Un exclusivo refugio de diseño en los acantilados de Cascais
Frente al Atlántico, el Farol Hotel es un lujo para disfrutar del mar, de las creaciones de prestigiosos diseñadores y de una gastronomía exquisita.
En la cosmopolita Cascais, la villa portugesa de casas centenarias a unos 40 minutos de Lisboa que es sinónimo de vacaciones con glamour, y mirando de frente al Atlántico desde un acantilado, el Farol Hotel tiene unas vistas tan privilegiadas que se puede pasar el día entero mirando al océano y no pestañear. Es imposible no mirar alrededor, porque este sofisticado y exclusivo hotel de diseño que es el resultado de una armoniosa y ecléctica fusión de una mansión restaurada del siglo XIX es un lujo para disfrutar por completo, por fuera y por dentro.
Para empezar, en alguna de sus treinta y tres originales habitaciones, acogedoras y con piezas exclusivas de mobiliario y obras de arte contemporáneo. Su personalización es obra de prestigiosos diseñadores portugueses e internacionales como Ana Salazar, António Augustus, Arkadius, Fátima Lopes, Miguel Vieira, Manuel Alves y José Manuel Gonçalves, José Antonio Teniente, Paulina Figueiredo y João Rodolo. Elegantes rincones que ofrecen maravillosas vistas al jardín y al mar y entre los que sobresalen un Penthouse (un auténtico retiro de lujo separado del hotel que es un enclave de privacidad absoluta con gimnasio, spa, chef personal y servicio de mayordomo 24 horas) y cuatro exclusivas suites concebidas como retiros intimistas y que disfrutan de balcones privados o fachadas de cristal con vistas panorámicas de 180 grados sobre el Atlántico. En las habitaciones, los animales de cuatro patas hasta cinco kilos son bienvenidos, pero no tienen acceso a los restaurantes, bares y áreas públicas.
En el Farol Hotel el capítulo gastronómico merece una mención aparte. La cocina de fusón mediterránea del restaurante The Mix tiene como artífice al chef Ricardo Deus, que disfruta del trabajo de su equipo mientras crea verdaderes placeres para el gusto que se saborean en el comedor o en la terraza mirando al océano. De la mano del sushi master Nuande Pekel llega la propuesta al Sushi Design, lo mejor de la tradición japonesa para una experiencia memorable en un lugar relajante e inspirador. Y también la posibilidad de elegir otro momento para su delicioso menú de take away.
Cuando acaba el día o se quiere contemplar el atardecer, el Bar Farol tiene el ambiente sofisticado perfecto. Un espacio ecléctico y a la vez clásico donde tomar un cóctel después de la cena con unas vistas deslumbrantes. Antes de que acabe la temporada de verano, el Bar On The Rocks, al aire libre y al borde de la piscina es el lugar en el que dejarse llevar por músicas tropicales y contemporáneas mientras disfrutas de un pequeño snack o tu cóctel favorito.
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