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En México existe la creencia popular de que las almas de los seres queridos que ya dejaron este mundo regresan de ultratumba el Día de los Muertos. Y los vivos, para un momento tan especial, les ofrecen sus alimentos y bebidas favoritas en altares en los que no falta la endémica flor de cempasúchil y el icónico pan de muerto. Este rito lleno de color y tradición es un acontecimiento único en todos los rincones del país, desde la isla de Janitzio en Michoacán, pasando por los pueblos de Chiapas y hasta el gran Zócalo de la Ciudad de México. Tanto es así que la Unesco lo ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
© PersonalizadoY es que la muerte en México es considerada como parte del ciclo de la vida y se celebra desde tiempos prehispánicos. Por ejemplo, en la mitología azteca, los difuntos debían atravesar un largo viaje antes de llegar al Mictlán, la región de los muertos. Pero el Día de Muertos en México no es solo un día, desde finales de octubre hasta la primera semana de noviembre se celebra este legado ancestral heredado de distintas culturas prehispánicas que se mezcla con la celebración del día de Todos los Santos católico.
DESFILE DE DÍA DE MUERTOS EN CIUDAD DE MÉXICO
Con más de un kilómetro de longitud, las calles de la capital se llenarán este sábado 27 de octubre de calaveras monumentales, carros alegóricos y catrinas durante el Desfile del Día de Muertos. Un derroche de alegría que se extiende a lo largo del Paseo de la Reforma, desde el monumento de La Estela de Luz con dirección al Zócalo capitalino, escenario de ofrendas multitudinarias para los difuntos y de conciertos gratuitos de rock, jazz, blues y música tradicional.
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© PersonalizadoOtra cita imprescindible en la capital es el panteón de San Andrés Mixquic, en la que millones de mexicanos y visitantes se dan cita para recibir a las almas de los muertos al ponerse el sol. Mientras que en Xochimilco, una de las delegaciones de la ciudad, lo que acapara toda la atención es la escenificación de la Leyenda de la Llorona.
EN OTROS LUGARES:
AGUASCALIENTES
Las tradiciones varían en todas las regiones y algunas son únicas de estados y ciudades. En Aguascalientes su gran evento es, año tras año, el Festival de las Calaveras, en el que rinde homenaje al artista José Guadalupe Posada, creador de la famosa Catrina, la calavera que es símbolo de las celebraciones del Día de Muertos.
GUANAJUATO
Nadie se quiere perder cada 1 de noviembre en este estado mexicano su famoso Desfile de Catrinas, en el que la gente se viste como estos personajes a partir de una temática que cambia en cada edición.
© PersonalizadoVERACRUZ
Una de las festividades más grandes en Veracruz es el Festival Mictlán, donde la múscia es la protagonista.
OAXACA
En Oaxaca, los habitantes construyen la Plaza de la Muerte, donde perderse entre puestos de artesanía que venden productos locales hechos a mano. A ello se suman las famosas comparsas, en las que durante más de 20 horas la música no cesa para la celebración de las tradicionales Muerteadas, en las que los participantes visten completamente de negro y repletos de pequeños espejos que representan la luz y la oscuridad.
© PersonalizadoSAN LUIS POTOSÍ
El Xantolo es la celebración más importante de la zona. El 1 de noviembre se hace una velación con rezos y se inciensan las imágenes y el altar. El día 2, en las comunidades indígenas se acostumbra llevar las ofrendas a los panteones y a adornar las tumbas con flores para las ánimas que, según la creencia religiosa, se quedan en la tierra todo el mes.
ISLA DE JANITZIO
En esta isla de Michoacán a quien se honra es a los ‘angelitos’, aquellos que murieron siendo niños, por medio de una procesión nocturna, el 1 de noviembre en canoas ataviadas con infinidad de velas, llevando ricos platillos y bebidas, y ambientadas con música para dar la bienvenida a quienes regresan de la muerte.
El Día de Muertos fue homenajeado en la película de Disney COCO, ganadora del Oscar 2018 a Mejor Película animada y anima a conocer los destinos que ayudaron a crear esta historia, incluyendo Aguascalientes, Guanajuato, Michoacán y Oaxaca, un viaje imperdible para los fanáticos del filme, pero también una gran opción para vivir de una forma diferente la tradicional celebración mexicana.
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