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SKYVIEW BAR
El Burj Al Arab (jumeirah.com/en/hotels-resorts/dubai/burj-al-arab/) es, para muchos, el hotel más lujoso e impresionante del mundo. Presume no de 6, sino de 7 estrellas y lo demuestra: está construido sobre su propia isla artificial en el golfo Pérsico, a la que se llega en Rolls Royce, BMW e incluso en helicóptero privado; su altura alcanza los 321 metros y la habitación más pequeña tiene un tamaño de 175 m2. Tiene 9 restaurantes, uno de ellos submarino, un gigantesco spa, servicio de mayordomo privado… y un bar en la planta 27, a más de 200 metros de altura, con las vistas más espectaculares de la costa. Imprescindible reservar.
THE OBSERVATORY
En el piso 52 del Dubai Marriott Harbour Hotel & Suites (marriottharbourdubaidining.com/hotel-info/dining/observatory), The Observatory es un inspirador bar y restaurante que aúna unas vistas incomparables de 360º sobre la Marina de Dubai y Palm Jumeriah, las islas artificiales con forma de palmera, y una comida excepcional. Es para contemplar una puesta de sol a la luz de las velas, tomar un brunch, un cóctel…
UPTOWN
En el lujoso complejo Jumeriah Beach (jumeirah.com/en/hotels-resorts/dubai/jumeirah-beach-hotel/), reconocible por su llamativo diseño ondulante y su fachada de vidrio plateado que refleja con ingenio las olas del océano, se ubica esta espectacular terraza perfecta para una velada y con unas vistas impresionantes de la ciudad de Dubai desde el piso 24. Al aire libre se puede saborear una exquisita selección de cócteles originales o champán acompañados de un delicioso menú de tapas o apuntarse a sus noches temáticas.
AT.MOSPHERE
Nadie que viaja a Dubai quiere perderse la vista desde el mirador de la planta 148 del que es el edificio más alto del planeta, el Burj Khalifa, que alcanza los 828 m y desde el que se dominan impresionantes vistas del golfo Pérsico. Pero, un poco antes de llegar hasta él, en el piso 122, a 442 metros de altura, At.Mosphere (atmosphereburjkhalifa.com) invita a hacer una parada para tomar el té, comer o, por qué no, comenzar el día con un desayuno digno de reyes servido en la cima del mundo. No hay una experiencia culinaria más evocadora.
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