Septiembre al sol, porque todavía se está muy bien en la playa
Hemos pasado todo el día al aire libre, bañándonos en una piscina con toboganes de agua, practicando nuestro deporte favorito, asistiendo a algún espectáculo, los niños entretenidos de aquí para allá. También hemos degustado platos de la cocina mediterránea, nos hemos relajado en el spa y hemos tomando un cóctel en una terracita de estilo tropical. Y todo ello frente a una extensa playa de arena fina y dorada de un kilómetro de largo. Las vacaciones de verano no han acabado, y en Tarragona hemos encontrado un refugio donde perderte en familia entre una frondosa vegetación.
Todo queda a un paso del Camping Resort Playa Montroig, a 10 kilómetros está Cambrils, a 20 PortAventura, a una treintena Reus y Tarragona y a menos de 60 el parque natural del Delta del Ebro. Así que si se quiere salir del complejo, que costará (por mucho que los padres lo intenten) hay numerosas opciones. Pero como antes de salir hay que entrar, lo primero será seguir la carretera que recorre esta Costa Daurada y pasa, entre Cambrils y L’Hospitalet de l’Infant, por este lugar escondido entre una frondosa vegetación que es una institución en la zona, primero porque es el decano de los cámping de calidad en España, pero también porque en las 35 hectáreas que ocupa hay opciones para toda la familia.
Como aquí de lo que se llega buscando de estar en contacto con la naturaleza, hay 1.200 parcelas disponibles donde plantar la caravana o la tienda de campaña, muchas de ellas tan próximas al mar que nada les interrumpe la visión, una bendición para comenzar o despedir el día sientiendo la brisa del mar y con los pies hundidos en la arena de la playa. Pero optamos por uno de sus bungalows de madera de tres habitaciones para nuestra estancia, que son respetuosos con el medio ambiente y están equipados con todo lo necesario para una corta o larga estancia. Los hay que están más cerca de la playa, otros de la piscina, son para cuatro personas, para seis, con zona ajardinada…
En torno a la piscina, climatizada, gira buena parte de la animación del complejo, con grutas, cascadas y toboganes de agua, junto a la que hay una terraza donde sentarse a tomar un refresco. Pero en el resort también se puede pasar el día montando en bici, paseando por la playa o por sus diferentes avenidas y haciendo deporte, ya sea practicando tenis, pádel, jugando al fútbol, minigolf, voleyplaya o en el gimnasio.
Después de la actividad, llega el momento del descanso, y el spa de Playa Montroig brinda una oportunidad para aislarse del mundo y concentrarse solamente en el bienestar individual. Un espacio de diseño minimalista con sauna, hamman, salas de masaje y relax, jacuzzi exterior y jardín japonés. Se puede optar por terapias antiestrés –masaje con piedras calientes, californiano…–, energéticas –tratamiento japonés, tailandés, balinés…–, facial, corporal…
La que está animada a cualquier hora de día es La Plaça, un magnífico teatro al aire libre convertido en el epicentro preferido de niños y mayores gracias a los espectáculos, actividades y concursos que se dan cita en él. Hay clases de zumba, pilates, yoga, juegos…
Junto a la plaza está el supermercado y las tiendas con servicio de take away y también el restaurante Terrassa, donde probar platos típicamente mediterráneos. Habrá ocasión también para sentarse a la mesa del Espai Grill, tomar un cóctel en sus diferentes bares o acabar la jornada en el disco lounge. Así transcurren los días en este complejo, con toda la familia entretenida en lo que a cada uno le apetece en cualquier momento. Los más activos a lo suyo, los que buscan tranquilidad, relajados; los niños y jóvenes, con todo tipo de ofertas de ocio. Y así es difícil salir de este complejo, a menos que llegue la hora de la despedida. Eso sí es realmente lo que más cuesta.