Lima, un delicioso placer para comerse poco a poco
La capital peruana puede alardear de muchas cosas, pero donde se ponga su gastronomía… que se quite todo lo demás. Ceviches, tiraditos, ajís de gallina o lomos saltados se convertirán en parte de tu vocabulario más cotidiano. Recetas para disfrutar en tascas tradicionales o, por qué no, en algunos de los famosos y aclamados restaurantes que marcan tendencia a nivel mundial. Nos vamos a comernos Lima… Qué, ¿te apuntas?
Caminar por las calles de Lima, la capital peruana perennemente cubierta por un inmenso cielo gris, no sería lo mismo sin el color que le regala a su día a día uno de sus bienes más preciados: la gastronomía. Muchos de sus restaurantes más destacados, dirigidos por la inspiración culinaria de grandes y reconocidos chefs, se encuentran concentrados en tres de sus barrios.
Pasear por el mítico distrito de San Isidro, una zona residencial en la que las antiguas casas coloniales conviven con las construcciones más modernas, es ya de por sí todo un placer. En el 290 de la avenida Paz Soldán te toparás con la primera de nuestras propuestas gastronómicas: Astrid & Gastón (astridygaston.com), todo un referente capitaneado por uno de los chefs más conocidos tanto dentro como fuera de las fronteras peruanas: Gastón Acurio. En 1994 abrió en Lima las puertas de su restaurante para demostrar a los amantes de la buena gastronomía que Perú tiene muchísimo que enseñar. Su carta, que varía según la estación, es un auténtico homenaje a Lima y a sus mezclas: a su gente, a sus historias y al amor que saben construir.
Solo por adentrarte en la espectacular Casa Moreyra, la antigua hacienda en la que se aloja el afamado restaurante, ya habrá valido la pena que incluyas un almuerzo o cena en él en tus planes en la capital peruana. Eso sí, sé prudente y reserva con antelación: suele haber lista de espera.
¿Algún otro consejo? Pues sí, los ceviches suelen ser apuesta segura, y si te apetece probar el famoso cuy peruano pero de manera deconstruida –que entra mejor por los ojos–, este estiloso restaurante será un buen lugar para dar el paso.
Un poco más al sur está Maido (maido.pe), te lo encontrarás una vez te adentres en el barrio de Miraflores, núcleo turístico, hotelero y cultural de la capital peruana. En el 399 de la calle San Martín se ubica este restaurante en el que la comida Nikkei, mezcla de la esencia gastronómica peruana y nipona, encuentra su punto cumbre. ¿El responsable? Mitsuharu Tsumura, chef que con su ingenio a la hora de crear nuevos platos y la calidad de la materia prima que utiliza en su elaboración ha logrado situar a Maido en nada menos que el octavo puesto de los mejores restaurantes del mundo. Eso sí, tendrás que preparar la cartera: Homenaje, su menú degustación, bien merece la pena y ronda los 100 euros por persona. Si te apetece más deleitarte con posiblemente el mejor sushi de todo el país, quédate en la barra… ¡y disfruta!
Apenas tres kilómetros separan Maido del 203 de la Avenida Hipólito de Unanue, ubicación de la tercera de las propuestas: El Mercado, en las manas del chef Rafael Osterling (rafaelosterling.pe/es/el-mercado.html). Sin moverte del distrito de Miraflores, tu paladar tendrá la oportunidad de seguir viviendo un auténtico festín en la animada terraza del restaurante, repleta de vegetación y con una magnífica cocina a la vista de los comensales. El ambiente, ante todo acogedor, es el adecuado para que te animes a adentrarte en la verdadera cocina peruana, esa que homenajea y rememora la tradición gastronómica del país abrazando sus múltiples influencias: la de Japón, la de España, las de China o la de Italia, combinándola a la perfección y con mucha creatividad con las tendencias del presente.
No podrás irte sin probar su alguno de sus infinitos ceviches, la exquisita causa limeña, su arroz chaufa o sus golosos e inmejorables ‘picarones’, una especie de buñuelos con los que, te avisamos, soñarás el resto de tu vida.
