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Boanerges (mercadoboanerges.com) no es un mercado al uso. En sus puestos los fruteros y charcuteros no vociferan sus productos diarios como en los tradicionales. Tampoco se parece a los mercados gourmet al estilo del de San Miguel en Madrid o la Lonja del Barranco de Sevilla, porque no hay género para llevarte a casa o no tienes que pasar por cada uno de sus puestos para degustarlos.
En este mercado de Santiago de Compostela te sientas en uno de sus mesas altas o bajas, o en sus terrazas al aire libre o climatizadas y te sirven los productos de sus distintos puestos. Todo pensando para compartir de modo informal. Sí, todo eso está muy bien, pero lo que realmente hace distinto a Boanerges es que el producto de este mercado es 100% gallego. Y a eso no hay quien se resista.
Boanerges no está en el mismo centro de Santiago, sino en la zona del Restollal. Nada más entrar en este nuevo multiespacio, obra del estudio Madrid in Love, ya se siente Galicia, porque es todo un homenaje a esta tierra diversa.
Con un aire que recuerda a las antiguas tiendas de ultramarinos, su planta baja acoge una decena de puestos, cada uno especializado en un producto, además de una cafetería, una vinoteca y una cervecería. Y todos, con nombre propio, el de los mejores proveedores gallegos: las conservas, Friscos, la conservera más antigua de Galicia; el pulpo, de O Carballiño; los quesos, San Simón, una empresa familiar de Lugo; los helados artesanos, de Bico de Xeado, elaborados con leche fresca de vacas gallegas; el vermú, Petroni; la cerveza, Estrella Galicia…
La segunda planta está dirigida por el cocinero pontevedrés Yayo Daporta, cuyo restaurante de Cambados ha sido reconocido con una estrella Michelin. El de Boanerges se llama Boamar y es un espacio relajado y con buen gusto donde se come sentado pero en un ambiente relajado y desenfadado por unos 35 €.
De su carta de marcadas raíces gallegas apetece todo; por supuesto, sus mariscos y pescados de temporada: las ostras de la empresa familiar, las zumburiñas gratinadas, las navajas de la ría a la brasa…, pero también otros platos más atrevidos de base tradicional, como el huevo de corral como crema trufada de patata y setas o la original versión del cocido gallego.
Después de comer, hay que pasa por la coctelería Boavoa, que comparte terraza con el restaurante, y dejarse asesorar por el bartender Marco Martínez. Sus cócteles de autor, creaciones en las que prima la creatividad y la artesanía son el mejor punto y final para rematar una tarde en el mercado de Boanerges. Su nombre, nos dice su director Iago Díaz Pazos, es un guiño al apóstol Santiago. No podía ser de otro modo en la ciudad compostelana.
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