Una isla privada en las Seychelles, para una vez en la vida
Una isla exclusiva de 220 hectáreas, en un destino de sol y playa todo el año tan paradisíaco como las Seychelles, rodeada por un parque nacional marino y alojado en una villa privada sobre el océano. ¿Qué más se puede pedir para aislarse del mundo?
El Beachcomber Seychelles Sainte Anne Resort & Spa es un resort de catálogo, sostenible y entre los más elegantes de estas islas del Índico, el primer todo incluido cinco estrellas gracias a su programa Island Inclusive Packstage. Sus 87 villas rodeadas de vegetación forman un armonioso conjunto integrado perfectamente en la naturaleza. Son elegantes, tranquilas, muy muy amplias –algunas con casi 200 metros cuadrados- y además disfrutan de jardines y terrazas privadas, muchas de ellas también con piscina propia, vistas al mar y acceso directo a la playa. Para cumplir el mayor de los caprichos, está la Villa Royale, situada en un promotorio y con servicio de mayordomo las 24 horas.
Para disfrutar del espectacular paisaje de la isla, que queda a solo diez minutos de Mahé, la más grande de las Seychelles y con la que está comunicada por barco, los alojados se bañan en sus maravillosas playas, bucean en los fondos del Parque Nacional Marino de Sainte Anne, hacen trekking, senderismo, paseos en bici, actividades náuticas, se acercan en barco a conocer las islas cercanas y, muy curioso, asisten al increíble espectáculo natural en sus playas del desove de las tortugas marinas.
Para dar buena cuenta del sabor de las Seychelles, los huéspedes pueden probar en sus cuatro restaurantes una seductora cocina local elaborada con productos cultivados en el vivero y huerto propios y en la que tiene especial importancia el marisco. Tres de sus restaurantes se sitúan en la playa y cada uno de ellos ha sido diseñado con una ambientación. Le Robinson, por ejemplo, se esconde en una cala donde poder cenar a la luz de las velas.
Si buscas el bienestar total, el spa recupera el masaje Shanti de la medicina antigua, y esto (suena a fantasía) sucede dentro de un bosque tropical. Para los que no pueden desconectar del ritmo del gimnasio, el hotel cuenta con uno a la última, donde además se puede entrenar con un monitor personal.
El lujoso Beachcomber Seychelles Sainte Anne Resort & Spa sirve tanto para pasar una luna de miel de ensueño como para unas vacaciones en familia, con instalaciones pensadas para todos, porque ¿quién no se merece disfrutar de la naturaleza en un lugar como estas privilegiadas islas?
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