EN LA PIAZZA DEL DUOMO
Habrá que buscar el mejor ángulo para que en la misma foto quepan los tres grandes monumentos que reúne esta piazza: el Duomo o Catedral de Santa María del Fiore, a cuya icónica cúpula de Brunelleschi se puede subir para retratar la panorámica; el Campanile de Giotto, la torre-campanario que regala otra buena vista de 360º, y el Baptisterio de San Giovanni, con su planta octogonal forrada de mármoles / © shutterstock
DELANTE DE LAS PUERTAS DEL PARAÍSO
Otra foto imprescindible en la plaza del Duomo es la de colocarse ante las puertas de bronce del curioso baptisterio de San Giovanni, especialmente la del Este, que Miguel Ángel denominó Puerta del Paraíso. Fueron talladas por Lorenzo Ghiberti para conmemorar la salvación de Florencia de la peste / © shutterstock
EN LA PIAZZA DE SANTA CROCE
Sobre esta plaza adornada de palazzos y frecuentada por artistas callejeros se levanta la basílica del mismo nombre, que es la iglesia franciscana más grande del mundo y el auténtico panteón de Florencia. En su interior reposan muchos florentinos célebres, entre ellos Galileo, Miguel Ángel, Lorenzo Ghiberti y Maquiavelo, y en sus capillas se ven frescos de Giotto, Brunelleschi o Donatello. Prohibido perderse una passegiata por este barrio tremendamente monumental.
AL ATARDECER EN EL PONTE VECCHIO
La foto en el más antiguo de los puentes que atraviesan el Arno, copado en otro tiempo de curtidores, herreros y carniceros y hoy de joyerías y turistas, hay que hacerla al atardecer, para después dar un imperdible paseo a orillas del río. El puente Vecchio tiene una bonita foto desde el ponte Santa Trinità, del que se dice fue diseñado por Miguel Ángel.
EN SANTA MARÍA NOVELLA
La sede de los dominicos en Florencia es esta basílica dedicada a Santa María Novella, magnífica tanto por su fachada como su interior, adornado de frescos tan importantes para la historia del arte como La Trinità de Masaccio o los bellísimos de Ghirlandaio.
DESDE EL MIRADOR DE LA PIAZZALE MICHELANGELO
Desde la orilla sur del río Arno se puede subir caminando hasta esta plaza, que, situada en lo alto de una meseta, es uno de los mejores miradores de la capital de la Toscana. La mejor imagen tiene lugar al mediodía, porque al atardecer el contraluz puede estropear la foto.
GALERÍA DE LOS UFFIZI
Primero la foto en este imponente palacio con forma de U construido en el XVI por la familia de los Médici, la época de esplendor de la República de Florencia. Después, tienes que descubrir su interior, un espectacular museo que atesora la mejor colección de arte renacentista, cuyas salas están abarrotadas de obras de Giotto, Tiziano, Caravaggio, Botticelli, da Vinci o Miguel Ángel / © shutterstock
PALACIO PITTI
Construido por la familia de banqueros que le da nombre y adquirido por los Médici a mediados del XVI, este palacio de enormes dimensiones en el menos turístico barrio de Oltrarno (al otro lado del Arno, pero también con grandes monumentos amén de talleres artesanos y vida real a raudales) alberga varios museos, entre ellos la imprescindible Galleria Palatina, con obras de los grandes maestros del XVI al XVIII. A sus espaldas se encuentran los jardines de Boboli.
JARDINES DE BOBOLI
Puede ser con el anfiteatro como fondo, en el jardín de rosas, delante del delirio manierista de la Grotta Grande o en el jardín de L’Isolotto, pero también junto a las numerosas estatuas que se reparten por ellos. Los jardines de Boboli, trazados para los Médicis, dan para muchos selfies, por algo son un magnífico ejemplo de jardínería renacentista / © shutterstock
EN LA PIAZZA DELLA SIGNORIA
Será difícil elegir el mejor ángulo de esta plaza, porque toda ella es un auténtico museo escultórico al aire libre. Presidida por el palazzo Vecchio, eje de la política florentina desde el siglo XIV, también acoge el imponente pórtico de la Loggia dei Lanzi, la fuente de Neptuno y esculturas como el David de Miguel Ángel (no el original, a buen recaudo en la Galleria dell’Accademia).
POR EL MERCADO DE SAN LORENZO
En pleno centro histórico, entre la piazza de San Lorenzo y la Via dell'Ariento y alrededor de la basílica de San Lorenzo, se extiende el mercado más importante de la ciudad, en cuyos puestos conviven los productos de cuero, la materia prima estrella del lugar, con los souvernirs y las antigüedades. En su calle principal se alza el bullicioso Mercato Centrale, levantado en 1874 en cristal y hierro forjado / © shutterstock
EN LA GALERIA DE LA ACADEMIA
Las salas de este museo que abrió sus puertas como lugar de estudio de los alumnos de bellas artes contienen miles de joyas escultóricas, aunque lo que todo el mundo llega buscando son las obras de Miguel Ángel, especialmente su David, la gran escultura de mármol blanco de más de cinco metros de altura que representa al héroe bíblico antes de enfrentarse a Goliat. Si la foto no está permitida con él, al menos, el posado ante la fachada del museo quedará para el recuerdo.