Un mirador súper exclusivo asomado al Mediterráneo
Despertarse en una exclusiva suite y abrir los ojos para contemplar la bahía de Ibiza y, elevándose sobre ella, Dalt Vila, la ciudad antigua, es una imagen difícil de olvidar. Pero no solo es su ubicación, en el paseo marítimo, frente a los puertos deportivos de máximo nivel de Marina Botaboch y Marina Ibiza, en el Ibiza Gran Hotel también son las experiencias de bienestar de su spa, la gastronomía… El único cinco estrellas Gran Lujo de la isla cumple diez años como baluarte del lujo mediterráneo.
Empecemos por el principio. Lo primero en un hotel es el descanso. Y en las suites del Ibiza Gran Hotel 28 de ellas nuevas esta temporada, uno descansa con sumo placer porque son espacios de aire contemporáneo tipo loft con vistas al mar, a los jardines y a la piscina. Las paredes y los suelos están vestidos de bambú, hay bañeras de hidromasaje junto a la cama king size, amplias terrazas y algunas de ellas, incluso, cuentan con dos dormitorios, piscinas climatizadas privadas… Todas son un lujo, pero Ia Ibiza Luxury Gran Suite lo es con mayúsculas, un verdadero mirador sobre el Mediterráneo de 370 m2, donde uno recibe todo tipo de atenciones: servicio de mayordomía, transfer al aeropuerto en Bentley… Aquí lo que apetece es quedarse a vivir.
Para todos los momentos del día están sus distintos espacios gastronómicos. En las estaciones temáticas del Costa Mara Restaurant, el espacio de restauración más polivante, se pueden degustar ostras y champagne, jamón ibérico, chocolates de diseño, todo de lo más exquisito. Y si el Pool Bar & Restaurant está pensado para los comer algo ligero a cualquier hora, La Gaia es el espacio más cool por su propuesta Japeruvian cuisine, que fusiona sabones procedentes de Japón y de la afamada gastronomía peruana. Completan la oferta los reconocidos restaurantes Downtown Ibiza by Giussepe Cipriani, de cocina clásica italiana, y Heart, el proyecto que ha unido en la isla a los hermanos Adrià con el creador del Cirque du Soleil.
Perder la noción del tiempo en el Open Spa es fácil, 1.300 m2 divididos en cuatro zonas que regalan una experiencia de bienestar completa. Cuenta con un exclusivo centro de rituales y terapias donde disfrutar de tratamientos al aire libre o en estancias tan especiales como la cabina romántica; zona de agua con piscina de hidroterapia y masajes subacuáticos; un completo gimnasio y un Open Beauty donde cuidar la imagen personal y recibir asesoramiento en estilismo.
Si acompaña el tiempo, en las dos grandes piscinas del hotel –una solo para adultos, con camas balinesas y otra en un jardín rodeada de esculturas con hamacas dentro del agua– se está a capricho, porque cualquier cosa que se necesite: toallas, frutas, canapés… será atendida por los Pool Attendants.
El Casino es punto de encuentro nocturno en la noche ibicenca, un lujoso espacio que combina diversión, lujo y gastronomía, con una innovadora propuesta de snacks y cócteles. Mientras que para los que no se resisten allá donde vayan a ir de shopping hay un rincón propio de compras sin salir del hotel, donde se pueden encontrar las últimas creaciones en ropa, complementos, joyas… de los diseñadores más reconocidos de la isla. Los amantes del arte contemporáneo de lo que disfrutan es de la colección de más de 365 obras de artistas de ocho nacionalidades vinculados de alguna manera con el Mediterráneo que se reparten por el alojamiento, el mismo que se cuela por todos los rincones del lujoso Ibiza Gran Hotel.
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