Uzupis, el barrio de Lituania que se declaró república independiente
Tiene su propia constitución, su himno, su bandera (que cambia con cada estación del año), un parlamento propio y, sobre todo, mucho encanto y creatividad a raudales. Se trata de la república de Uzupis, el barrio más original y bohemio de Vilna.
“Todo el mundo tiene derecho a vivir al lado del río Vilnia y el río Vilnia tiene el derecho de fluir para cada uno”. Este es el primer artículo de la Constitución de Uzupis, la república independiente que tiene su territorio dentro de la capital de Lituania, Vilna (Vilnius en lituano), delimitado justamente por el curso del río y el meandro que forma por aquí retorciéndose caprichosamente con la forma de la letra griega omega. Para llegar a Uzupis simplemente hay que cruzar por algunos de los puentes que lo salvan. No se necesita pasaporte ni visado ni permisos especiales porque, en realidad, esta república de Uzupis es una creación intelectual que los artistas afincados en esta parte de la ciudad idearon hace dos décadas como símbolo de una nueva sociedad.
En aquellos años, el barrio de Uzupis estaba abandonado. Era un entramado de calles sucias, casas ruinosas, sin apenas infraestructuras y con bastante delincuencia. Pero como ocurrió con otros barrios similares en otras ciudades europeas, esa marginalidad atrajo también a numerosos artistas que, poco a poco, lo convirtieron en un lugar atractivo y bohemio. Y ese es el ambiente que también hoy se percibe cuando se pasea por sus calles. Es como un pueblo: casas irregulares (ahora ya restauradas y arregladas la mayoría) y pintadas de colores suaves, pavimento empedrado, pocos coches… Los edificios mantienen la escala humana y prácticamente ninguno supera los dos pisos. Y sus habitantes caminan sin prisa, relajados, con una mezcla de calma y placidez que se contagia rápidamente.
Un buen lugar para empezar a descubrir el barrio es el puente de Uzupis, su entrada principal. Aquí está la estatua de la Sirena (a la que llaman “la soltera de Uzupis”) que es uno de los símbolos de esta curiosa república y que parece que se va a adentrar en las aguas del río en cualquier momento; aguas que en otros tiempos sirvieron para mover los molinos que se amontonaban en esta parte de la ciudad. Junto al río está el Uzupis Art Incubator, el centro de arte alternativo que fue el origen de esta ‘movida’ vilnesa. Funciona también como galería e incluso hay obras e instalaciones en el exterior. La idea es que el arte sea accesible a todo el mundo.
Otras galerías de arte (como Suchockyté, de la artista local Edita Suchockyté); tiendas con productos de diseñadores locales (como Locals.LT) en las que se pueden encontrar artículos muy originales, desde ropa a objetos de decoración; y restaurantes como Sweet Root, que se ha convertido en uno de los más destacados de todo el país gracias a la combinación de las nuevas técnicas culinarias con las recetas de la tradición lituana, se suceden después en el pequeño entramado de calles de este barrio. Hay que recorrerlas tranquilamente sin dudar en entrar a estas galerías, tiendas, librerías, cafés… y sin perderse los detalles que aparecen en cualquier lado, ya sea la arquitectura, instalaciones de arte callejero o la misma Constitución de la República de Uzupis, que está escrita en diferentes idiomas en la pared de la calle Paupio.
CONSTITUCIÓN DE UZUPIS
1. Todos tienen derecho a vivir cerca del río Vilna y el río Vilna tiene derecho a fluir cerca de todos.
2. Todos tienen derecho a agua caliente, a calefacción en invierno y a un tejado.
3. Todos tienen derecho a morir, pero no es obligatorio.
4. Todos tienen derecho a equivocarse.
5. Todos tienen derecho a ser únicos.
6. Todos tienen derecho a amar.
7. Todos tienen derecho a no ser amados, pero no necesariamente.
8. Todos tienen derecho a ser insignificantes y desconocidos.
9. Todos tienen derecho a ser perezosos y a no hacer nada.
10. Todos tienen derecho a amar y proteger a un gato.
11. Todos tienen derecho a cuidar de un perro hasta que uno de los dos muera.
12. Un perro tiene derecho a ser un perro.
13. Un gato no está obligado a amar a su dueño, pero le debe ayudar en los momentos difíciles.
14. Todos tienen derecho a no saber de vez en cuando que tienen obligaciones.
15. Todos tienen derecho a dudar, pero no es obligatorio.
16. Todos tienen derecho a ser felices.
17. Todos tienen derecho a ser infelices.
18. Todos tienen derecho a guardar silencio.
19. Todos tienen derecho a tener fe.
20. Nadie tiene derecho a usar la violencia.
21. Todos tienen derecho a darse cuenta de su irrelevancia y de su grandeza.
22. Nadie tiene derecho a usurpar la eternidad.
23. Todos tienen derecho a comprender.
24. Todos tienen derecho a no comprender nada.
25. Todos tienen derecho a tener varias nacionalidades.
26. Todos tienen derecho a celebrar o a no celebrar su cumpleaños.
27. Todos tienen la obligación de recordar su nombre.
28. Todos pueden compartir lo que poseen.
29. Nadie puede compartir lo que no posee.
30. Todos tienen derecho a tener hermanos, hermanas y padres.
31. Todos pueden ser libres.
32. Todos son responsables de su libertad.
33. Todos tienen derecho a llorar.
34. Todos tienen derecho a ser incomprendidos.
35. Nadie tiene derecho a echarle la culpa al otro.
36. Todos tienen derecho a ser subjetivos.
37. Todos tienen derecho a no tener ningún derecho.
38. Todos tienen derecho a no tener miedo.
39. No venzas.
40. No te defiendas.
41. No te rindas
GUÍA PRÁCTICA
CÓMO LLEGAR
Desde Madrid hay vuelos directos a Vilna, la capital lituana.
CÓMO MOVERSE
Vilna es una ciudad para recorrer a pie. Las distancias no son grandes y es fácil orientarse. En poco más de diez minutos se llega a pie desde el centro al barrio de Uzupis.
DÓNDE DORMIR
En Artagonist Hotel (artagonist.lt), un moderno y céntrico hotel boutique dedicado al mundo del arte, donde cada habitación cuenta con una decoración diferente. También en Shakespaeare Boutique Hotel (shakespeare.lt), más clásico pero con mucho encanto, y en Mabre Residence (mabre.lt), que cuenta con spa y un buen restaurante.
DÓNDE COMER
En el barrio de Uzupis están algunos de los mejores restaurantes de Lituania como Sweet Root (sweetroot.lt), donde se puede probar la cocina tradicional reinterpretada. Prie Angelo, en el número 9 de la calle Uzupio, ofrece buena propuesta culinaria y una atmósfera cálida y acogedora. Y fuera del barrio, pero bastante cercano, el restaurante Ertlio Namas (ertlionamas.lt) propone descubrir los platos y las preparaciones gastronómicas de tiempos pasados.