Subir al Teide, la experiencia que no puedes perderte en Tenerife

Subir a la cumbre del techo de España es tarea fácil. Para empezar, lo mejor es alquilar un coche en el aeropuerto Tenerife Sur, desde donde parte la carretera TF-64 que lleva a Granadilla. En esta localidad se enlaza con la TF-21, que atraviesa el Parque Nacional del Teide y pasa por la base del teleférico. El ascenso, lleno de curvas, conduce a Vilaflor, un pueblo en el que se dan vinos particulares, ya que sus uvas están cultivadas a más de 1.200 metros de altitud y en suelo volcánico, lo que ha dado lugar a dos denominaciones de origen: Icoden Daute Isora y Abona.

SENDERO DE LOS ESCURRIALES
Es también en Vilaflor donde arranca este sendero circular de algo menos de 10 kilómetros y unas tres horas de recorrido, uno de los imprescindibles del Parque Nacional del Teide. Se le conoce popularmente como Paisaje Lunar por sus curiosas formas de arena. Atravesar la línea invisible que delimita el espacio protegido implica entrar en un territorio árido y rocoso que más parece de otro planeta.

Si el paisaje marciano del llano de Ucanca, a los pies del volcán, destaca por su riqueza geológica gracias a las caprichosas formaciones surgidas del magma volcánico; los Roques de García componen un mágico skyline inesperado que rompe con la planicie donde se encuentran. Fruto de la lava, y por tanto impredecible, la sucesión de figuras retorcidas se repite a lo largo y ancho del itinerario, diferente en cada ángulo.

SENDERO ALTO GUAJARA
Para caminar por esta suerte de decorado espacial que es el parque nacional existen también otros senderos, como el que lleva al Alto de Guajara. Una caminata que se inicia en el Parador de Las Cañadas del Teide y tiene como meta la montaña de Guajara (2.718 m.) mientras se disfruta de la mejor panorámica del sur de la isla, a la vez que se contempla la solemnidad del volcán protagonista. El itinerario, fácil y de unas cuatro horas y media, discurre por tres senderos balizados: el nº4 (Siete Cañadas), nº5 (Degollada de Guajara) y el nº15 (Alto de Guajara).

ASCENSO A LA CIMA DEL TEIDE
El acceso está limitado y es necesario un permiso especial del parque nacional si lo que se quiere es alcanzar el cráter. Se recomienda planificar con tiempo la visita (uno o dos meses antes según la época del año), ya que existe lista de espera en la concesión (reservasparquesnacionales.es). El permiso es gratuito y solo válido para la fecha solicitada. Si se pernocta en el refugio de Altavista y la subida se inicia antes de las 9 de la mañana no es necesario solicitarlo. El ascenso desde el refugio tiene una duración de tres horas. Si se toma como punto de partida la Estación Superior del Teleférico solo se tardan 40 minutos.

Pero llegar a lo más alto no es un privilegio reservado solo a experimentados montañeros. Inaugurado en 1971, el Teleférico del Teide salva el desnivel que existe entre el tramo final de carretera o estación base (2.356 m.) y la estación superior de la Rambleta (3.555 m.). Desde esta parten tres rutas para realizar a pie: la del Cráter del Teide donde alcanzar realmente la cima en unos 40 minutos; la del Mirador de la Fortaleza -que tiene las mejores vistas del norte de la isla- y la ruta del Mirador Pico Viejo, donde contemplar la otra mitad insular. Sus senderos transcurren entre rocas volcánicas y fumarolas que expulsan gas de azufre, que bien parecen una estampa extraterrestre.

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ATARDECER Y OBSERVACIÓN DE ESTRELLAS
La compañía Volcano Teide Experience (volcanoteide.com) ofrece la posibilidad de acceder a la estación superior del Teleférico para ver atardecer mientras se toma una copa de espumoso canario. Tras la puesta de sol, se desciende hasta la estación base de nuevo en teleférico para degustar una cena típica tinerfeña (almogrote, garbanzos, papas arrugadas con mojo picón) y proceder a la observación de estrellas con guías starlight y telescopios de largo alcance. La experiencia, de unas cuatro horas de duración, cuesta a partir de 120 € y se incluye en las propuestas de Tenerife Select (webtenerife.com/tenerifeselect).

GUÍA PRÁCTICA
Dónde dormir
En el Gran Hotel Bahía del Duque (Costa Adeje, bahia-duque.com), un oasis de exclusividad y arquitectura típica canaria al pie de la playa del Duque. Jardines, piscinas, cascadas, nueve restaurantes, un spa de los más sofisticados del mundo y para descansar, a elegir entre suites en la playa, casas ducales y villas. También en Costa Adeje, en las villas del Royal Garden Villas (royalgardenvillas.com), un remanso de paz de estilo oriental frente al océano con piscina panorámica, spa y servicio de mayordomo y cocinero, entre otros servicios de lujo. Y en La Caleta, Suite Villa María (hotelsuitevillamaria.es), con un conjunto de villas dúplex inspiradas en la isla, algunas con jacuzzi y piscina privada con magníficas vistas a las montañas y al Atlántico.

Dónde comer
Tenerife cuenta con varios restaurantes galardonados con las deseadas estrellas Michelin donde degustar la mejor gastronomía de la isla. M.B. (ritzcarlton.com), con dos estrellas, un restaurante de autor del célebre Martín Berasategui de cocina contemporánea ubicado en la localidad de Guía de Isora en el hotel The Ritz-Carlton Abama. En este mismo hotel el restaurante Kabuki de fusión japonesa con una estrella. En Santa Cruz de Tenerife Kazan (restaurantekazan.com), también para los amantes de la cocina japonesa y con una estrella Michelin; y en Los Gigantes El Rincón de Juan Carlos (elrincondejuancarlos.com), con una estrella, de cocina contemporánea donde reinterpretan e innovan sobre la base de la tradicional cocina canaria.

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