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Sumergirse en un viaje sensorial por los sabores de diferentes destinos es una práctica cada vez más habitual entre los viajeros. Y si, además, el lugar te invita a completar esta experiencia con unas vistas de matrícula, el plan gastro es todo un acierto. Para aquellos que aman explorar nuevos sabores, que disfrutan con cada bocado y a los que les inquieta y atrae, por partes iguales, las fusiones de la cocina actual de Aguas de Ibiza Lifestyle & Spa, un hotel situado en el apacible Paseo marítimo de Santa Eulalia, no dejan indiferente.
Reconocido como uno de los mejores hoteles de la isla blanca por su concepto innovador y ambicioso de respeto al medio ambiente, este espacio es un destino en sí mismo en el que deleitar al paladar. En su oferta gastronómica, tres tentadoras y apetecibles propuestas.
Para comenzar el día con buen pie es fundamental tomar un desayuno completo y sano, justo lo que te ofrece Óligo, un buffet individualizado servido en un espacio diáfano y lleno de luz natural en el que cultivar tu lado más healthy, por ejemplo, con unos huevos (ecológicos) poché con jamón ibérico, espinacas, champiñones y salsa holandesa.
El famoso chef Sergi Arola sirve en bandeja la segunda de sus experiencias gastro en Vi Cool, un restaurante cuya carta está creada a base de tapas tradicionales españolas reinterpretadas y presentadas de una forma moderna y atractiva. Más allá de las famosas bravas de Arola o los langostinos fritos con curry y menta –especialidades del chef– encontrarás bocatas de calamares con pan tostado negro, mermelada de limón, mayonesa y brotes de shiso o escalivada con aceite de ajo y perejil.
Por otro lado, Alabastro, situado en el lobby del hotel, es un espacio de puro lujo que invita a probar opciones saludables preparadas a partir de ingredientes de la isla proporcionados por agricultores y pescadores de la zona y de procedencia totalmente ecológica. Para las cenas se puede optar por una carta más elaborada con platos de inspiración mediterránea. Comenzar por un jardín balear de verduritas en texturas, arena de aceituna, germinados y flores, continuar con una caballa asada a la llama y culminar con un cheesecake de queso fresco, mango y cítricos es una opción que no podrás rechazar.
Por último y para cerrar el día, nada como disfrutar de un cóctel dejándote acariciar por la brisa del mar. Con una extensa carta, así como una selección de exquisitos vinos, Vi Cool Cocktail Bar, situado en la azotea del hotel, es todo lo que necesitas para irte a dormir con una sonrisa.
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