¿Qué hay de nuevo en Miami? Tiene sello español y espíritu 'art déco'
El recién estrenado hotel de la multinacional española Iberostar conserva toda la esencia de la arquitectura icónica de South Beach pero con personalidad propia y un aire urbanita a pie de playa
Centro de negocios, meca del arte, con una interesante oferta gastronómica y un puerto que alberga el mayor número de cruceros del mundo, Miami se presenta como una opción perfecta en la que aterrizar en los Estados Unidos. La ciudad más popular de Florida tiene muchas caras y mientras en la ciudad se levantan nuevos edificios, galerías y museos, el distrito histórico art déco -que durante décadas ha atraído a viajeros de todo el mundo- experimenta una revitalización en la que no falta el sello español.
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Ubicado en el corazón de Miami Beach, es decir a dos pasos de la playa, muy próximo a Lincoln Road -una de las pocas zonas peatonales de la ciudad y la favorita para ir de compras- y de Ocean Drive -el lugar más animado y el epicentro del barrio art déco-, se encuentra el recién estrenado Iberostar Berkeley, el segundo hotel de la multinacional española que abre en los Estados Unidos. Este “cuatro estrellas” no solo tiene una localización privilegiada dentro de South Beach, además se encuentra en un edificio que se construyó en los años 40 y que, tras una obra de más de tres años y una reforma de 37 millones de euros, conserva su icónica arquitectura art déco en su versión más sofisticada.
En una ciudad en donde las luces de neón y el color lo inunda todo, los tonos elegidos para la fachada protegida del nuevo Iberostar Berkeley son toda una declaración de intenciones de lo que hay en el interior: una versión glamurosa de la arquitectura que ayudó a levantar los ánimos tras la Gran Depresión pero con personalidad propia y un aire urbanita a pie de playa. Tras esta elegante fachada flanqueada por palmeras se ha construido una torre que con maestría queda oculta detrás del edificio primigenio cuando se pasea por Collins Avenue. El resultado son 96 habitaciones luminosas distribuidas en diez plantas con vistas a la piscina climatizada, al dinámico South Beach o, desde alguna de las terrazas, al océano.
La experiencia la completan el servicio de beach club, el solárium y una agradable zona lounge en la que disfrutar de una carta de coctelería propia, como el Rosemary Smash, a base de ron de Barbados Mount Gay y un sirope de romero casero, o el Miami Heat, con tequila Herradura y una refrescante dosis de fruta de la pasión.
En la entrada del hotel se encuentra el exclusivo BLT Steak, un restaurante con entidad propia en el que no falta una buena selección de marisco, como las mejores variedades de ostras de ambas costas, pero, fiel a su nombre, es la carne la que merece una mención aparte. En una ciudad que puede presumir de tener gastronomía de todas partes este es el lugar para saborear la mejor carne de vaca USCA Prime o descubrir cómo es el auténtico (y certificado) Black Angus. Todo ello lanzándose a explorar los vinos de California.