Small-hope-bay-lodge-Andros-Bahamas

Andros, la isla más salvaje de las Bahamas

Bañarte en playas desiertas, perderte en la selva o adentrarte en las profundidades de los agujeros azules para nadar entre tiburones. Todas estas experiencias las puedes vivir en la naturaleza casi imposible de la isla más grande del archipiélago. Un viaje fuera de lo común para los más aventureros.

by hola.com

Pensar en Bahamas es pensar en el Caribe, en playas de aguas cristalinas y cálidas durante todo el año, pero también en paisajes virginales, en fondos marinos, agujeros azules, cañones de agua dulce que comunican con el mar y hasta cinco parques nacionales. Y es que aquí la espectacular naturaleza lo inunda todo. De las más de 700 islas bañadas por el océano Atlántico que componen este archipiélago frente a las costas de Florida, Andros es una de las menos exploradas, en realidad, es otro archipiélago de pequeños islotes y cayos cuyo misterio se teje entre canales, aunque lo más fácil es moverse por las tres islas principales: North Andros, Mangrove Bay y South Andros.

CÓMO LLEGAR
Desde España a Nassau, la capital de las Bahamas, se llega con Iberia (iberia.com)  vía Miami o con otras compañías haciendo escala en Londres, Nueva York, Atlanta o Filadelfia. Antes de coger un vuelo corto o un ferry para poner un pie en Andros, a solo 48 kilómetros de ésta, será un placer visitar esta ciudad colonial con casas victorianas y sobre todo con mucha vida, un ritmo frenético que contrasta con la calma que se respira en la isla más grande del archipiélago.

EXPERIENCIAS EN LA NATURALEZA
Los 160 kilómetros que tiene la llamada “isla del Espíritu Santo” de norte a sur por 72 de ancho dan para todo tipo de experiencias en la naturaleza, rodeada además como está por la tercera barrera de coral más grande del mundo. Desde practicar la vela a practicar la pesca bonefish en sus espectaculares marismas a relajarse en una playa desierta, hacer kayak en los manglares o bucear en su fondo marino, que se sumergen hasta los tres kilómetros de profundidad cuya costa oriental es el tercer arrecife de coral más grande del mundo. Pero durante las caminatas a pie o en bicicleta por sus bosques y senderos también sorprende descubrir los 40 tipos orquídeas que posee, sus aves endémicas y especies de fauna como cerdos salvajes e iguanas gigantes, y por supuesto, la experiencia de disfrutar de un baño en un lago de agua dulce en medio del bosque. 

AGUJEROS AZULES

En Andros se da uno de los fenómenos naturales más alucinantes del planeta y toda una atracción para los buceadores con experiencia: los agujeros azules. Se trata de una enorme cavidad vertical circular de color azul oscuro que hipnotiza por el contraste con el azul más claro de las aguas poco profundas alrededor del agujero y también atrayente para los tiburones nodriza. El más espectacular y profundo de las Bahamas es el Guardian Blue Hole, repleto de estalactitas, que permite descender más de 130 metros para admirar esponjas y corales y esconde los agujeros de Church Windows, Overt the Wall y Hole in the Wall. Para menos expertos están las cuevas de los fondos marinos, menos profundas y a las que llega la luz natural, donde penetrar para conocer de cerca la fantástica fauna de las Bahamas. 

DESCUBRIR LA CULTURA INDÍGENA
Después de las experiencias en la naturaleza, lo mejor será acercarse a la cultura local, por ejemplo, a través de su arte de la androsía batik. Para conocer el tradicional y colorido tejido estampado de la isla habrá que visitar la fábrica de Andros donde se elabora de manera artesanal (androsia.com), como también los refinados artículos de mimbre en las tiendas de Red Bay, en la costa occidental. Otra idea es conocer a la tribu indígena de los Semínolas, expertos en tejer canastas y hacer tallas de madera, el mejor recuerdo para traer de las Bahamas de vuelta a casa.

VER GALERÍA

Si el viaje coincide a principios de junio, el Crab Festival es una buena oportunidad para probar los deliciosos pasteles del cangrejo de la tierra. Una de las especialidades de una gastronomía que tiene en los pescados frescos y en los mariscos su gran baza, y, por supuesto, en sus ricos zumos de frutas tropicales.

PARA DESCANSAR
Si Small Hope Bay Lodge (smallhope.com) fue el primer hotel de las Bahamas que incluyó un centro de buceo y cuya playa privada lo hace muy familiar. Muy exclusivos son Kamalame Cay (kamalame.com) y Tiamo South Andros (tiamoresorts.com), que quedan camuflados entre la exuberante naturaleza. Para los amantes de la pesca Swain´s Cay Lodge (swainscaylodge.com) es perfecto.

Más sobre: