Siete ideas originales que no te esperas en Palma, más allá de sus básicos
Desde un recorrido por los tejados de la Catedral hasta un baño de glamour con megayate incluido, una completísima sesión de estética o una insospechada ruta modernista. La ciudad más agradable para vivir –lo dijo el mismísimo The Times– es una caja de sorpresas con planes de lo más apetecibles.
Toda ella en sí misma es siempre un buen plan. Porque no hay nada como conjugar en un solo destino entorno natural y vanguardia urbana, patrimonio histórico y cultura alternativa, ritmo sosegado de pueblo y ocio variado y vibrante. Así es la capital mallorquina, una isla dentro de otra isla o más bien una ciudad polifacética. Por algo el diario británico The Times la erigió hace unos años en una de las más agradables del mundo para vivir.
Desparramada a los pies de una de las bahías más bellas del Mediterráneo, solo el descubrimiento de Palma justifica una visita a la mayor de las Baleares. Una o varias, ya que en cada ocasión la ciudad presentará un rostro nuevo. Dejemos a un lado los básicos imprescindibles y lancémonos en busca de curiosidades que den una vuelta más de tuerca.
LA CATEDRAL, SÍ, PERO DESDE LAS ALTURAS
La joya arquitectónica por antonomasia, la Seo, como se la conoce en la isla, no solo es una de las construcciones góticas más relevantes de Europa (incluso la tercera más alta después de Beauvais y Milán) sino un repaso al arte mallorquín que se desvela en todo su interior: desde los retablos góticos y barrocos, hasta las intervenciones de Gaudí y la más contemporánea (y controvertida) aportación de Miquel Barceló.
Pero además, la imponente Catedral (catedraldemallorca.org) permite una experiencia única: su visita desde las alturas, recorriendo cual gatos los tejados. Una excursión que consiste en subir al campanario (215 escalones) y dar una vuelta completa por las terrazas. Tiempo suficiente para descubrir cosas interesantes, como su emblemática campana, Aloi, que pesa más de 4.600 kilos y que cuando suena, en ocasiones especiales, ha de ser accionada de manera manual por al menos nueve personas. O las magníficas vistas sobre la bahía que se obtienen desde los arbotantes. O el rosetón mayor, uno de los más grandes del mundo, con más de 100 m2 de superficie.
UNA RUTA MODERNISTA
Muchos no saben que Palma recibió la herencia modernista que había prendido mecha en Cataluña y cuyo reflejo se proyectó en la isla de manera magistral. A través de los arquitectos más destacados del movimiento (Gaudí, Domenech i Montaner, Rubió y Raspall…) esta corriente artística, que alcanzó su apogeo a finales del siglo XX como reacción al clasicismo imperante, dejo hermosas huellas en la ciudad, impulsadas por la burguesía mallorquina. Un recorrido artístico por estos bellos edificios no puede obviar su obra más temprana, el Gran Hotel, que actualmente acoge la sede de la Fundación La Caixa. Tampoco el Antiguo Círculo Mallorquín, que hoy es el Parlamento de las Islas Baleares, y casas tan señaladas como Forteza Rey, Can Casasayas, Can Roca, Can Canals o Can Barceló.
MÁS QUE UNA CONCEPT STORE… UNA LIFESTYLE STORE
Se llama Rialto Living (rialtoliving.com) y se define así. Exactamente como una personalizada y cuidadosa selección de estilo de vida en su concepción más amplia. Es decir, que aquí se puede encontrar todo lo que atañe a la moda, el diseño de interiores, el arte, la floristería e incluso el amplio universo de los regalos (libros, artículos de papelería, juguetes, CDs, perfumes, fragancias para el hogar...). Por si fuera poco, y para descansar de tanto shopping, incluye también un elegante y luminoso café que es todo un santuario del relax y en el que se sirven deliciosos platos con los más frescos productos locales. Un lugar donde dejar pasar las horas.
UN HOTEL TECNOLÓGICO
Hay en Palma un boom de hoteles urbanos, modernos, sofisticados, muchas veces emplazados en elegantes edificios históricos. Pero ninguno como el último en llegar, el Hotel Nakar (nakarhotel.com/es), emplazado en la céntrica Avenida Jaime III: su diseño exquisito en tonos claros, su spa orientado al rejuvenecimiento holístico y su espectacular rooftop con piscina y vistas a la imponente catedral (con su silueta recortada sobre el mar) lo convierten en uno de los más especiales de la ciudad. Pero además hay que sumar su rendición a la tecnología, como mandan los cánones del viajero contemporáneo: conexiones de USB repartidas por la habitación, luces que se regulan con un sistema de domótica y que se apagan con un sistema de detención de presencia, televisiones con Smart TV que permiten hacer screen mirroring conectando smartphones y tablets para reproducir fotos, vídeos y audios.... En fin, lujo del siglo XXI.
EL LUJO DE UN YATE
Si se tiene el bolsillo desahogado (muy desahogado) existe la posibilidad de alquilarlo para navegar. Si no, habrá que conformarse con contemplarlo… Y es que Palma está en la élite del mercado náutico y es uno de los destinos más destacados del Mediterráneo en el sector de los yates de lujo. En este sentido, el Salón Náutico es uno de los responsables de tal posicionamiento. En su última edición, celebrada a finales de abril, contó con 220 embarcaciones, de las que destacó por encima de todos el Maybe, el superyate más grande fabricado en España. Un mastodonte con helipuerto, cine, gimnasio, beach club… al módico precio de 35 millones de euros. Así son las joyas que pueden admirarse en un paseo por el puerto.
ARTE POR UN TUBO
Desde su jugosa oferta museística que repasa las tendencias de ayer y de hoy (Museo de Mallorca, Museo Es Baluard…) hasta las múltiples galerías que se esconden por la ciudad con las propuestas más innovadoras en arte contemporáneo. Como la Galería Pelaires (pelaires.com), la pionera, inaugurada en 1969 con obras de Picasso, Tàpies, Clavé… e impulsada desde sus orígenes por Joan Miró. Hoy, además de actuar como un centro cultural (conciertos, proyecciones, presentaciones de libros…) expone el trabajo de los más interesantes artistas consolidados y emergentes.
UN SESIÓN DE ESTÉTICA Y BIENESTAR
Desde el tratamiento de las arrugas hasta la cirugía de la nariz o el mentón. Todo cabe en Marigan Clinic (marigan-clinic.com) una clínica del casco histórico de Palma especializada en estética facial y odontológica. Se trata de un palacio del siglo XVIII, plagado de valiosísimos frescos, donde el Dr. Tim Liesenhoff desarrolla su sabiduría al más alto nivel, al tiempo que dispone también de una escuela de belleza donde asistir a seminarios de maquillaje, nutrición y terapia. Cuentan que muchas celebrities han pasado por este lugar que más bien se asemeja a un sofisticado hotel donde hallar paz, calma y discreción.