LO PRIMERO, APRENDER A ESQUIAR
Andorra es un país de nieve, con dos grandes estaciones de esquí. Grandvalira es la mayor de los Pirineos y también del sur de Europa, con más de 200 kilómetros de pistas. Y eso es mucho decir, sobre todo para los que se estrenan en este deporte. Por eso, para un primer contacto, la de Vallnord Pal-Arinsal es más familiar, y perfecta para apuntarse a una clase de esquí con un monitor. Primero se aprenden las nociones básicas: ajustarte bien las botas y los esquís, mantener la posición correcta, aprender a hacer la cuña... Todo un ritual que puede llevar unas tres horas. Luego se trata de ir poco a poco descubriendo el perfil suave de estas montañas y repetir y repetir. El que lo prueba, siempre quiere llegar más allá.
CONTEMPLAR LA PUESTA DE SOL EN UN LAGO HELADO
Desde la estación de Grandvalira arranca una de las excursiones en raquetas de nieve más deliciosas, la que lleva hasta el lago de Pessons. La ruta poco a poco se adentra en el bosque para, según se gana en altitud, poco a poco abrirse al llegar el lago que, en invierno, está helado y por el que se puede caminar.
HACER UNA EXCURSIÓN EN TRINEO DE PERROS
Andorra no es Laponia, evidentemente, pero también aquí puedes vivir la aventura de conducir un trineo tirado por perros nórdicos entrenados para adentrarse por caminos y bosques espectaculares. Sentirse musher por un día condiciendo tu propio trineo es una experiencia de la que luego puedes presumir. En Grandvalira, el paseo además puede hacerse culminar con una cena.
VISITAR LA COLECCIÓN DE ARTE DE CARMEN THYSSEN
Sorprende ir paseando por Escaldes-Engordany y encontrarse que la planta baja del antiguo hostal Valira, un edificio tradicional de granito, acoge desde hace año y medio el Museo Carmen Thyssen. Femina Feminae es su tercera exposición y, hasta el mes de septiembre, las 28 obras que forman parte de la colección de la baronesa hablan de la relación entre la mujer y el arte. Muy interesante.
CONOCER EL PUEBLO DE ESPAÑA AL QUE SOLO SE LLEGA DESDE ANDORRA
Os de Civís es un pueblo pequeño y singular. Y es que, aunque pertenece a Lleida, solo se puede llegar a él desde Andorra. Rodeado de naturaleza, lo forman un minúsculo conjunto de casas típicas pirenaicas apiñadas, entre las que sobresale la bonita iglesia de Sant Pere.
PASAR UNA MAÑANA DE RELAX EN INÚU
Porque el relax no entiende de tiempo, en Inúu puedes pasar media hora o una jornada entera, solo o en pareja, porque es only adults. Un asesor termal te invita a seguir un recorrido en el que entran en juego tratamientos estéticos, de equilibrio mente-cuerpo, servicios de nutrición o experiencias sensoriales. Hay múltiples técnicas para escoger: ayurveda, shiatsu japonés, masaje thai... todas personalizadas en un edificio de 12.400 m2 con la tecnología más avanzada, un private wellness e innovadoras áreas intimistas. Anexo a él está Caldea, para seguir a remojo o para los que hagan la escapada en familia, por algo es el centro termolúdico más grande del sur de Europa. Y si quieres, también puedes quedarte a comer en su restaurante japonés Siam Shiki.
PROBAR LOS SABORES DE UNA BORDA TRADICIONAL
Para saborear la auténtica cocina de montaña de Andorra lo mejor es acercarse a una borda tradicional, esas construcciones de piedra y madera que en otro tiempo servían para dar cobijo a los animales, al heno y a los aperos y hoy se han reconvertido en mesones donde probar la gastronomía local. El trinxat –a base de col, patata, ajo y tocino ibérico–, la escudella, el arroz de montaña, los caracoles al xurrup o los platos de setas los puedes encontrar en todas sus mesas. El Molí dels Fanals (molidelsfanals.com), en Sispony, la borda Patxeta (bordapatxetaandorra.com), en Canillo, o D’Erts, en la pequeña población de Erts, son algunas buenas referencias.
UNA MAÑANA DE ROMÁNICO…
Andorra es el país con mayor concentración de iglesias románicas por metro cuadrado, y, además, muchas de ellas muestran en su interior valiosas pinturas murales policromadas. Lo mejor es empezar el recorrido en el Centro de Interpretación Andorra Románica (museus.ad), un museo interactivo que ayuda a entender sus particularidades. Y después, seguir conociendo algunas de esas joyas de los siglos XI-XII más significativas, como la de Sant Joan de Caselles o San Cristòfol D’Anyòs. En Canillo espera el santuario de Meritxell, todo un icono del país, dedicado a su patrona.
