Posadas sobre una colina están las murallas que protegen San Gimignano, una pequeña localidad a 30 kilómetros de Siena. Sobresaliendo del conjunto sus numerosas torres, que marcan su perfil en la distancia, son una muestra del poderío de las acaudaladas familias de mercaderes que habitaban en ella en el medievo. Hasta 72 llegaron a levantarse en este pueblo de la Toscana, de las que hoy todavía siguen en pie una docena y media. La más antigua es la Rognosa, llamada en realidad del Podestà, y la más alta, la Torre Grossa, con 54 metros de altura, a la que se puede que subir para admirar una de las mejores panorámicas de la llamada “ciudad de las torres”.
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Para empezar a descubrirla, lo mejor es abarcar todo el conjunto con la vista tomado distancia y un buen lugar para ello es la Rocca di Montestaffoli, donde en otro tiempo se levantaba una fortaleza. Una vez abajo, es la llamada Porta San Giovanni (en la imagen) la que da acceso al pueblo.
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En este pueblo italiano hay que tomar como referencia sus dos plazas principales: las contiguas del Duomo y de la Cisterna. La primera es el corazón del lugar, donde se levanta la colegiata de Santa Maria Asunta, que llegó a ser catedral y en cuyo interior se puede pasar un rato largo entre obras maestras y en su museo de arte sacro. También a ella se asoman la Torre Groso, el palazzo del Popolo, el del Podestà y las dos torres Salvicci.
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La plaza de la Cisterna no solo es la más bonita de la localidad, posiblemente también lo sea de la Toscana, y también abren a ella numerosos palacios: Tortoli, Ridolfi, Pellari… Pero además torres, como la de los Pucci o la del Diavolo.
San Gimignano es un pueblo pequeño, pero para los que les guste el arte y la arquitectura, también tiene un buen conjunto de iglesias –entre las que sobresale la de San Agustín, con obras de los principales artistas del Renacimiento italiano– y de museos, como el Cívico de San Gimignano o el de la Tortura. Después, lo que queda es el paseo, las compras de la típica cerámica toscana y el disfrute en sus pizzerías. Puro sabor italiano.
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