Una escapada de fin de semana entre Monfragüe y La Vera
Monfragüe es un espacio natural extraordinario. Un lugar único para dejar a un lado el estrés, entrar en contacto con la naturaleza y dar un paseo por la historia. Muy cerca de allí se encuentra la comarca de La Vera, el lugar perfecto para establecer tu base durante esta escapada y disfrutar de uno de los mayores espectáculos de la naturaleza, la floración del cerezo.
Entre Trujillo, Plasencia y Navalmoral de la Mata se encuentra ese gran tesoro cacereño que es Monfragüe. Un santuario natural declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco que acoge más de 1.500 especies vegetales, árboles singulares, 280 tipos de vertebrados, la mayor colonia de buitre negro del mundo y el 70% de las especies protegidas del país, entre ellas el águila imperial.
Situado a ambos lados del río Tajo y entre Las Villuercas y las montañas que circunda la vega del Alagón, a Monfragüe se viene, sobre todo, a observar a las aves. Por eso y para no perderse, lo primero es acudir Villareal de San Carlos, donde está su centro de interpretación, en el que tomar conciencia de lo que esconde.
Una vez descubiertos los puntos clave, es momento de acercarse a los diferentes miradores, especialmente al Salto del Gitano y su castillo de origen árabe, los más espectaculares, que brindan las mejores panorámicas de la mayor y mejor conservada extensión de monte mediterráneo del continente.
Después de pasar el día en Monfragüe llega el momento de explorar otros lugares cercanos, como el Valle del Jerte, donde asistir al gran espectáculo de la naturaleza que tiene lugar cada primavera, cuando sus campos se tiñen de blanco por la floración de sus cerezos. Tan espectacular es que ha dado lugar a la Fiesta del Cerezo en Flor, declarada de interés turístico nacional y que los pueblos del valle celebran con multitud de actividades culturales, gastronómicas y de ocio, entre ellas recorridos para admirar la floración. Otro lugar para disfrutar y también descansar es La Vera, porque tiene un conjunto de pueblos encantadores, gargantas naturales, múltiples rutas para hacer senderismo y una exquisita gastronomía que merece ser descubierta.
En uno de estos pueblos, Jarandilla de la Vera, está La Posada de los Sentidos (Tel. 635 42 97 79), una antigua casa convento de la orden de los Jesuitas construida hace más de cuatrocientos años convertida, hoy día, en una casa rural de 4 estrellas perfecta para explorar desde ella lo que se extiende entre Monfragüe y La Vera.
Es una casa grande, reformada con las mismas técnicas y materiales originales y en su decoración se nota el gusto y el mimo de sus propietarios. Para alojarse ofrecen cinco habitaciones con baño privado; para compartir, una amplia bodega, cocina, sala de estar y un jardín interior que mira a la sierra de Gredos; y para tener en cuenta, los consejos de Javier Faura sobre las posibilidades y las actividades que brinda el entorno.