… Y UNA TARDE DE COMPRAS
Arriba y abajo, es difícil resistirse a dedicar un tiempo a deambular ante los escaparates de las tiendas de las avenidas de Meritxell, en Andorra la Vella, y de Carlemany, en Escaldes-Engordany. No hay mejor lugar para salir, mejor aún en rebajas, en busca de moda y complementos, perfumes, gadgets o ropa de esquí. Y es que aquí los productos están exentos de impuestos.
PROBAR LA COCINA CREATIVA DE PANXO
Después de saborear la cocina tradicional, hay que probar la más creativa, por la que están apostando los nuevos chefs andorranos. Elegimos Panxo (Isabelle Sandy, 3), un restaurante de Escaldes-Engordany que lo tiene todo, porque está céntrico, es súper coqueto, con una decoración cálida y acogedora; la cocina, a la vista; y las propuestas de su carta, sorprendentes. El nido de huevo frito con mayonesa de wasabi y soja es una agradable sorpresa.
SEGUIR EL REC DEL SOLÁ
Cuando uno llega a Andorra se puede pasar el día en las pistas o, para otros momentos, buscar planes más tranquilos. El de caminar por el Rec del Solá lo hacen los andorranos cualquier día del año. Prácticamente horizontal, son 4 kilómetros por un pequeño canal de riego que se extiende entre Andorra la Vella y Escaldes-Engordany y cuenta con áreas de descanso, paneles explicativos y está iluminado por la noche.
CONSTRUIR UN IGLÚ
Si quieres emular a los esquimales, no hay mejor actividad para ello que aprender a construir un auténtico iglú en un precioso entorno nevado. La actividad, en Grandvalira, cuesta 35 €.
CONDUCIR UNA MOTO DE NIEVE
Es otra de esas nuevas experiencias a las que apuntarte, primero porque la conducción es sencilla y no hay riesgos, y, además, la excursión discurre por una ruta perfectamente señalada. Lo mejor, sentir la velocidad subido a una moto de nieve mientras disfrutas del paisaje.
COMO ORUGAS POR LA NIEVE
También nocturna es la ruta que los fines de semana puedes hacer en el entorno de las montañas de Vallnord Ordino-Arcalís en un Gicafer, uno de esos vehículos orugas climatizados que, cuando los esquiadores abandonan las pistas, realizan recorridos de entre 60 y 90 minutos por el paisaje nevado. Además de descubrir diferentes zonas de la Coma del Forat, el vehículo, con capacidad para 14 personas, también pasa por el túnel de Port del Rat para contemplar la formación de estalactitas y estalgmitas de hielo. Lo mejor es que no se pasa nada de frío.
CENAR EN UN RESTAURANTE EFÍMERO
En Soldeu, al pie de las pistas de Grandvalira, en el Park Piolets Mountin Hotel & Spa, se puede disfrutar esta temporada de Kao Soldeu, el nuevo winter pop up restaurant. Al frente de él, la familia Kao, pionera de la gastronomía asiática en la ciudad de Barcelona. Su propuesta: una selección de los platos más invernales de la alta cocina china, el mejor punto y final para un sofisticado après ski.
SOLO PARA ATREVIDOS, PROBAR EL HELIESQUÍ
Solo los apasionados a las emociones fuertes disfrutarán probando la experiencia del heliski. Su nombre lo dice todo, una mezcla de vuelo en helicóptero y esquí. En Vallnord los valientes esquiadores son recogidos en un helicóptero para ser trasladados a lo más alto de la estación, donde ya no llegan los remontes, para desde allí comenzar el descenso. A estas alturas, la sensación de conexión con la naturaleza no puede ser más impresionante. Para un mínimo de cuatro personas, la experiencia ronda los 200 €.
EL DESCANSO MERECIDO, A TU GUSTO
Si es por céntrico, el Hotel Plaza, un clásico cinco estrellas en el mismo centro de Andorra la Vella; o el Andorra Park Hotel; a los pies de las pistas de Grau Roig, Grandvalira, el encantador refugio de montaña de lujo Grau Roig Boutique; y de las de Soldeu, el exclusivo Sport Hotel Hermitage & Spa. Cuando se trata de un merecido descanso, cada uno elige a su gusto.
Más información
Turismo de Andorra, andorraturisme.ad