SAN PETERSBURGO
San Petersburgo es una capital hermosa y compleja que atesora historia y encandila por su entramado de islas sorteadas por deslumbrantes canales adornados de templos ortodoxos y fachadas barrocas, neoclásicas o renacentistas, pero también por la luz espectral de sus Noches Blancas, que tienen lugar en esta época, cuando en la ciudad, que queda próxima al Círculo Polar, no llega a hacerse del todo de noche y entonces sus terrazas se animan a deshora, sus teatros se llenan de festivales y sus vecinos se echan a la calle para celebrar el fin de un invierno que parece no tener fin. Para tomar el pulso a la ciudad hay que dar un paseo por la legendaria Nevski Prospekt, la Avenida Nevski; hacer un crucero por el Neva, visitar el Hermitage, integrado por el Palacio de Invierno de los zares y otros cuatro edificios anexos y, en estos días, vivir un partido en el estadio de San Petersburgo / © Corbis - Jon Hicks