De todos los miradores de la ciudad, el más famoso es el de San Nicolás. Situado a los pies de la iglesia y el aljibe que la da nombre, es el centro de reunión de todos los que suben al Albaicín y quieren admirar la mejor vista de la Alhambra y Sierra Nevada. Si se quiere subir más aún, desde la ermita de San Miguel Alto la panorámica también es impagable.
30 curiosidades de Praga que no conocías y te van a sorprenderPor ESPERANZA MORENO