La increíble experiencia de caminar por el fondo del mar en las islas Frisias

Las Frisias Orientales forman un rosario de islas frente a la costa del mar del Norte de Alemania, a unos ocho o diez kilómetros de distancia. Lo increíble es que se puede caminar hasta ellas durante la marea baja. Una vez allí es momento de disfrutar de la tranquilidad absoluta y de playas solitarias.

por ÁNGEL M. BERMEJO

Muchas de las maravillas naturales de Alemania son muy poco conocidas fuera de sus fronteras, pero pueden ofrecer experiencias sorprendentes. La costa noroeste, la que se abre al mar del Norte, entre Dinamarca y los Países Bajos, es una de ellos, apenas visitada por extranjeros, pero que, sin embargo, tiene unas características únicas que la han hecho merecedora de estar en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

VER GALERÍA

Frente a la costa se encuentran las Frisias Orientales, un conjunto de islas arenosas que, antes del largo proceso de erosión que hace siglos llevó la costa hacia el interior, eran las dunas que se extendían a lo largo de ella. La extensión de agua que hay entre ambas es el mar de Frisia, un lugar donde las mareas son muy fuertes y el mar poco profundo, por lo que durante la bajamar se convierte en una gran llanura de lodo, una especie de marisma por la que se puede caminar. Algo probablemente único en el mundo.

De la docena de islas que forman las Frisias Orientales, cinco son fácilmente accesibles de esta manera tan original. Así, haciendo una de las caminatas más inusuales del mundo, se puede ir desde el puerto de Nessmersiel a las islas de Norderney y Baltrum, desde Neuharlingersiel a la de Langeoog y desde Harlesiel a Spiekroog.

PASEOS POR EL MAR

Los paseos son más o menos largos y de diferente dificultad, aunque todos ellos son asequibles para cualquier persona con unas mínimas condiciones físicas. El recorrido completo implica tres o cuatro horas de paseo por el terreno que unas horas antes estaba cubierto por el mar y a lo largo de él se observa la vida que bulle en este ecosistema: hay moluscos que quedan a la vista, aves marinas que se aprovechan de esa circunstancia, algas y también se ven trozos de madera de hace 10.000 años, anteriores a la última glaciación, cuando el lugar estaba cubierto por bosques. Hoy es una zona extraordinaria —una de las pocas del mundo donde se dan estas circunstancias y además está bien conservada, con tres parques nacionales que la protegen. 

VER GALERÍA

Para volver desde la isla al continente, el viaje, sorprendentemente, se hace en ferry. Para entonces ya ha subido la marea y es el momento de navegar por el mismo lugar donde horas antes se ha caminado. 

ISLAS PARA TODOS LOS GUSTOS

Cada una de las Frisias Orientales tiene sus características propias. Wangerooge es la más oriental y una de las más pequeñas y desde lo alto del faro se divisa en su totalidad. Spiekeroog es pura arena; con dos terceras partes de su superficie cubierta por dunas, es el destino de los que buscan la tranquilidad absoluta y la prueba de ello es que no solo están prohibidos los coches sino que incluso ponen mala cara a los que embarcan con bicicletas. Mientras que en Baltrum, la más pequeña, casi todos los desplazamientos se hacen en coches de caballos.

VER GALERÍA

Langeoog tiene un pasado ligado a la piratería y una curiosa sorpresa: el monumento a Lale Andersen, la cantante que popularizó la canción Lili Marleen durante la II Guerra Mundial. Y Nordeney, comparada con las otras islas, ofrece un ambiente bullicioso. A finales del siglo XVIII se convirtió en el primer destino vacacional del mar del Norte y ha sido visitada por los grandes personajes de la política y el arte. De aquellos tiempos de esplendor quedan varios edificios de estilo art déco y art nouveau. Más al oeste quedan la isla de Juist, la única que tiene un lago de agua dulce, y Borkum, la más grande, que en otros tiempos fue un activo puerto ballenero.

VER GALERÍA

NO DEJES DE…

Descubrir otros lugares continentales interesantes a lo largo de la costa. No hay que perderse Neuharlingersiel, un pequeño puerto pesquero con casas tradicionales y mucho ambiente, muy conocido en Alemania por el rodaje de una serie de televisión. Además de visitar el Buddelschiffmuseum, un curioso museo con una increíble colección de barcos dentro de botellas, algunos muy originales, desde Neuharlingersiel también se pueden hacer buenas excursiones en bicicleta por la zona, que es completamente llana.

VER GALERÍA

GUÍA PRÁCTICA

CÓMO LLEGAR

El aeropuerto internacional más cercano es el de Bremen, adonde vuela Ryanair desde Palma de Mallorca, Girona, Málaga y Alicante. También se puede llegar desde Hamburgo con esta compañía, Iberia y Air Berlín, que conectan con varias ciudades españolas. Con Vueling siempre vía Barcelona.

CÓMO MOVERTE

Un coche alquilado es una buena opción si se quiere visitar la parte continental del mar de Frisia, aunque también hay un buen servicio de trenes y autobuses desde Bremen y Hamburgo. Para llegar a las islas existen transbordadores, aunque muchas de sus conexiones no tienen horarios fijos, ya que cambian cada día dependiendo de las mareas. En las oficinas de turismo locales se ofrece la información necesaria para planificar los traslados. A algunas islas no se puede llevar el coche en el barco y es posible que en los ferries haya que pagar un pequeño suplemento si se lleva una bicicleta. Para llegar andando a las islas desde el continente es necesario ir acompañado de un guía, que sabe manejarse en este terreno cambiante. Entre las empresas acreditadas, una de las que tiene más experiencia es WattWandern (wattwandern.de), que ofrece diferentes opciones e itinerarios. Las caminatas no se pueden hacer descalzo, es necesario disponer de un calzado cómodo, preferiblemente que se ate con cordones. Lo más conveniente es llevar ropa y calzado de repuesto, además de una toalla, para cambiarse al acabar y hacer el viaje de vuelta seco y cómodo.

DÓNDE DORMIR

En el centro de Norderney, el Inselhotel König (inselhotel-koenig.de) es una de las de las direcciones clásicas de la isla. Completamente nuevo, reproduce fielmente el gran hotel construido en el mismo lugar en 1868 y fue el favorito de la nobleza de su tiempo. Está en el centro de la población y dispone de todos los servicios. También en la misma isla, Michels Thalasso Hotel Nordseehaus (michels-nordseehaus.de), un hotel de lujo, con restaurante gourmet y todas las instalaciones necesarias para tratamientos de talasoterapia, spa y sauna. En Neuharlingersiel, el Poggenstool (poggenstool.com) resulta confortable y elegante, ubicado en un edificio que reproduce la arquitectura tradicional y también dispone de un buen restaurante.

DÓNDE COMER

En la isla de Norderney, en De leckerbeck (leckerbeck-norderney.dez), un restaurante amplio con una buena terraza para comer al aire libre, también con menús especiales para niños y personas con determinadas intolerancias alimentarias, y Das kleine Fischrestaurant (das-kleine-fischrestaurant.de), un local luminoso especializado en pescados de la zona, aunque también ofrece carnes y pastas. En Neuharlingersiel, Die Friesenkate (friesen-kate.wixsite.com/friesenkate) ofrece comida tradicional del norte de Alemania en un espacio amplio y cómodo, con una tranquila terraza.

Más sobre:
Alemania Europa