En España hay otros ríos que manan a chorros de un acantilado calizo, como el cántabro Asón o el navarro Urederra, pero ninguno que lo haga con la fuerza del Mundo, cuyo caudal se multiplica ciertos días hasta por mil (100.000 litros por segundo), una barbaridad de agua que, al precipitarse en cascada desde gran altura, ofrece un espectáculo niagaresco, que hay que pellizcarse las carnes para convencerse de que esto es Albacete. A esta explosión acuática que ocurre sin previo aviso y que todos esperan como si fuera el maná, se la conoce como el Reventón. Para que el Mundo reviente, los días previos ha de llover bastante. Pero no solo eso: los científicos han observado que también influyen la presión y la temperatura del aire.
CÓMO LLEGAR
Existen casi tantas opciones para visitar el nacimiento del río Mundo como teorías para explicar sus reventones. Lo más cómodo y habitual es subir en coche desde Riópar hasta un aparcamiento que hay a menos de un kilómetro del nacedero y luego caminar un cuarto de hora por un sendero escalonado a través del pinar que conduce hasta dos miradores, desde donde se ve al Mundo brotar de un cortado de 300 metros y caer formando varias cascadas consecutivas (la mayor, de 80 metros) y pozas que aquí llaman calderetas, como si fueran de cordero y no de agua cristalina.
También hay una ruta adaptada, que nace 200 metros antes de llegar al aparcamiento. Y hay un sendero más largo, de unas dos horas de duración (solo ida), que arranca en el puerto del Arenal (a cinco kilómetros del nacimiento) y que es el que usa la gente a la que le gusta andar o a la que no le queda más remedio, cuando aquel aparcamiento se llena.
LA CUEVA DE LOS CHORROS
Quien quiera hacer algo más que senderismo y segregar un poco de adrenalina tiene la posibilidad de trepar al preciso lugar del acantilado donde surge el río Mundo, la cueva de los Chorros, que es una de las catedrales de la espeleología en España, con más de 50 kilómetros de galerías exploradas hasta el momento. Estremece plantarse delante de la boca y pensar que este orificio de 15 metros de alto por 25 de ancho, tres veces mayor que un túnel de metro, se queda chico cuando se produce el Reventón. Pero esto no se puede hacer a la ligera. Hay que contactar con alguna de las empresas de turismo activo de la zona. Solo la subida hasta la boca es una trepada de una hora y media por pendientes que imponen. Y adentrarse en la cueva más de 150 metros, una temeridad si no se hace con el equipo adecuado y con un guía experto.
OTRAS ATRACCIONES EN EL ENTORNO
El Mundo es el niño bonito de la sierra albaceteña, el que acapara todas las atenciones y miradas, pero no es el único río que tiene una bella cuna. Cerca del nacimiento del Mundo, en el término de Cotillas, el arroyo Frío aflora en medio del pinar formando una laguna grandecita de aguas de color esmeralda.
Otra visita imprescindible es el pueblo de Riópar. O los pueblos, porque hay dos: el viejo y el nuevo. Riópar Viejo es una encantadora aldea fantasma que se esconde en lo alto del monte con su castillo arruinado y sus casas de piedra y madera bien restauradas como alojamientos rurales. Sus vecinos se fueron marchando poco a poco (hasta no quedar ninguno) al pueblo de abajo, el nuevo, hoy Riópar a secas, donde en 1773 se fundaron las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz, un complejo industrial dedicado a producir objetos de bronce y latón que estuvo en funcionamiento hasta 1996 y que ahora es un museo.
GUÍA PRÁCTICA
Actividades
Mundo Aventura Riópar (tel. 638 55 02 26) organiza rutas de espeleosenderismo a la cavidad de la que surge el río Mundo. Las hay de distintos niveles: la más sencilla (subir a la cueva y penetrar 150 metros) tiene una duración de 4 horas. Otras empresas que ofrecen esta actividad son Ciencia y Aventura (tel. 667 76 44 67) y Olcades Aventura (olcadesaventura.com).
Dónde dormir
En Villaverde de Guadalimar, en Venta Ahumada (cuevaahumada.com), un pulcro hotel de montaña, con piscina, jardines y grandes vistas. Lo lleva una familia encantadora. En Riópar Viejo, El Mirador de Riópar Viejo (elmiradorderioparviejo.es), seis casas de piedra con vistas a la montaña y una buena tasca para comer o picotear. Y en una finca de Riópar, Cortijo Puente Faco (ruralriopar.com).
Dónde comer
Cuatro buenas opciones en Riópar son Puerta del Arco (puertadelarco.com), en un histórico edificio de las Reales Fábricas; Asador Emilio (casasruralesemilio.es), donde probar buenas carnes a la brasa a precio más que razonables; La Taberna de los Vientos (tel. 664 08 83 29), de cocina tradicional con guiños actuales; y el Mesón La Cuesta (lacuestariopar.com), ideal para comer bien, variado y muy barato.