Cómo vivir la experiencia ‘Japeruvian’ en la Milla de Oro de Ibiza
El Ibiza Gran Hotel propone este nuevo concepto gastronómico en su restaurante La Gaia, una cocina de autor que interpreta el arte culinario japonés y la alta cocina peruana con productos del Mediterráneo.
Para todos los momentos del día es la gastronomía de Ibiza Gran Hotel, el único alojamiento cinco estrellas Gran Lujo de la isla. Costa Mara es para un desayuno luxury; para una comida informal junto a la piscina está Pool Restaurant y referente internacional por su cocina clásica italiana y su atmósfera es Cipriani. Heart Ibiza es un proyecto único que fusiona gastronomía, música y arte y que ha unido en la isla a los hermanos Adrià con el creador del Cirque du Soleil, Guy Laliberté.
La última de las propuestas de Ibiza Gran Hotel se llama Japeruvian Cuisine y se brinda en el restaurante La Gaia. El chef Óscar Molina es su artífice, una cocina de autor sofisticada y vanguardista que interpreta el arte culinario japonés y la alta gastronomía peruana con productos del Mediterráneo. La maestría profesional de este chef a quien le gustan “las cosas bien hechas, donde haya corazón y espíritu para transmitir a través de los sentidos” se ha visto reforzada tras su reciente viaje a Perú, donde ha participado en eventos con los mejores cocineros de Lima y otros de renombre internacional. Una experiencia que le ha servido para aprender y estudiar nuevos productos y técnicas, así como la esencia peruana y la influencia asiática en Perú. El resultado de entender mejor ambas culturas culinarias es una carta comprometida con los productos del kilómetro cero, como el pescado, la fruta o la almendra de Ibiza, entre otros.
Su menú degustación Posidonia (60 €) es un homenaje a la importancia de esta alga en el medio ambiente de Ibiza, y, tras un cóctel de bienvenida y un aperitivo en mesa consta de los siguientes platos: ostra en ceviche con huevas de tobiko, usuzukuri de salmonete y palta, gyozas de shiitake, nigiri del chef, parihuela nikkei, asado de ternera a baja temperatura. Y para guinda final el postre: helado de haba tonka y Santa Inés, que hace gala de los productos que se encuentran en este pueblo ibicenco (Santa Àgnes): espuma de hierbas ibicencas, algarrobas y almendras propias de la isla.
Mientras se disfruta de la experiencia culinaria también se disfruta del espectáculo y el arte. El primero viene de la mano de los expertos sushiman y cevicheros que trabajan minuciosamente en una barra de show cooking ante los comensales; el segundo lo brinda La Gaia como espacio de arte, donde se muestran algunas de las más de 365 obras de la colección de Ibiza Gran Hotel, concretamente la obra Life, de la artista danesa Katrin Kirk y una exposición de fotografías de Tony Keeler, que recorre la esencia hippy de la Ibiza de los 70.
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