Jovial, activa, artística y cool, todo esto y mucho más es Tel Aviv, la segunda ciudad más importante de Israel y toda una joya por descubrir en Oriente Próximo. Totalmente opuesta a Jerusalén, este enclave con toques occidentales es un lugar perfecto tanto para desconectar en familia en sus playas y paseando por sus calles, como para vivir al máximo la fiesta con sus largas noches y sus numerosos y coquetos cafés. Anota por dónde comenzar a descubrir esta bulliciosa urbe a orillas del Mediterráneo.
DÍA 1
Lo mejor para comenzar el día y explorar Tel Aviv es dar un paseo por sus calles para admirar sus más de 4.000 edificios de estilo Bauhaus. Característico por su sencillez, sus líneas geométricas, su funcionalidad y su color, este conjunto arquitectónico de la llamada por ello "ciudad blanca" le valió, en 2003, el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad. Algunos de ellos están más deslucidos, pero, aún así, tienen un “qué se yo” que acaba conquistando. Rothschild Boulevar, Dizengoof o Mazeh son algunas de las animadas calles en las que contemplar algunos de los edificios mejor conservados, repletas además de bares, restaurantes, tiendas y bulevares ajardinados. Si quieres saber más sobre cómo surgió este movimiento en Tel Aviv puedes acercarte al Bauhaus Center (bauhaus-center.com) desde donde se ofertan diferentes tours con audioguías.
Luego puedes continuar conociendo la ciudad acercándote a Sarona. Situada en el corazón de lo que es hoy un nuevo distrito central de negocios, en esta colonia alemana se encuentran más de 30 edificios templarios que tienen más de 140 años de antigüedad y han sido cuidadosamente restaurados en los últimos años, algunos de ellos reconvertidos en tiendas y otro tipo de locales. Hoy día, es una de las zonas de compras y entretenimiento más punteras de la ciudad.
Llega el momento de reponer fuerzas y, para ello, puedes conocer la gran variedad gastronómica que ofrece esta urbe acudiendo al restaurante Racha (Ahad Ha'Am St 1), un local de comida georgiana cuyos platos resultan deliciosos. La cuidada decoración y el amable trato de Tina, la matriarca de la familia que dirige el negocio, hacen que te sientas como en casa.
Por la tarde, nada mejor para bajar la comida que pasear por su playa y aprovechar las buenas temperaturas de las que goza Tel Aviv durante todo el año (entre 27 y 40º) incluso para bañarte en sus aguas. A medida que se avanza por el paseo marítimo puedes ver las diferentes zonas en las que está dividida. Desde Banana Beach, el lugar en el que se citan los más bohemios para disfrutar de la música y el baile, pasando por Jof Hadatiím, la zona de los judíos ortodoxos, hasta Hilton Beach, la playa gay, y es que la ciudad se enorgullece de ser uno de los destinos gayfriendly más de moda en el mundo.
Y como en la variedad está el gusto, para cenar puedes acudir al restaurante Vicky Cristina (vicky-cristina.co.il/en/), un bonito patio ubicado en la estación de HaTachana en el que sirven tapas con productos de temporada y un toque español. Además, en él puedes degustar hasta 120 tipos de vinos de todo el mundo.
Vivir su ambiente nocturno es otro de los imprescindibles en Tel Aviv. La ciudad que nunca duerme, tiene todo tipo de oferta nocturna con locales en los que tomar una copa o discotecas donde bailar hasta altas horas de la noche. Un buen sitio para empezar es Kuli Alma (kulialma.com), un espacio en el que, además de escuchar música en su patio al aire libre mientras tomas un cóctel, puedes ver su galería de arte o comprar algo en su tienda de ropa y complementos. Si lo que prefieres es bailar, déjate llevar por la mezcla de rock, electro e indie que ofrece la discoteca Jimmy who? (Rothschild Boulevard)
DÍA 2
Como no hay mejor forma de conocer los entresijos de una ciudad que paseando y dejándose empapar por su vida, lo mejor será que te acerques al barrio de Neve Tzedek. Se trata del primer barrio judío situado fuera de la antigua ciudad portuaria de Jaffa y, actualmente, es todo un centro de moda para artistas. Admirar las fachadas y tiendas de la calle Shabazi permite hacerse una idea de su creatividad y arte. Al final de la misma irás a parar a HaTachana, la antigua estación de trenes de Jaffa, transformada en un selecto espacio con tiendas y restaurantes.
Otra buena idea es visitar al mercado al aire libre más grande y conocido de la ciudad: Carmel Market. Allí podrás degustar alguno de los platos típicos de la zona en uno de sus puestos callejeros: borekas, falafel, hummus, batidos de granada hechos al instante… La oferta es de lo más variada y deliciosa.
Con el estómago lleno y las pilas cargadas, es momento de acercarse al lugar con más encanto de Tel Aviv, el antiguo barrio de Jaffa, uno de los más visitados y retratados. Asociada a historias bíblicas y mitológicas, el paseo por sus calles, ahora convertidas en hogar de artistas y museos, resulta casi mágico y conduce al puerto de la ciudad, considerado uno de los más antiguos del mundo. En la cima se encuentra el parque Abrasha, desde donde contemplar una panorámica de la parte más moderna de Tel Aviv. Otras tres paradas obligatorias en él son: la estatua de la Fe, que recoge el relieve de tres escenas bíblicas; la iglesia de San Pedro, construida en 1654 y derruida hasta en dos ocasiones; y el museo Ilana Goor.
Sin salir del barrio, es momento de acercarse al Flea Market, un mercado con zonas al aire libre y pequeñas galerías en el que encontrar desde muebles y objetos modernos de segunda mano a alfombras y bisutería. Por el camino podrás pararte frente a la Torre del Reloj, una construcción con más de 100 años de historia y una de las más emblemáticas del lugar.
Para acabar la estancia, nada mejor que una cena en el restaurante Puaa (rol.co.il/sites/eng/puaa), situado en el corazón del Flea Market. Un lugar hogareño decorado con antigüedades y piezas de coleccionista en el que sirven un menú healthy y una buena selección de vinos israelíes.
GUÍA PRÁCTICA
CÓMO LLEGAR
Existen vuelos directos de Air Europa desde Madrid a Tel Aviv. La duración del vuelo es de unas 4,5 horas.
MONEDA
La moneda de Israel es el shekel. Un shekel israelí equivale más o menos a 0,23 euros.
DIFERENCIA HORARIA
Una hora más que en la península y dos más que en Canarias.
DÓNDE DORMIR
De estilo Bauhaus, el Hotel Cinema (atlas.co.il/cinema-hotel-tel-aviv-israel) se encuentra en el centro de la ciudad y es perfecto para visitar los lugares emblemáticos de esta urbe. Este antiguo cine, que aún conserva algunas de sus cámaras y butacas originales, se encuentra también a diez minutos andando de la playa.
A TENER EN CUENTA
A la hora de escoger las fechas para visitar Israel es importante tener en cuenta que el Shabbat es el día sagrado en el país y que, por tanto, es jornada de descanso y reunión familiar. No hay transporte público y la mayor parte de negocios cierra. Tel Aviv, ciudad que nunca duerme, cuenta con bastantes excepciones pudiendo encontrar restaurantes y bares abiertos durante este día de la semana.
Mas información:
new.goisrael.com/es