Kanuhura, el paraíso existe y está en Maldivas

Hemos encontrado el refugio perfecto para disfrutar con los pies descalzos del lujo desenfadado. Y además está rodeado de vegetación tropical, playas vírgenes con palmeras y aguas azul turquesa.

por Hola.com para Kanuhura

“En las Islas Maldivas las temperaturas no superan los 29ºC, no hay casi viento, la arena es prácticamente harina y el agua parece un lago, de color turquesa muy claro sí, pero un lago. Todo esto rodeado de la vegetación más espectacular que he visto en mi vida”. Lourdes Montes disfrutó en este paraíso natural junto a su marido Francisco Rivera y su hija, como cuenta en su blog Entre costuras de hola.com, y para su desconexión en familia, no encontraron mejor lugar para alojarse que el Kanuhura. Rodeado de vegetación tropical y playas vírgenes con palmeras y centelleantes aguas tropicales, es un refugio perfecto para disfrutar con los pies descalzos del lujo desenfadado que promueve su atractiva filosofía Gypset, que proviene de mezclar el estilo gipsy con la palabra jet-set.

El hotel, en comunión con la propia naturaleza que lo rodea, está en la isla Kanuhura, en el atolón Lhaviyani, uno de los más bonitos de Maldivas y para llegar a él hay que hacerlo en hidroavión desde la capital Malé, en un trayecto de 50 minutos sobrevolando la peculiar belleza de las islas. Es el aeropuerto de esta ciudad el hotel tiene el primer detalle con sus huéspedes: un Vip Lounge donde esperar con total comodidad la salida del hidroavión. La primera prueba del excelente servicio y atención de este resort merecedor de ser miembro de Leading Hotels of the World.

Kanuhura está inspirado en la belleza natural de su entorno y puesto al día tras una completa remodelación hace un año. En sus 80 elegantes villas y bungalows de diseño tropical, plantadas en la playa o flotando sobre el océano– se observa que los materiales naturales son la base de su decoración. Además disponen casi todas ellas de piscina privada, espectaculares baños con bañera y ducha a cielo abierto, terraza frente al mar y algunas son tan grandes que pueden albergar hasta a ocho personas.

Pero la inmersión completa en este entorno prístino y natural también llega de la mano de las experiencias gastronómicas que ofrecen sus ocho bares, lounges y restaurantes, con originales opciones. Se puede elegir entre degustar cocina internacional, italiana, asiática, especialidades locales… pero también cenar en el jardín del chef y hasta embarcarte en un dhoni (el barco tradicional de las Maldivas) y tomar un aperitivo mientras se disfruta de la puesta de sol. Aunque para exclusividad, nada como reservar una romántica velada para dos en Jehunuhura, una de las dos islas privadas del resort, que quedan a cinco minutos en barca.

En la isla tampoco falta una piscina frente al mar ni un completo spa, con exclusivos tratamientos. Pero tampoco un club infantil para los niños, servicio de mayordomo 24 horas Vila Host que cuida de todos los detalles durante la estancia, todo tipo de instalaciones deportivas –entre las que se incluye un centro de deportes acuáticos–, y hasta un moderno centro de buceo y otro de biología marina, que además de buscar la participación e interacción de los huéspedes, también conciencia sobre la conservación del océano. Estar aquí y así de atendido es lo más cercano a estar en el paraíso. El mismo que llegan buscando muchas parejas de novios para su luna de miel.