Experiencias que puedes hacer gratis en Roma, por si crees que la ciudad es cara
Desde conocer la iglesia más grande del mundo a asomarte a la Ciudad Eterna desde su mejor mirador o hacer un tour por sus imprescindibles sin gastar un euro. Mejor reservarse el presupuesto para disfrutar de otros placeres.
CONOCER LA IGLESIA MÁS GRANDE DEL MUNDO
Es difícil enumerar los tesoros de la basílica de San Pedro del Vaticano, el edificio religioso más importante del mundo católico y que preside la plaza del mismo nombre. En pocas líneas: baste decir que es la iglesia más grande del mundo y que desde su perfecta cúpula se divisa una de las mejores vistas de Roma. El baldaquino de Bernini, La Piedad de Miguel Ángel y la estatua de San Pedro en su trono son tres de las obras a las que hay que dedicarle un tiempo.
PALPAR EL AMBIENTE DE PIAZZA NAVONA
La más elegante de las plazas barrocas romanas es un museo al aire libre siempre animada por sus turistas, sus pintores callejeros, sus cafés y sus palomas. Tres fuentes presiden este curioso espacio ovalado levantado en el siglo I para competiciones de atletismo en el que es inivitable comparar las obras de dos grandes gigantes del barroco y además rivales: Bernini, creador de la fontana de Fiumi, y Boromini, de la iglesia de Santa Agnese.
SUBIR AL MIRADOR DE GIANICOLO
No es una de las siete colinas de Roma, sino la que corona el Trastevere, a la que hay que subir por Vía Garibaldi para admirar desde esta privilegiada terraza la mejor panorámica de la Ciudad Eterna desde las alturas, adivinando las cúpulas de las grandes iglesias de Roma, palacios y hasta el Castell Sant’Angelo. Todos los edificios que se reúnen en Gianicolo son Patrimonio de la Humanidad.
ENTRAR EN EL PANTEÓN DE ROMA
Sentado en una de las terrazas de la animada piazza della Rotonda se contempla la obra mejor conservada de la antigua Roma, levantada en el año 126 d.C. en el lugar ocupado por el Panteón de Agripa, que quedó destruido en un incendio, y que el Papa Bonifacio IV transformó en iglesia en el siglo VII. Sorprende su arquitectura, con una fachada de 16 columnas, su forma circular, sus medidas –lo mismo de diámetro que de altura: 43,30 m– y su cúpula, mayor que la de la basílica de San Pedro. Pero también su interior, donde está la tumba de Rafael, el genial pintor y arquitecto renacentista, junto a las de numerosos reyes de Italia y multitud de obras de arte. La luz de mediodía que penetra por el óculo de su cúpula es angelical.
VER LA PANORÁMICA DESDE LA PIAZZA DEL QUIRINALE
Para vistas, sobre todo las que regala la más alta de las siete colinas de Roma, la que da nombre a esta plaza presidida por el magnífico palacio donde el presidente de Italia tiene su residencia, además de un museo con importantes obras de arte. Mejor aún, si se hace al atardecer, para ver ocultarse el sol entre los tejados y cúpulas de la ciudad.
PEDIR UN DESEO EN LA FONTANA DI TREVI
Imposible calcular los miles de personas que acuden a diario a esta fuente, la más grande y ambiciosa del barroco, para pedir regresar a la Ciudad Eterna. Y es que solo se podrá volver a ella si se lanza una moneda a las aguas de esta monumental obra escultórica de Bernini. Situada en el cruce de tres calles, marcando el punto final del Aqua Virgo, uno de los antiguos acueductos que suministraban agua a Roma, tiene un frente de cerca de 40 metros, como telón de fondo el palacio Poli y como motivo principal dos tritones guiando la carroza en forma de concha de Neptuno. Fue aquí donde Anita Ekberg se bañó en La dolce vita (1960), en una de las escenas más famosas del cine italiano.
EN BUSCA DE LOS IMPRESCINDIBLES EN LOS MUSEOS VATICANOS
Agotador puede resultar cruzar las puertas de los Museos Vaticanos y empezar a vagar por sus salas, porque su colección de cuadros, esculturas, tapices, libros y otros objetos repartidos en diferentes edificios pontificios, galerías, monumentos y jardines es abrumadora, así que a lo mejor es escoger unas cuantas obras y volver, por ejemplo: la escultura del Laocoonte, los frescos de las estancias de Rafael, la pinoteca Vaticana y, por supuesto, la imprescindible Capilla Sixtina, obra de Miguel Ángel. Eso sí, habrá que esperar a que sea domingo por la tarde, cuando es gratis la entrada.
ACERCARTE AL MOISÉS DE MIGUEL ÁNGEL
Tal vez su fachada no diga mucho, pero a la basílica de San Pietro in Vincoli hay que entrar, porque en su interior, que alberga la tumba del papa Julio II, está una de las obras maestras de Miguel Ángel, su mismísimo Moisés, una enorme estatua de mármol blanco del profeta que se puede contemplar a un metro de distancia. Y, además, gratis.
SENTARSE EN LA ESCALINATA DE LA PLAZA DE ESPAÑA
Las horas pueden pasar sin que uno se dé cuenta en esta plaza que, cerca de la Fontana di Trevi, es uno de los lugares imprescindibles de Roma, con su sugestiva escalinata, la iglesia de la Santissima Trinità dei Monti, que la corona la escalinata, con sus dos torres campanario en forma de cúpula, y la admirable Fontana della Barcaccia de Bernini. Para ver, pero sobre todo para bolsillos desahogados, la Via Condotti, que parte de la plaza y reúnen las boutiques de las mejores marcas italianas e internacionales.
DEAMBULAR ENTRE LOS PUESTOS DEL CAMPO DE FIORI
Este animadísimo lugar tanto de día como de noche fue, en otro tiempo, un campo de flores, y también lugar de ejecuciones públicas, como la del filósofo cuya estatua preside la plaza, acusado de herejía. Hoy aquí se viene a deambular entre los puestos del mercado que acoge de lunes a sábado en los que se venden todo tipo de productos, entre ellos flores, o, de noche, a cenar en sus terrazas.
PONER LA MANO EN LA BOCCA DELLA VERITÀ
Para probar que alguien miente hay que llevarlo ante la enorme máscara de mármol que representa al Dios del Mar y se encuentra en el exterior de una de las paredes de la cercana iglesia de Santa Maria in Cosmedin y meter la mano en su boca, porque, según la leyenda, muerde a los que lo hacen.
APUNTARTE A UN TOUR GRATIS
Para no dejarte nada de lado en la Ciudad Eterna nada mejor que apuntarse a alguno de los tour gratis que recorren la Roma clásica, al mismo tiempo que un guía te va contando su historia. Los que organizan roma-tours.es, toursgratis.com o freetourrome.com se basan en el concepto de “solo propinas”.
PASEAR POR VILLA BORGHESE
No es un parque urbano más, es uno de los más grandes de Europa y entre sus encantos está el de pasear por sus jardines entre edificios, esculturas, monumentos y fuentes de importantes artistas de diferentes épocas. Una parada de lo más relajante al norte de la ciudad.