Este es el barrio más bonito de Granada
Magia en estado puro y mucha historia es lo que respiras al recorrer el Albaicín, el antiguo barrio árabe que conquista a todo aquel que recorre sus estrechas calles y que lo coronan como el más bonito de Granada.
POR LA CALLE DE LAS TETERÍAS
Nadie que esté en Granada pregunta por Calderería Nueva, porque todo el mundo la conoce como la calle de las Teterías, remedo de cualquier zoco más allá del Estrecho. Y es que es en esta zona auténtica que va de la calle Elvira al Albaicín se apiñan un buen puñado de ellas, además de otras tiendecitas que venden babuchas y cachivaches y locales donde se fuma en pipa de agua o se toma cuscús, todo para empaparse a fondo de la cultura árabe. Entre las más auténticas: Abaco Té (abacote.com), Dar Ziryab (teteriadarziryab.blogspot.com.es), Tetería La Oriental y Kasbash (kasbahgranada.com), que ofrecen una amplia variedad de tés, cafés, creps y pastas al más puro estilo morisco.
CONOCER UNO DE SUS CÁRMENES
Hay que entrar en uno de los cármenes para admirar la belleza de estas pequeñas casas con huerto típicas heredadas de época árabe que toman asiento en la colina del Albaicín, con vistas al valle y a la Alhambra. Muchos de estos cármenes son privados, pero también hay algunos que puedes visitar, como el del Aljibe del Rey, entre la muralla Zirí y la placeta del Cristo de las Azucenas, recientemente restaurado y sede de la Fundación AguaGranada, que alberga en él el Centro de Interpretación del Agua. También el de Max Moreau (Cº Nuevo de San Nicolás, 12), convertido en casa museo de este pintor belga enamorado de Granada, o el carmen de la Fundación Rodríguez Acosta.
CASAS MORISCAS
Es en este barrio de calles estrechas y umbrías, placetas mínimas y cármenes blancos declarado Patrimonio de la Humanidad donde se descubren un puñado de casas que son el más vivo ejemplo de la arquitectura doméstica de época nazarí en Granada. La Casa de Zafra es el mejor testimonio, ahora restaurada y habilitada como Centro de Interpretación del Albaicín. Pero también debes incluir en tu visita la Casa Horno del Oro, en una de las callejas perpendiculares que suben desde la carrera del Darro hasta el corazón del barrio y, a un lado de la cuesta del mismo nombre, la Casa del Chapiz.
LAS MEJORES VISTAS
La plaza de San Nicolás es el centro de reunión de todos los que suben al Albaicín. Su mirador, a los pies de la iglesia y al aljibe que le da nombre, es el más famoso de la ciudad, con vistas a la Alhambra y a Sierra Nevada. Si aún tienes ganas, también puedes ascender hasta la ermita de San Miguel Alto, desde donde la panorámica es impagable. Otro de los miradores irrenunciables en el barrio es el de San Cristóbal, a los pies de la iglesia, dos lugares privilegiados para asistir al espectáculo del atardecer.
EL AMBIENTE DE PLAZA LARGA
Plaza Larga es para muchos el corazón popular del Albaicín, donde late la vida cotidiana de sus vecinos. Rodeada de negocios tradicionales, tabernas y tiendas de ultramarinos, está al lado del Arco de las Pesas, una puerta de herradura próxima al palacio de Dar Al Horra, la residencia de la sultana Aixa, madre de Boabdil, último de los reyes nazaríes de Granada, que es uno de los hitos principales de la llamada Dobla de Oro, una iniciativa turística y cultural que une la Alhambra y el Albaicín.
BAÑOS ÁRABES
Frente a los restos del puente del Cadí, sobre el río Darro, cuyas aguas cicatrizan el valle y dejan a un lado la colina donde se alza la Alhambra, y frente a ella, en permanente cuesta, el Albaicín, abre sus puertas El Bañuelo, que pasan por ser los baños árabes más antiguos y mejor conservados de España, del siglo XI. Abre todos los días y por dentro se distribuye en tres salas –fría, templada y caliente– cubiertas por bóvedas en las que se abren minúsculas lucernas y sostenidas por columnas y capiteles de diferentes estilos.