Las Highlands vascas, todo un descubrimiento rural
Las nieblas y la lluvia del invierno dan, si cabe, más encanto y verdor al paisaje del Goierri, esta comarca guipuzcoana a media hora de San Sebastián salpicada de viejos caseríos, pueblos pequeños que mantienen vivas sus tradiciones rurales, infinitos pastos y milenario pastoreo que dan origen al famoso queso Idiazabal. De todo ello presumen estas tierras altas privilegiadas y nos apetece que lo descubras.
La sierra de Aralar y la de Aizkorri están conectadas por un sonido común: el de los cencerros que cada día rompen el silencio de sus soledades calcáreas y de una de las mejores extensiones de bosques autóctonos vascos. Sobre ese mosaico de verdes prados y caseríos sobresalen el perfil mítico del Txindoki, una pirámide de piedra inconfundible desde cualquier rincón de la comarca, y las crestas del monte Aizkorri, donde las praderías se cuelgan casi de la vertical.
MONUMENTOS PREHISTÓRICOS
Goierri es un paraíso pastoril desde hace milenios. Lo atestiguan los monumentos megalíticos –dólmenes, túmulos y menhires– dispersos por los promontorios del paisaje, pues el hombre ha sido compañero de estas montañas desde tiempos remotos.
FERRERÍAS Y MOLINOS
Estas tierras altas –lo que significa literalmente Goierri– que se extienden por las cuencas altas de los ríos Oria y Urola han sabido guardan vivas sus tradiciones, su cultura pastoril y, en definitiva, sus señas de identidad. Ahí están sus viejas ferrerías y molinos –como los del conjunto medieval de Igartza–, el complejo minero de Aizpea, en Zerain, o las queserías donde se elabora el queso Idiazabal como mejor testimonio.
Apenas a media hora de San Sebastián está Beasain, principal municipio de la comarca del Goierri, cuyo encanto se concentra en el barrio de Igartza. Atravesando un puente medieval sobre el río Oria, con unas vistas imponentes del Txindoki, se accede a su encantador conjunto histórico, en el que sobresale el palacio de Igartza, aunque lo que realmente llama la atención es su ferrería y el molino del siglo XIII, este último en funcionamiento.
Para ver la huella más antigua del municipio conviene llegar hasta el barrio de Astigarraga, donde se halla el dolmen de Larrate. Pero también para admirar la ermita de San Gregorio y la iglesia de San Martín de Tours, con su extraordinario retablo renacentista.
LA VILLA MEDIEVAL DE ORDIZIA
Ordizia se enorgullece de su animado mercado que se celebra todos los miércoles en su plaza Mayor desde hace 500 años y en el que los agricultores de los alrededores o baserritarras acuden con sus productos frescos. Popular es también otro gran encuentro comercial que se celebra en la localidad: el Artzai Eguna o Día del Pastor, este con el queso Idiazabal como protagonista, que se celebra a finales de marzo o principios de abril, donde se cata el queso de la temporada.
Una visita que no hay que perderse en Ordizia es Delikatuz (delikatuz.com), un espacio dedicado a la alimentación y a la gastronomía –especialmente al queso Idiazabal, al mercado de Ordizia y la cocina vasca– y que además acoge el Centro de Interpretación del Goierri y la oficina de turismo de la comarca.
Buen rastro de la calzada romana que atravesara la comarca queda en Zaldibia, a los pies del monte Txindoki, y que tiene en la plaza Mayor su rincón más popular, con la Casa Consistorial y la iglesia de Santa Fe.
LA SEÑORIAL SEGURA
La ruta lleva a la bonita villa de Segura, creada para asegurar los caminos entre Castilla y Francia, con un buen número de notables caserones y palacios. Y continúa después en Lazkao, donde admirar los monasterios de benedictinos y bernardas situados junto al palacio que da nombre al pueblo.
A Gaintza, el pueblo más elevado de la comarca, hay que subir porque las vistas del Txindoki son inmejorables. Y en el ascenso hacia Abaltzisketa sentir la pasión que los pastores le profesan a la Virgen de los Remedios, popular por sus milagros capaces de sanar al ganado. El entorno es un área muy popular, donde abundan los restaurantes gracias a que es el punto de partida para seguir una de las más sendas más frecuentadas que llevan a la cumbre del Txindoki, un corazón de piedra en un territorio de queso.
Zegama ya es puerta hacia el poniente, atravesando, eso sí, la sierra de Aizkorri, como bien sabían los peregrinos compostelanos que la cruzaban por el túnel de San Adrián. A los pies del pico más alto de Euskadi –1.528 metros–, tres ermitas y una fortaleza han protegido el tránsito de gentes y ganados desde tiempos inmemoriales. No hay mejor mirador de las tierras altas.
LA RUTA DEL QUESO IDIAZABAL
Elaborado con la leche cruda de la oveja autóctona latxa, el queso Idiazabal (idiazabalturismo.com) ha dado origen a una ruta. Discurre por el sendero GR-283, el camino por el que transitan los pastores con sus rebaños. El recorrido permite conocer todo el proceso de la elaboración del manjar que tanta fama ha dado a la comarca: contemplando los prados donde pastan las ovejas, visitando una quesería o disfrutando de un día de mercado entre los mejores quesos.
El itinerario circular pasa por los pueblos de Ordizia, Beasain, Zaldibia, Legazpi y Oñati y puede realizarse en una semana o bien recorriendo algunas de sus etapas, de 12 a 23 kilómetros. Cada final de etapa dispone de una buena red de alojamientos y restauración.
En el pueblo de Idiazabal, que da nombre al queso de estas montañas, obligada es la visita al monumento al pastor y al Centro de Interpretación y Degustación del Queso (idiazabalturismo.com).
GUÍA PRÁCTICA
Cómo llegar
La carretera A-1 atraviesa la comarca pasando por Beasain, a 42 kilómetros de San Sebastián. Para acceder a pueblos como Segura, Zerain y Zegama hay que desviarse por la GI-2637.
Dónde dormir
En Beasain, Dolarea (hoteldolarea.com). Junto al conjunto monumental de Igartza, este caserío del siglo XVII posee interiores totalmente rehabilitados con aire moderno. En Zerain, el agroturismo Oiharte (oiharte.com), un antiguo caserío en un relajante entorno al que asomarse desde sus seis habitaciones. Buenas opciones son también el hotel Imaz (hotelimaz.com), en el centro del casco histórico de la medieval Segura, y el agroturismo Arrietea Haundi (arrietahaundi.com), con habitaciones y apartamentos en las faldas de la sierra de Aizkorri.
Dónde comer
En Zaldibia, en Lazkao Etxe (lazkaoetxe.com), un agroturismo donde probar la cocina tradicional con toques creativos. Para probar un menú típico de sidrería en Ataun, en la sidrería Urbitarte (urbitartesagardotegia.com). En la plaza de Zerain está Mandioa (tel. 943 80 17 05), que ofrece platos tradicionales sidrería desde enero a mayo; a partir de entonces, funciona como un asador. Ofrece visitas a la sidrería tradicional y al museo Barandiaran. Y un buen lugar para pintxos en Beasain es el bar Kikara (tel. 943 88 62 34).