OLOMOUC
Olomouc siempre fue un lugar importante, más aún que Praga, gracias a su ubicación, a su universidad y a sus tradiciones eclesiásticas y culturales. La plaza del Ayuntamiento (o de Horni) es el corazón de su centro histórico y acoge sus principales monumentos: el edificio del Ayuntamiento, con un curioso reloj astrónomico, y junto a él, la columna de la Santísima Trinidad, inscrita en la lista Patrimonio de la Humanidad. La catedral gótica de San Wenceslao, el palacio Arzobispal o la iglesia barroca de San Miguel muestran que Olomouc dan testimonio de que la ciudad fue el principal centro religioso de la región de Moravia. Una vez paseada, toca porbar la especialidad local, los olomoucké tvarůžky, unos quesillos curados famosos por su intenso sabor y olor. © Libor Svácek.