Skip to main contentSkip to footer
leon© Sabi Sabi/Amy Leigh

La experiencia de viajar al paraíso africano de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Una vez en la vida habría que hacer un safari de lujo al estilo de la marquesa de Griñón y su esposo, que han elegido para su luna de miel una de las reservas privadas del Parque Nacional de Kruger, en Sudáfrica.


Actualizado 31 de julio de 2023 - 11:24 CEST
rino2© Sabi Sabi

Hogar de los cinco grandes mamíferos de la fauna salvaje, Kruger es el primer parque nacional que se creó en África y el más extenso del país, con una extensión similar a la de la provincia de Cáceres, aunque sueña con crecer y fundirse con las reservas limítrofes de Zimbabue y Mozambique y crear el mayor corredor natural para la fauna salvaje del continente, conforme a un plan que ideó Mandela. Kruger tiene forma de ‘L’ y su red interior de 2600 kilómetros de carreteras permite visitarlo y disfrutar de sus muy diversos ecosistemas, que incluyen colinas, suaves montañas, planicies donde pastan los antílopes y bosques de ribera gobernados por el leopardo.

 

Maravillas naturales de África para, al menos, una vez en la vida

leones sabi© Sabi Sabi

LOS BIG FIVE

Kruger no se parece al Serengueti ni al Masai Mara. En su vegetación no predominan las amplias sabanas sino las formaciones boscosas, en las que se amontonan los arbustos y el árbol mopane. Pero es, igualmente, un paraíso. Un refugio para 147 especies de mamíferos, 500 especies de aves, 116 de reptiles, 450 tipos de árboles y 1.500 clases de plantas. El hogar de 20.000 elefantes, 25.000 búfalos, 150.000 impalas, 9000 jirafas y toda la escala posible de los antílopes.

 

Los mejores destinos para hacer un safari en Sudáfrica

 

Kruger es uno de los pocos lugares del mundo donde se pueden avistar los cinco grandes mamíferos de la fauna salvaje –león, leopardo, elefante, rinoceronte y búfalo del Cabo– y quizá ya el único donde también se pueden contemplar manadas de perros salvajes africanos, los escasos y bellos licaones. Este territorio excepcional se puede visitar todo el año.

tamara© tamara_falco

EL EXCLUSIVO LODGE DE TAMARA

Para disfrutar del Kruger conviene elegir con tiempo el tipo de alojamiento. La opción más exclusiva son los lujosos lodges de las reservas privadas en los límites del suroeste del parque, que comparten la fauna del espacio protegido y tienen permitido seguir a los animales fuera de las carreteras o realizar safaris nocturnos.

habitacion sabi© Sabi Sabi

La primera de todas fue Mala Mala (malamala.com), una granja reconvertida hace más de 50 años en territorio de caza que acabó convirtiéndose en modelo de las que vinieron después. Para atender a sus distinguidos clientes importó bañeras italianas, alfombras persas, lámparas de Bohemia y cajas y cajas de champán francés.

 

El icónico hotel rosado de Ciudad del Cabo en el que se alojan Tamara Falcó e Íñigo Onieva

casa sabi© Sabi Sabi

El lodge elegido por Tamara Falcó e Íñigo Onieva es Sabi Sabi (sabisabi.com), que cuenta con varias extraordinarias propiedades, como Earth, construida bajo tierra, con suites con piscina privada y vistas a la sabana; o Selati, en la que se alojaron los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía durante su única visita oficial a Sudáfrica.

 

El increíble momento en el que Tamara Falcó e Íñigo Onieva reciben en su habitación ¡la visita de unos hipopótamos!

 

Otras también lujosas son: Londolozi (londolozi.com), que ofrece suites con jacuzzi desde donde se puede contemplar el paso cercano de los elefantes; Singita, (singita.com), especialmente el clásico Ebony Lodge.

sabi sabi© Sabi Sabi

Las reservas privadas suelen organizar dos safaris fotográficos diarios a las horas en las que se aprecia una mayor actividad de la fauna salvaje: al amanecer y al atardecer. Quienes realicen los safaris con vehículo alquilado pueden acceder al parque por cualquiera de sus diez puertas de acceso abiertas. Al finalizar el día, deben haber abandonado el parque o tener el vehículo parado en el campamento donde estén alojados. 

 

Así son las ciudades más fascinantes de África

 

Otra opción, muy diferente para alojarse en el parque nacional son los alojamientos públicos (sanparks.org), muy recomendables si se piensa dedicar una semana o más días a recorrer el parque y se puede reservar con más de once meses de anticipación. Hay campings, bungalows, cabañas de madera y preciosos rondavels, alojamientos circulares de paredes de barro y techos de paja, distribuidos a lo largo de todo el Kruger. 

terraza sabi© Sabi Sabi

Una opción muy recomendable para los más expertos en safaris fotográficos es pasar una semana o diez días recorriendo el Kruger en el propio vehículo, durmiendo en cottages o bungalows, sobrios, pero perfectamente equipados. La fórmula perfecta para explorar bosques, planicies y riberas en busca de los cinco grandes o los cinco chicos –hormiga león, musaraña elefante, tortuga leopardo, escarabajo rinoceronte y tejedor bufalero; para sentir con intensidad la vida y alimentar futuras memorias de África.

 

Masai Mara, una ventana a la naturaleza más salvaje

 

Dentro del parque, hay numerosas áreas de acampada y alojamiento con diferentes tipos de servicios que suelen incluir restaurantes. El área principal de servicios se encuentra junto a la puerta de Skukuza. En Skukuza, junto a la tienda de recuerdos, está el mejor restaurante del Kruger: Cattle Baron Skukuza (cattlebaron.co.za)

elefante sabi© Sabi Sabi

TIENES QUE SABER…

La compañía Iberia es la única que ofrece vuelos directos entre España y Sudáfrica, entre Madrid y Johannesburgo. La duración del vuelo es de algo más de 10 horas, sin que se sufra jet lag porque la hora en Sudáfrica es GMT + 2, la misma que opera en España desde finales de marzo hasta finales de octubre. Desde Johannesburgo, hay numerosos vuelos (40-50 minutos) a los aeropuertos próximos a las entradas del Parque Kruger: Phalaborwa, Skukuza y Mpumalanga.

tigre sabi© Sabi Sabi

EL INVIERNO AUSTRAL

Cada época del año tiene su particular atractivo en el parque Kruger. En el verano austral, durante los meses de noviembre y diciembre, nacen numerosas crías y se intensifica la llegada de aves migratorias. Con todo, la mejor época para ver a los principales representantes de la fauna salvaje es el invierno austral, los meses de julio y agosto y septiembre, cuando la falta de lluvia reúne a los herbívoros y a sus depredadores en torno a las escasas fuentes de agua existentes. La temperatura en esta época, de días cálidos y noches secas y frías, puede alcanzar los 25 y hasta los 30 grados en el centro del día, pero baja mucho durante la noche.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.