LA CIUDAD PROHIBIDA DE BEIJING
Para colarse en los vericuetos de la Ciudad Prohibida hay que dejar hoy atrás el descomunal retrato de Mao que preside la actual plaza de Tiananmen. Con sus 720.000 m2, el recinto palaciego más grande de todo el planeta tiene unos mil edificios y cerca de 9.000 habitaciones y salas dispersas entre explanadas y patios cercados por murallas y un inmenso foso. Un microcosmos que es el gran símbolo de la China imperial.
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ARROZALES DE YUANYANHG
El insólito paisaje de las terrazas de arroz de la provincia de Yunnan, al sur de China, no puede ser más fotogénico. Lo es por sus líneas curvas, sus tonalidades y el trajín en ellos de la etnia hani, pero especialmente cuando llueve, porque los bancales se llenan de agua y el cuadro parece más un conjunto infinito de espejos.
OSOS PANDA DE CHENGDÚ
A media hora de Chengdú, en el Centro de Investigación y Reproducción del Panda se puede conocer de cerca a los osos panda gigantes que habitan en los bosques de bambú de las montañas cercanas, compartiendo su vida cotidiana y el trabajo de los investigadores que luchan por evitar la extinción de la especie. Incluso se puede contemplar a los recién nacidos en la incubadora.
HONG KONG
Es esa mezcla de tradición y modernidad, de pasado y futuro, la que hace fascinante a esta cosmopolita urbe asiática que ofrece su mejor estampa desde lo alto de la colina de Victoria Pick o en un paseo en barco al atardecer por Victoria Harbour, con sus vanguardistas e infinitos rascacielos reflejados en las aguas.
BUDA GIGANTE DE LESHAN
Fue un monje de nombre Hationg el que en el año 713 comenzó a esculpir una colosal figura de Buda en la ladera de la montaña Lyngiun Shan con la intención de que su espíritu protegiera a los barcos que atraviesan las aguas del río Min. Una estatua de Guiness, porque Dafo, que así es como se llama esta figura sedente con las manos apoyadas en las rodillas, tiene nada más y nada menos que 71 metros de altura. Por encima de Buda están los templos de Lingyun Shan y Wuyou Shan.
PAISAJES DE GUILIN
Los más bellos paisajes de Guilin están, sin duda, en el río Li, con los campesinos en sus balsas tradicionales, los búfalos de agua bañándose en las orillas, las montañas de peculiares formas reflejándose en las aguas del río… la estampa no puede ser más serena. Hay que verlo para apreciar en toda su belleza estos paisajes inigualables.
SHANGHÁI
En apenas medio siglo, la capital económica de China ha pasado de ser un puerto de pescadores a una de las megalópolis del planeta. A pesar del poso de su pasado colonial, es una metáfora de rascacielos, modernidad y diversión que preconiza el despegue del gigante chino en el siglo XXI.
LAS PÉTREAS CUMBRES DE ZHANGJIAJIE
El hielo y las lluvias han ido puliendo a lo largo de los siglos en el norte de la provincia de Hunan un lugar de lo más insólito: el Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie. Lo más llamativo son sus más de 3.000 pétreas cumbres que, en su mayoría, rondan los 200 metros de altura. Pero este lugar Patrimonio de la Humanidad en el que James Cameron encontró inspiración para su película Avatar, esconde además profundos barrancos, cañones, arroyos, cuevas y cascadas por doquier.
EJÉRCITO DE TERRACOTA DE XIAN
En el interior de China, a unos 30 kilómetros de Xian, la que fue capital de doce dinastías durante sus 3.000 años de historia, descansa una extraña maravilla: los 8.000 soldados de terracota que Qin Shi Huang, el primer emperador del recién unificado país, mandó construir y disponer en formación de combate en las inmediaciones de su futura tumba. Sobrecoge por su belleza y el misterio que rodea el conjunto.
LA GRAN MURALLA
El símbolo más reconocible de China, lo es también del voluntarismo de sus habitantes y también de su aislamiento secular. En una sencilla excursión desde Pekín puede caminarse por lo alto de algunos de los tramos mejor conservados de esta mole infinita que serpentea por las montañas del Norte del país.