Invasión de flamencos, los mejores lugares para ver al animal de moda
La vida es de color de rosa desde que los flamencos se pusieron de moda y lo invadieron todo: toallas, camisetas, sombrillas, vajillas y todo tipo de gadgets. Pero ellos tienen sus lugares favoritos donde se reúnen, crían y descansan después de sus migraciones. Hacemos un tour por algunos de los mejores sitios donde observarlos. Y para los que prefieran unicornios, un lugar de lo más divertido.
LA CAMARGA (FRANCIA)
Marismas, dunas, pastos infinitos y salinas definen este espacio protegido entre la Provenza y la Costa Azul de casi 150.000 hectáreas que se localiza a orillas del Mediterráneo y entre los dos brazos del río Ródano. Dos son sus protagonistas: los flamencos rosas –que usan esta llanura fluvial como zona de cría y descanso de sus migraciones– y los caballos blancos, cuyos cuidadores –los gardians– forman una comunidad anclada en el tiempo y fiel a sus tradiciones.
LAGUNA FUENTE DE PIEDRA (MÁLAGA)
Los flamencos rosados han hecho de esta laguna de Málaga, la segunda más grande de España, una de las zonas de cría más importantes de Europa, en la que en febrero y marzo se dan cita hasta 30.000 parejas para reproducirse. Junto a ella se extienden otras lagunas menores como el Laguneto, las Palomas y los Abejarucos. Resulta toda una experiencia participar, a finales de julio o principios de agosto, en la actividad del anillamiento de las nuevas crías, mientras los investigadores toman medidas a los polluelos. Los senderos señalizados que llevan al mirador del Laguneto o el de la Vicaría son los mejores puntos de observación.
MAR CHICA (MARRUECOS)
Su nombre en árabe es Rbhar Amzian, pero desde la época del Protectorado español a la laguna costera salada situada entre las ciudades de Melilla y Nador se la conoce como La Mar Chica. Una lengua de arena de arena de más de 20 kilómetros la separa de mar abierto y da lugar a dos bellas playas solitarias, una de ellas reservada a flamencos y otras aves zancudas.
LAGO NAKURU (KENIA)
En las aguas de este lago situado en pleno valle del Rift tiene lugar en primavera uno de los espectáculos más sobrecogedores del mundo. Son dos millones de flamencos rosados (la mitad de la población mundial) los que se acercan a sus aguas carbonatadas y poco profundas hasta cubrirlo con un manto fluorescente encajado entre praderas verdes, acantilados escarpados y acacias solitarias. Asistir a esta escena es una oportunidad fantástica para admirar en primera persona la naturaleza en estado puro, sin domesticar, tal y como lo retratan los documentales.
DOÑANA (HUELVA)
Los flamencos han encontrado su hábitat en este espacio protegido, especialmente en la zona conocida como Cañada de los Pájaros, en Isla Mayor, donde se juntan las aguas de los ríos Guadiamar y de la Torre. Además de flamencos, estas aves acuáticas comparten espacio durante la primavera y el verano con más de 300 especies de aves, muchas de las cuales llegan desde tierras africanas.
DELTA DEL EBRO (TARRAGONA)
Los flamencos ponen la nota de color en este parque natural que es la zona húmeda más importante de Cataluña y el hábitat acuático más destacado del Mediterráneo occidental. En su interior conviven lagunas rodeadas por carrizos y juncos, zonas de cultivos hortícolas, extensos arrozales, salinas y desiertas playas salpicadas de dunas que también sirve de hábitat para una importante avifauna. La forma más recomendable para conocer el Delta es en barca desde Amposta o Deltebre.
SAN PEDRO DE ATACAMA (CHILE)
Chile tiene su propia especie de flamenco, Phorenicopterus chilensis, que habita y se reproduce en la zona más al sur del mundo. Es de plumaje rosado claro y más oscuro en la parte más extrema, pico grande, piernas claras –a excepción del tarso–, ojos de color amarillo… Entre los mejores lugares para observarlo, los salares de Atacama y de Surire, en cuyas aguas se alimentan y reproducen.
LAS COLORADAS (MÉXICO)
A tres horas de Cancún, en la península de Yucatán, hay un lugar donde el agua se tiñe de color rosa, no se trata de un lago sino de una región salinera. Se llama Las Coloradas y pertenece a la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos. Es un área protegida de siete kilómetros de charcas donde habitan gran número de aves, entre ellos el flamenco rosa que se pueden ver todo el año, aunque entre los meses de abril a junio llegan a juntarse aquí hasta 50.000 ejemplares. En esta misma península, Celestún es otra zona donde observar a estas coloridas aves.
KAMFERS DAM (SUDÁFRICA)
Algas verdes y diatomeas abundan en esta laguna de 400 hectáreas situada al norte de Kimberley. Son la principal fuente de alimento de los flamencos menores que habitan en sus aguas, donde llegan a convivir hasta 50.000 ejemplares.
GUJANAT (INDIA)
Cerca de Ahmedabad, una de las ciudades más pobladas de la India y la mayor del estado de Gujanat, está Thol, un lago artificial rodeado de marismas, que es además un santuario de aves que atrae a miles de flamencos migratorios y grulla de Sarus. En torno a la ciudad portuaria de Jamnagar también hay pequeños paraísos salpicados de manchas rosadas como la isla Pirotan o el Khijadia Bird Sanctuary.
Y si prefieres ver a la criatura mitológica de moda:
ISLA DE UNICORNIOS (FILIPINAS)
Los flamencos y los unicornios comparten este año todo el protagonismo, y prueba de que estos seres mitológicos también hacen furor en todos los rincones del mundo es la isla flotante de más de 4.000 m2 que han creado en la ciudad filipina de Olangopo, a dos horas de Manila. Junto a ella está Bali Lounge, una playa decorada con sombrillas de pubs de color pastel ideal para pasar una jornada playera de lo más divertida.