48 horas con Mata Hari… en la ciudad holandesa de Leeuwarden
La capital de la provincia de Frisia, una región con identidad propia del norte de Holanda, será en 2018 Capital Europea de la Cultura y ya ha empezado calentando motores para el evento con una magnífica exposición sobre la figura de Mata Hari, la más famosa bailarina exótica ¡y espía! de la Historia.
En otoño de 1916 Mata Hari durmió en el recién inaugurado Hotel Palace de Madrid, aunque su nombre no consta en el libro de registros. En aquellos años era costumbre registrar a las parejas con el nombre masculino seguido de “y señora” si la acompañante era su esposa, o con “y una señora” si no lo era. Poco tiempo después, Margaretha Zelle (pues ese era su verdadera identidad) fue detenida en la frontera francesa como la espía H21. Había nacido el icono de femme fatale más famoso de la Historia.
El Museo de Frisia (friesmuseum.nl) de Leeuwarden recuerda a su vecina en el centenario de su muerte (fue fusilada por el ejército francés en octubre de 1917) con la mayor exposición realizada sobre su azarosa trayectoria existencial: Mata Hari, el mito y la joven. La muestra, que reúne objetos personales, fotos y recuerdos de la exótica bailarina frisona se puede visitar hasta el 2 de abril de 2018. Salvando las distancias y las categorías, la frisona más popular de nuestros días es la topmodel Doutzen Kroes, ex ángel de Victoria’s Secret.
Con 90.000 habitantes, Leeuwarden es una de esas tranquilas ciudades holandesas surcadas por canales y donde todo el mundo va en bicicleta, de la que uno se enamora nada más poner un pie en ella. Es famosa por su industria lechera, como así legitima la escultura de una vaca frisona, apodada Nuestra Madre, que preside una de sus plazas. En otra plaza también hay un caballo frisón de bronce, típico de la región. Y en un puente de un céntrico canal se erige, como no podía ser de otra manera, una pequeña estatua de Mata Hari, colocada en 1976 con ocasión del centenario de su nacimiento.
Después de los selfies junto a las tres esculturas (porque no hay más), ya podemos embarcar en el bateau-mouche (praamvarenleeuwarden.nl) que recorre el Nieuwstad, su canal principal, que es la mejor manera de hacerse con la ciudad en un placentero recorrido de una horita.
QUÉ VER EN 48 HORAS
Como todo está muy cerca, se puede ir paseando hasta la Oldehove (oldehove.eu), la torre gótica de ladrillo que está inclinada (como la de Pisa), aunque la de esta ciudad no se terminó de construir debido a la inestabilidad del suelo. Frente a la torre, está la Brasserie Maria Louise (brasseriemarialouiseleeuwarden.nl), un restaurante que no pasará desapercibido. Su propietario, acérrimo monárquico, ha pintado en su fachada un gran mural con los retratos de todos los reyes europeos –incluido Felipe VI–, y que inauguró personalmente el rey de Holanda, Guillermo Alejandro. Los desayunos, en vajilla con ribetes dorados, son distinguidos.
Luego hay dos opciones: proseguir investigando por la calle Kerkstraat, visitar el Museo de la Cerámica (princessehof.nl) y proseguir hasta la iglesia de los Jacobinos, en la que se ve ¡para nuestra sorpresa! un mapa desde donde parte el Camino de Santiago holandés. La otra opción es entregarse al ‘coleccionismo turístico’ de objetos variados con efigie de la susodicha Mata Hari, aunque muchos de ellos son productos comestibles (galletas, bombones, quesos…), como por ejemplo: los nougat de Priuw (priuw.nl); los quesos de Zuivelhoeve (zuivelhoeve-leeuwarden.nl); los pepernoten de Van Delft (pepernotenfabriek.nl), o el chocolate blanco de Salverda (salverda-banket.nl).
Y hablando de comida, el restaurante más trendy de la ciudad se llama Eindeloos (restauranteindeloos.nl), donde el chef Willem Schaafma nos sorprende con sus pescados sous-vide… y su ajoblanco a la holandesa.
CURIOSIDADES PARA MIRAR… Y COMPRAR
El diseño en Holanda es importante porque los inviernos son largos y hay que rodearse de objetos atractivos; y Leeuwarden tiene tiendas de diseño dignas de echarle una ojeada. En Ogenblik (ogenblik-leeuwarden.nl) encontrarás desde alfombras mulliditas hasta objetos de cristal…; mientras que Barbara & Anton exhiben muebles de su creación en la tienda Eric Steenbergen (ericsteenbergen.nl). Para no perderse, el almacén de ropa vintage LIZ Boetiek (Ossekop, 1), donde, si se tercia, su propietaria te ilustrará con alguna anécdota de su repertorio. La inspiración oriental tiene dos tiendas: De Wereld van Thee (dewereldvanthee.net), con surtidos de tés y teteras de toda Asia); y De Pluymgraaff (depluimgraaff.nl), la mejor tienda para escoger un souvenir de calidad.
La ruta puede continuar por la calle Weerd, que te sumergirá en el barrio antiguo. Después, un café, una cerveza, o un gin tonic, que por allí también está de moda - la familia Boomsma (boomsma.frl) mantiene su destilería de ginebra por cuatro generaciones– en uno de los sofás al borde de los kelders (muelles) como el Grand Café de Brass (cafedebrass.nl) o el Fire Café (fire-cafe.nl).
GUÍA PRÁCTICA
Cómo ir
Vuelo directo y diario a Ámsterdam con la compañía KLM, con una duración de dos horas. A destacar que la compañía holandesa ofrece desayuno a la ida y cena a la vuelta, que en estos tiempos low cost son detalles a tener en cuenta. Desde Ámsterdam hay trenes cada hora que tardan dos horas y media hasta Leeuwarden.
Capital cultural
La ceremonia de inauguración de la Capitalidad de la Cultura (2018.nl/en) está prevista para el 26/27 de enero; y en mayo se inaugurará una gran fuente diseñada por el artista español Jaume Plensa.
Alojamiento
El antiguo edificio de Correos, convertido en hotel, es una de las mejores opciones: Post-Plaza Hotel (post-plaza.nl).
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