BINIBECA VELL (MENORCA)
Levantado entre finales de los años 60 y principios de los 70, Binibeca Vell es uno de los pueblos más ‘jóvenes’ de España. Este mágico lugar de casas blancas y estrechos callejones fue diseñado a modo de laberinto, lo que invita a perderse por sus rincones sin orden.
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DEIÀ (MALLORCA)
Apostado a los pies de una ladera, en la sierra de Tramuntana, y con vistas al Mediterráneo, Deià es uno de los pueblos con más encanto de Mallorca. Admirado por escritores y artistas, entre sus principales atractivos está Cala Deià y Sa Foradada, una preciosa península rematada con una emblemática roca agujereada, que ofrece su mejor panorámica desde el mirador de Son Marroig.
ES CASTELL (MENORCA)
Es Castell es la población más oriental de Menorca y a la vez de toda España, de ahí que sus amaneceres junto al mar sean mágicos. En este pequeño pueblo es más que visible la huella que dejó la dominación británica, tanto en su disposición como en su arquitectura, con el edificio rojo del ayuntamiento como mejor testimonio.Más allá, merece un paseo Cales Fonts, un antiguo muelle de pescadores donde sentarte al sol en una terraza o comprar en una de sus tiendas cuevas.
POLLENÇA (MALLORCA)
Pollença es un pueblo muy coqueto situado al norte de Mallorca que gusta mucho a los aficionados a las actividades acuáticas. Además del puente romano o el Puig de Pollensa –en cuya cima se haya un monasterio- destaca la plaça Mayor, escenario de uno de los mercados más atractivos, que se celebra cada domingo, y la iglesia parroquial del siglo XVII. Entre su agenda de eventos culturales, sobresale el Festival de Música Clásica de Pollença, que se celebra en los meses de julio y agosto.
SOLLÉR (MALLORCA)
Una vida de lo más animada tiene este pequeño pueblo del noroeste de Mallorca, enclavado en un valle de naranjas y rodeado de montañas. Can Prunera, un edificio art nouveau, el Museo Balear de Ciencias Naturales, el Jardín Botánico y su puerto -al que se llega en un viejo tranvía de madera- son cuatro paradas imprescindibles para todo viajero.
ES CUBELLS (IBIZA)
Al sur de Ibiza y al borde de un inmenso acantilado se encuentra Es Cubells, un pequeño pueblo alejado de la fiesta y perfecto para desconectar. De espaldas al acantilado y junto al convento de las teresianas se encuentra la iglesia y entre sus playas destacan las de Es Cubells, Ses Boques y Cala Llentrisca.
FORNALUTX (MALLORCA)
Elegido como uno de los pueblos más bonitos de España, Fornalutx se sitúa entre el macizo del Puig Major – el más alto de la sierra de Tramuntana- y el pueblo de Sóller. La mejor manera de descubrir este tranquilo lugar es dando un paseo por sus empinadas calles de piedra hasta llegar a su iglesia gótica, ubicada en la zona más elevada del pueblo. La playa más cercana queda a unos siete kilómetros.
VALLDEMOSSA(MALLORCA)
A unos 15 minutos en coche de Palma, Valldemossa es el pueblo más visitado de la isla. Cultura, patrimonio, gastronomía, naturaleza… todo esto y mucho más es lo que podrás encontrar en este antiguo pueblo de pescadores que acogió en la Real Cartuja al pianista Frederic Chopin y a George Sand, y que hoy día cuenta con un pequeño museo en su honor. Además, podrás visitar el centro cultural de Costa Nord, fundado por el actor Michael Douglas o la ermita de la Santísima Trinidad, oculta en el bosque de Miramar.
SANT CARLES DE PERALTA (IBIZA)
Este pequeño pueblo de interior de arquitectura típica que se levanta alrededor de una bonita iglesia blanca fue tiempo atrás cuna de una gran comuna hippie. Sant Carles de Peralta destaca por su tranquilidad, sus mercadillos y su mítico Bar Anita, donde sirven un licor de hierbas ibicencas elaborado por sus dueños siguiendo su propia receta.
SANT FRANCESC (FORMENTERA)
La capital de Formentera, ese paraíso con aguas azul turquesa, es uno de los pueblos con más encanto de Baleares. Con menos de 3000 habitantes, Sant Francesc es el núcleo de población más grande de la isla. Sus casas blancas y ese aire bohemio que se respira en sus calles es puro sabor mediterráneo. Entre mayo y septiembre, recomendable es pasar por el mercadillo hippie que se monta en el centro de la ciudad. Y si se va en busca de playa está Cala Saona, idónea para familias.