino de cerdo entreverado).

Con el estómago lleno, llega el momento de descubrir algunas de sus bodegas más conocidas, como, en la carretera de Tomelloso a Villarrobledo, Bodegas la Hoz (bodegaslahoz.com). Bajo su singular arquitectura se elaboran y crían sus vinos, que van desde el sauvignon blanc hasta el tempranillo joven. En sus 25.000 m² se puede conocer todo el proceso de elaboración, desde la vendimia en sus viñedos, pasando por la zona de crianza –en el subsuelo de la bodega– a la sala de embotellamiento.

Bodegas Verum (bodegasverum.com/es), una empresa familiar que busca crear vinos de calidad siendo fieles a sus principios, su tierra y su historia, depara también gratas sorpresas, como la gran cueva en la que reposan sus mejores vinos, algunos de ellos con gran solera, o la visita a una destilería en el mismo lugar.

Para acabar el día qué  mejor que probar las mejores pizzas del mundo, que no se comen solo en Italia, también en Tomelloso, en la pizzeria Marquinetti (marquinetti.com), cuyo chef Jesús Marquina ha obtenido cuatro veces el titulo de 'Campeón del mundo en elaboración de pizza'. Todo está cuidado en este restaurante de la avenida Don Antonio Huertas, desde la decoración, hasta la presentación de sus platos. Recomendable la pizza 'Rolling Stone', creada en homenaje al grupo de rock británico, pero también 'El Greco', 'Gourmet por naturaleza' y 'Dulcinea', variedades premiadas que merecen la pena probar.

Si además de degustar los vinos de La Mancha se quiere seguir los pasos del Caballero cervantino, no hay que dejar de visitar Argamasilla de Alba, ese lugar del que el afamado escritor no quería acordarse. El paseo por este amable pueblo debe comenzar en la Casa Cueva Medrano, donde se dice se fraguó El Quijote. Tras esto, es momento de recorrer sus calles, admirar la belleza de la iglesia de San Juan Bautista y admirar las esculturas del artista local Cayetano Hilario en la plaza de España. La Botica de los Académicos y el Pósito de la Tercia, convertido en sala de exposiciones, también merecen atención.

Para terminar, nada como descubrir el bello entorno natural, especialmente los saltos de agua y cascadas del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera (lagunasderuidera.es) y rematar sentándose a comer en el restaurante La Vega (restaurantelavega.com), a orillas de las lagunas.

MUY PRÁCTICO

La ruta discurre entre las provincias de Toledo y Ciudad Real. Consuegra se encuentra a unos 68 km de la ciudad de Toledo. De Consuegra a Tomelloso hay otros 68 km y a 10 km de esta localidad está  Argamasilla de Alba.

Toda estas actividades de la ruta se pueden hacer por libre. Si se prefiere llevar todo organizado, empresas como Selfie Tour (selfietour.es/index.asp), especializada en actividades de enoturismo, ofrece diferentes paquetes.

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