Sentir y disfrutar los sabores del Amazonas sin moverte de la mesa es la propuesta de Ámaz (amaz.com.pe). Y sin moverte, más concretamente, del distrito de Miraflores, que a estas alturas ya habrás podido reconocer como el centro gastronómico de Lima por excelencia.
En esta ocasión es Miguel Schiaffino el chef encargado de hacerte la boca agua con sus propuestas. Platos contundentes, basados en productos de la selva y con una clara intención: fundir la despensa amazónica con un enfoque contemporáneo y difundir y conservar de esta manera una parte importante de la gastronomía peruana.
Probablemente todo te suene desconocido cuando eches un ojo a la carta, pero arriésgate: nada podrá salir mal. Eso sí, las patarashcas y los juanes –recetas del Amazonas envueltas y cocinadas en enormes hojas– son una apuesta segura. Y, si lo combinas con uno de los cócteles de su extensa ‘barra’, mejor que mejor. Lo encontrarás en el 1079 de la Avenida de la Paz.
Y llegó la hora de la joya de la corona: Central (centralrestaurante.com.pe), el reconocido como mejor restaurante de toda Latinoamérica –y quinto mejor del mundo– funciona bajo la batuta del joven Virgilio Martínez, cuyo principal objetivo es demostrar la biodiversidad del Perú en cada uno de sus platos. Virgilio recorre las diferentes alturas del país, desde los fondos marinos hasta la extrema altura de la cordillera andina, para recopilar sabores y texturas que dan forma a la cocina peruana de vanguardia escrita con mayúsculas: la que se puede encontrar en Central.
El restaurante, dividido en dos plantas, cuenta con su propio huerto en la terraza cuyas especias y hierbas surten además a la cocina. Por supuesto, hacer reserva con tiempo es algo obligado si quieres darte este homenaje gastronómico.
A la hora de elegir qué probar, ¿cómo decidirte? Quizás lo mejor es que te lances y te atrevas con uno de sus menús degustación, Alturas Mater, compuesto por 17 pasos –ronda los 140 euros por persona– y Ecosistemas Mater, de 110-130. Ambas opciones las ofrecen también en versión vegetariana.
Dando un salto geográfico hay que recorrer la línea de costa para disfrutar de los jardines y de las magníficas vistas del mar que regala Miraflores hasta alcanzar el distrito de Barranco, donde el ambiente artístico y bohemio se convierte en el protagonista. Aquí, también se come bien.
La nueva apuesta tiene nombre y apellidos: La73 Paradero Gourmet (restaurantela73.com), justo junto a la parada de la línea de autobús del 73, en el 175 de la Avenida del Sol Oeste. Aquí el bolsillo se relajará un poco más, todo hay que decirlo, y además sin dejar de disfrutar de productos y recetas de máxima calidad.
Desde el año 2005 que abrió sus puertas, La73 ha visto pasar por sus fogones a múltiples chefs tanto nacionales como extranjeros que han ido aportando su toque de luz a una carta de lo más ecléctica. Actualmente es Daniel Sologuren, chef peruano formado en Italia y con una trayectoria que lo ha llevado a trabajar en numerosos restaurantes con estrella Michelin de Europa, el que pone orden en la cocina.
Una vez elegida la terraza o el interior, hay que acomodarse y estudiar bien el menú. Una buena recomendación es el pulpo plancha, el chaufa Charsiu y el salmón con quinua negra. Lo demás, queda a tu elección.
Para terminar con buen sabor de boca… no se puede uno marchar de Barranco –ni de Lima– sin endulzarse un poco. Y, para ello, nada como pasar por uno de los locales con más encanto y acogedores del distrito: Sofá Café (sofacafeperu.com), en el 480 de la Avenida San Martín. Entre sus ricos batidos –el de lúcuma es extraordinario-, sus gofres salados y dulces y su extensa oferta de pasteles… encontrarás el mejor postre para acabar con esta ruta gastronómica por Lima.
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